
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
LA FORMACIÓN DEL PENSAMIENTO CRÍTICO Y CREATIVO DESDE LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA-
APRENDIZAJE EN LA CLASE DE LENGUA Y LITERATURA
Volumen III. Año 2018. Número 2, Abril-Junio
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El pensamiento creativo no puede ser estereotipado, debe abarcar la realidad
con todas sus relaciones y no sólo, las fijadas en conceptos, sino las nuevas
que puedan surgir adecuadas a ese fin. Un proceso docente creativo debe ser
imaginativo, combinar métodos, ideas y materiales viejos y nuevos y además
ser integrador, enseñar a descubrir relaciones reforzando la iniciativa, ya que la
asimilación de conocimientos acabados no propicia la creatividad.
Relación pensamiento-lenguaje.
Como se ha observado el pensamiento se relaciona con el lenguaje pero aunque
entre ellos se producen interconexiones y relaciones intrínsecas, es importante
señalar que son procesos independientes, recordando que el pensamiento se
encarga de llegar a elaborar ideas, opiniones, juicios, conceptos y
generalizaciones, mientras que el lenguaje expresa lo anterior, explica,
denomina, nomina, denota y precisa la realidad.
¿Cómo desarrollar un pensamiento crítico-creativo desde los procesos de
enseñanza-aprendizaje en la clase de Lengua y Literatura?
El maestro que quiere desarrollar más la creatividad debe desarrollar a su vez,
capacidades comunicativas, organizativas, que se encaminen a asimilar
racionalmente y aplicar operativamente la información para regular la dirección
de la actividad del alumno. Lo logra convenientemente cuando no da las
verdades como conocimientos perfectos y acabados, sino cuando despierta
curiosidad en el estudiante y lo conduce a niveles diferentes por su propia
actividad, cuando les muestra las contradicciones de la vida y que la solución
está allí mismo; pero que hay que encontrarla.
El proceso de enseñanza debe ser abierto si el profesor, al exponer su material,
influye en el estilo de pensamiento del estudiante provocando que él piense,
que lo siga, enriquece el pensamiento del estudiante. El trabajo conjunto debe
conducir al descubrimiento del conocimiento, es la vía para la formación de la
personalidad creadora
El sistema didáctico debe dar amplias posibilidades para poner de manifiesto el
dinamismo propio de cada persona. Si se aspira a formar un individuo creador,
es preciso brindar al estudiante todas las oportunidades para su
autorrealización, autoorganización, autoeducación y autodesarrollo.
En la actualidad, para responder a las necesidades sociales, hay que unificar
la actividad de aprendizaje del estudiante y su futura actividad profesional o
social, en general, con vistas a lograr el objetivo perseguido. Para esto hay que
resolver una serie de contradicciones, entre las que se destacan: aquellas que
se presentan entre el carácter abstracto del objeto de la actividad docente
cognoscitiva y el objeto de la actividad profesional; entre el uso sistemático de
los conocimientos en el modelo del profesional y la dispersión de su asimilación
entre las diferentes disciplinas docentes; entre el modo individual de asimilar
los conocimientos en la enseñanza y el carácter colectivo del trabajo
profesional.