Dr. C. Yendry Llorente Aguilera, Dr. C. Nelsy Perfecto Pérez Ponce de León
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En esta dirección, sin dejar de atender a los talentos, es desarrollar, a partir de un conjunto
de influencias educativas, dirigidas y estructuradas, los principales recursos personológicos
que se han evidenciado como esenciales en la regulación del comportamiento creativo
(Mitjáns, 1995). Lo cual se logra en la medida en que los educadores matemáticos
reconozcamos reconozcan que la matemática es un elemento esencial de la cultura de
nuestra sociedad, que ella expresa necesidades culturales básicas de cada individuo, de
cada comunidad, que las matemáticas se pueden construir y hacer si su génesis es el entorno
familiar y social en el que el niño desarrolla su vida.
En la misma medida en que la Educación Matemática refleje y satisfaga los principales gustos
y necesidades de nuestros estudiantes, esta incentiva un aprendizaje para la vida, que le
permitirá a ese niño, adolescente o joven enfrentar la vida con una actitud creadora.
La creatividad juega un papel fundamental en la Educación Matemática; no obstante, en el
proceso de enseñanza aprendizaje los educadores matemáticos deben tener en sus
conocimientos ideas rectoras que en la investigación se declaran como aspectos no
solucionados como la insuficiente conciencia de una enseñanza más creativa por los
educadores matemáticos en los momentos actuales y que en los currículos de las
matemáticas escolares no se contemplan suficientemente el desarrollo de las potencialidades
creadoras de los estudiantes.
Por lo que en los educadores matemáticos de la actualidad no existe uniformidad de criterios
con respecto al desarrollo de capacidades mentales, entre ellos las potencialidades
creadoras. Muchos docentes precisan que la Matemática debe convertirse en el desarrollo
de formas de pensamiento lógico.
La Educación Matemática es considerada prototipo del razonamiento, por su potencial, capaz
de desarrollar el pensamiento lógico de los estudiantes; aunque en ocasiones tener un
pensamiento lógico desarrollado obstaculiza al estudiante resolver determinados problemas
(aritméticos, geométricos, etc.,) para los que se requiere de una elevada dosis de
imaginación, fantasía y creatividad.
Una carencia real que tienen los educadores matemáticos en la actualidad, no solo es el
desconocimiento del papel de las matemáticas escolares para el desarrollo de las
potencialidades creadoras de los estudiantes, sino que, además, no poseen una preparación
adecuada sobre la temática que estimule este desarrollo (Arteaga, 2002); debido a múltiples