Lic. Henry Fernández Rodríguez et al.
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dedique mayor atención al sentido de los datos y al análisis de los resultados. Otra de las
posibilidades es de ejecutar con gran rapidez dibujos, cálculos, entre otras órdenes de muy
distinto tipo, por lo que se pueden simular experiencias aleatorias, trazar gráficos, entre
otras actividades. La tercera característica es la de interactuar con el estudiante, que puede
intervenir en determinados momentos proponiendo datos o tareas nuevas en función de los
resultados que se van obteniendo, convirtiéndose en un poderoso instrumento de
exploración e indagación, todo lo cual hace que su uso sea altamente motivante.
El profesor debe valorar el tiempo que se necesita para el uso de asistentes matemáticos
como el que se emplea en esta propuesta o de otros como el geómetra. Al mismo tiempo
debe considerar en qué actividades utilizarlos de manera que se facilite la calidad del
aprendizaje, lo que incluye el manejo por los estudiantes de dichos asistentes. Esto, debe
hacerse desde con un análisis de las potencialidades y carencias que estos poseen para
lograr los objetivos trazados, ya sea en la clase o de apoyo a ella.
En la propuesta que se presenta en este artículo también se toma en consideración, por
una parte lo referido a la actividad, su estructura y su rol en el aprendizaje donde
particularmente desempeña un importante papel la formación por etapas de las acciones
mentales desarrolladas por Galperin y trabajadas en investigaciones como O. Joaquim
(2014), J. B. Juárez y M. R. Bonilla (2014), y otros. Por otra parte, los aspectos referentes
a la necesidad del aprendizaje cooperativo o colaborativo a partir del reconocimiento del
componente social del aprendizaje, del aprender con otros y de otros que en la psicología
social se conocen como Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Este supuesto permite valorar
desde perspectivas educativas, el trabajo que desempeña un sujeto con otros a favor de un
aprendizaje determinado, la importancia que se le asigna al compartir con otros abre nuevos
caminos para generar estrategias de enseñanza-aprendizaje centradas en el crecimiento
colectivo.
Se conoce, además, que uno de los objetivos de la matemática educativa está dirigido al
desarrollo del pensamiento lógico en los estudiantes. En particular la geometría posee
potencialidades inigualables para contribuir al cumplimiento del mismo, muy especialmente
si se tienen presentes al diagnosticar y diseñar las estrategias los niveles de Van Hiele
(1999) del desarrollo del pensamiento geométrico con sus fases. Sin embargo, también es
necesario considerar el nivel de actualización que sobre estos niveles se encuentran en
investigaciones de autores como Gamboa, R. y Vargas, G. (2013).
Como parte del proyecto de investigación, del que forman parte los autores, sobre el
aprendizaje del adolescente del 7
o
grado de la educación secundaria básica que se