Optimización de las Condiciones de Extracción de Compuestos Fenólicos en el Extracto de Orujo de Uva Variedad
Malvasía
Publicación Cuatrimestral. Vol. 3, No 3, Septiembre/Diciembre, 2018, Ecuador (19-36)
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2008; Katalinic et al., 2010). Los flavonoides son los polifenoles que poseen al menos 2
subunidades fenólicas, mientras que los compuestos que tienen 3 o más subnidades
fenólicas se denominan taninos (Hanrly et al., 2006; Marcano & Hasewaga 2002). A través
de procedimientos de extracción con solvente, de preferencia alcohólicos, es posible obtener
estos compuestos para su cuantificación (Lafka et al, 2007). Para evaluar la actividad
antioxidante de éstos compuestos existen diversos métodos, los más aplicados para la
determinación de actividad antioxidante son ABTS (Ácido 2,2’-azinobis (3-etilbenzotiazolín)-
6-sulfónico) y DPPH (1,1-difenil-2-picrilhidrazilo). Con el ABTS se puede medir la actividad
de compuestos de naturaleza hidrofílica y lipofílica con un amplio rango de pH, mientras que
el DPPH solo puede disolverse en medio orgánico. El radical ABTS•+ tiene, además, la
ventaja de que su espectro presenta máximos de absorbancia a 414, 654, 754 y 815 nm en
medio alcohólico (Berradre et al, 2014). La principal vía de aprovechamiento de los orujos de
uva es la alimentación animal y como abono en viñedos, debido a su valor nutricional. No
obstante, en la actualidad, sólo un 3 % de la producción se destina a alimentación animal.
Por ello, han emergido en los últimos años nuevas vías de valorización de los orujos de uva,
entre las que destacan la obtención compuestos bioactivos, principalmente polifenoles
extraídos a partir de las pieles y semillas de uva, para su posterior aplicación (Martínez et al,
2015). En esta investigación se optimizaron las condiciones de extracción de compuestos
fenólicos contenidos en el orujo de uva (Vitis vinifera) variedad Malvasía, el cual es un
desecho generado por la industria vitivinícola.
2. MATERIALES Y MÉTODOS
2.1.
Muestra
Se empleó el orujo de uva blanca variedad Malvasía (Hollejo, semillas, parte de raquis),
generados durante la producción de vino. Se recolectaron de forma sistemática 10 Kg luego
de la etapa de prensado. El orujo de uva fue proporcionado por la Granja: La Florida en
febrero de 2017 (Cámara et al., 2004).
Una vez recolectados 10 Kg del desecho luego de la producción del vino, se separó 1 Kg de
orujo fresco para el desarrollo de los análisis proximales y 9 Kg de muestra de orujo secados
y pulverizados para el resto de los análisis. Para el secado de la muestra se separaron por
lotes de 3 Kg durante 7 días por exposición al sol. Posteriormente se realizó una molienda
empleando un tamiz con apertura de partícula de 20 mesh (850 µm) almacenándose el polvo