Dr. C. Yendry Llorente Aguilera, Dr. C. Nelsy Perfecto Pérez Ponce de León
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cultura, sino que la enriquece, la transforma y la construye. El aprendizaje representa el
mecanismo a través del cual el sujeto se apropia de los contenidos y las formas de la cultura,
en particular los relacionados con la estimulación de la creatividad en la escuela.
El designio de la estimulación de la creatividad en la escuela, es propiciar el desarrollo de la
personalidad de los estudiantes a partir de su contenido, de manera que su accionar se
oriente hacia un aprendizaje desarrollador (Castellanos, D. 2005). Esta se convierte en
fundamento del desarrollo cuando los conduce más allá de los niveles alcanzados en un
momento determinado de su vida, y favorece la realización de aprendizajes que superen las
metas ya alcanzadas. Esto se logra más eficientemente cuando las actividades de
aprendizaje están comprendidas en la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) de los estudiantes
(Vigostky, L. 1987), ya que la educación precede al desarrollo.
La estimulación de la creatividad y el desarrollo de la personalidad de los estudiantes, ambos
fenómenos se logran mediante el proceso pedagógico, pero no de manera espontánea, sino
en la unidad de las influencias educativas del colectivo pedagógico (Llorente 2016).
La historia de la enseñanza de la Matemática, revela la intención por la búsqueda de acciones
para hacer pensar. Se destaca el padre Félix Varela, cuya labor estuvo encaminada a eliminar
la escolástica y aportar una concepción científico-natural, que abriera el camino a clases no
sólo teóricas, sino teórico-prácticas, que reflejaran los aportes científicos de aquella época y,
por tanto, comenzaran a incentivar en los estudiantes un estilo de pensamiento encaminado
al desarrollo de potencialidades creativas (Gonzáles, 1997).
La Educación Matemática, como disciplina relacionada con su enseñanza, ha sido
investigada desde diferentes enfoques y en la actualidad se señalan como una tendencia de
la investigación en esta educación: el desarrollo de importantes capacidades mentales, el
fomento del gusto por las matemáticas, el desarrollo del pensamiento matemático y la
resolución de problemas (De Guzmán, 1989 citado por Arteaga 2002).
La tarea fundamental de la Educación Matemática es precisamente fomentar el desarrollo no
de la creatividad matemática, la que entendemos es privativa solo de un grupo minoritario de
estudiantes, sino de las potencialidades creadoras de cada uno de los estudiantes, a lo que
algunos autores llaman creatividad general (Arteaga, 2002). En tal sentido se entiende por
creatividad matemática a la cantidad de ideas en el proceso de resolución en dicha
asignatura, y esta es privativa de un grupo de estudiantes ya que son ínfimos los estudiantes
que poseen esta cualidad.