MSc. Dianela Isabel Rincón y col.
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Maracaibo). In all treatments, favorable removal values were obtained for turbidity parameters> 50%, total
hardness> 76%, chlorides> 50%, sulphates> 46% and for total dissolved solids above 32%; obtaining that the
treatment of 4 ppm for both were efficient chitosan and chitosan/metabisulfite.
Key words: coagulant, flocculant, chitosan, sodium metabisulfite, natural waters, Lago de Maracaibo.
1. INTRODUCCIÓN
El ciclo natural del agua tiene una gran capacidad de purificación pero esta misma facilidad
de regeneración y su aparente abundancia hace que sea el vertedero habitual de residuos:
pesticidas, desechos químicos, metales pesados, residuos radiactivos, etc. (Echarri 1998).
Con el desarrollo industrial y el crecimiento de la población se han ido incrementando los
caudales y descargas de aguas residuales a los cuerpos naturales de agua, como ríos,
quebradas, lagos, entre otros; elevando de esta manera la contaminación de los mismos y
generando a su vez problemas ambientales, lo que hace el tratamiento de las aguas
residuales una necesidad evidente de la sociedad actual, debido al peligro que estas
representan que pueden ocasionar problemas de salud para las comunidades que se
encuentran aguas debajo de las descargas (Araujo, D.; Araujo, Y., 2011). La problemática
ambiental en el Lago de Maracaibo a lo largo de los años, ha sido el aporte de nutrientes,
producto del uso descontrolado de agroquímicos y del manejo incorrecto de aguas
residuales, desperdicios sólidos y dañinos. Además, la intervención de las cuencas altas de
los ríos tributarios y de las zonas protectoras (manglares) debido al desarrollo industrial y
agrícola, así como al crecimiento demográfico, ha contaminado el agua, ha disminuido su
caudal y ha provocado daños ecológicos, así como el desvío de las aguas. Debido a su poder
erosivo, los ríos arrastran sales, materia orgánica y sólidos en suspensión. A todo esto, la
acción humana añade residuos provenientes de actividades domésticas, industriales (sólidos
y metales de actividades mineras), agrícolas y ganaderas (nitratos, fosfatos y pesticidas,
entre otros), cuyos efectos más importantes han sido: la restricción en el uso del agua potable,
alteraciones en la flora y fauna acuáticas, así como olores desagradables (Corona 2013). En
este sentido, existe un biopolímero con excelentes propiedades coagulantes y una amplia
gama de aplicaciones, como lo es el quitosano. El quitosano se obtiene de la desacetilación
de la quitina, presente en el exoesqueleto de artrópodos y zooplancton marino, formando
parte de la pared celular de algunas familias de hongos y levaduras, además en alas de
algunos insectos. La obtención requiere tratamiento de desproteinización (NaOH),
desmineralización (HCl) y desacetilación (NaOH) empleando diferentes condiciones de
temperatura, tiempo de reacción y concentraciones de los ácidos y bases (Caldera y col.,
2009).