Lic. Karel Pérez Ariza et al.
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b) Enfatizan más en la caracterización del objeto que en la explicación de su
funcionamiento, por lo que no tienen en cuenta todos los criterios de esencia necesarios
para definir teóricamente un concepto.
Teniendo en cuenta lo anteriormente planteado, se sostiene el criterio que existen
limitaciones en la teoría existente sobre el concepto de problema matemático. Es por ello
que se requiere de un acercamiento teórico mayor a la esencia de tal concepto. Para lograr
un mayor grado de elaboración teórica del concepto en cuestión se hace necesaria la
sistematización de las contribuciones teóricas existentes en relación a su
conceptualización. Para ello se considera primordial la solución de las situaciones
siguientes:
a) Determinación precisa de las propiedades esenciales del concepto de problema
matemático.
b) Explicar la dinámica del objeto de estudio en cuestión (concepto de problema
matemático), prestando más importancia a los criterios de esencia que permiten lograr una
explicación de su funcionamiento, siendo los siguientes: causa del desarrollo, leyes que lo
rigen y tendencias de su desarrollo (Rodríguez y Bermúdez, 2005).
El
psicólogo Rubinstein, reconoce que: “Por su propia esencia, el problema es siempre una
formulación verbal y constituye un testimonio vivo de la unidad formada por el pensamiento
y el lenguaje.” (1966, p. 112). Ello significa que desde una concepción dialéctico –
materialista, todo problema surge de la necesidad de formular verbalmente una situación
problémica identificada, lo que está condicionado por la imposibilidad de pensar sin
mediación del lenguaje (Rubinstein, 1966; Luria, 1980; Petrovski, 1980; Vigotski, 1982;
Azcoaga, 2003).
Por eso el problema matemático como manifestación externa de la realidad constituye un
texto que surge de un estado psíquico denominado situación problémica; manifestándose
de esa forma la dinámica de lo interno y lo externo en el desarrollo de la personalidad. Esto
a su vez determina el surgimiento del problema como formulación verbal y por ende su
expresión (materialización) como texto. A ello no escapa el problema matemático, pues
aunque puede formularse en diversos códigos, siempre su origen es verbal.
Las anteriores ideas condicionan la necesidad de redefinir el concepto de problema
matemático, prestando mayor importancia a la implicación del pensamiento y el lenguaje
en el surgimiento (existencia) de los problemas. Por tanto se define como problema
matemático al enunciado que describe una situación desconocida y de interés para el