
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
CONFLICTOS FAMILIARES Y SU INCIDENCIA EN EL TRASTORNO DE CONDUCTA DE LOS NIÑOS
Vol. V. Año 2020. Edición Especial (Parte C)
Agresividad. La agresividad es un estado emocional en el que persisten
sentimientos de odio, de maldad, y con ansias y deseos de querer hacer daño a
otras personas, este tipo de agresión puede ser medida como una forma de
conducta en la que se pretende herir ya sea física o psicológicamente a alguien.
(Rosales, M., 2015: 23)
Es así que la agresividad se logra convertir en un factor de comportamiento
nada normal ante los estados para responder a necesidades vitales, que de
manera directa protegen la supervivencia de la persona y de la especie, sin que
sea necesaria la destrucción del adversario, es importante destacar que la
agresividad puede originarse por factores internos o externos a la persona.
Sin duda alguna la falta de comunicación, es uno de los factores que influye de
manera directa en la agresividad de los niños, repercutiendo totalmente en el
proceder de los estudiantes, es por ello que como docentes se debe actuar y
buscar alternativas de solución que fomenten el buen trato hacia los niños y
por ende este tipo de acciones no afecten en el comportamiento.
Bipolaridad. La bipolaridad es un trastorno mental severo, por lo general
quienes lo sufren experimentan cambios de ánimo muy poco comunes, los
seres humanos pueden estar felices y muy activos, pero de un momento a otro
suelen sentirse tristes, con ansiedad y desesperanzados, por lo general tienen
un estado de ánimo normal entre uno y otro ciclo, pero cambian tan
repentinamente que sus cambios suelen sorprender a las personas que están
en el entorno. (Figueroa, M., 2015)
Haciendo énfasis en lo antes mencionado y según las investigaciones
realizadas, se puede determinar que este tipo de trastorno presentan causas
que no son del todo claras, ya que éstas pueden ser totalmente genéticas, o
también pueden tener una tendencia familiar, en muchas ocasiones esto se
puede dar además porque los niños viven en un entorno totalmente conflictivo
y aquí se desencadenan muchos inconvenientes propios para alterar este
trastorno en los niños. Es necesario conocer que cuando un niño o un adulto
posee este tipo de trastorno, se debe realizar un tratamiento adecuado para
evitar que esta situación se complique más, en el mercado existe medicación
que sirve para controlarla o también se puede aportar con terapias para
mejorarlo, y por lo general cuando se mezcla tanto la terapia como la medicina,
los resultados que se logran son mucho más efectivos.
Los problemas de comportamiento en la infancia van englobadas a las diversas
actuaciones que se pueden enfrentar a las normas sociales y así también a la
autoridad, es así que se estima a la conducta como un síntoma de un
trastorno, en donde las conductas potencialmente problemáticas suelen
mostrarse en diversos grados a lo largo del tiempo, pero también es común que
algunos comportamientos no son percibidos por los padres de familia.
Es necesario mencionar que los infantes en sí, no tienen conciencia del
problema que generan este tipo de comportamientos, por lo general ellos los ven
como normal, además de que los padres les justifican este tipo de