Vol. V. Año 2020. Número 1, Enero-Marzo
139
LA ALINEACIÓN DE LA PRÁCTICA CON LA POLÍTICA INVESTIGATIVA
COMO VÍA DE CAMBIO CULTURAL PARA RECONOCER Y POTENCIAR LA
ENSEÑANZA EN LAS UNIVERSIDADES
ALINEACIÓN DE LA PRÁCTICA CON LA POLÍTICA INVESTIGATIVA EN LAS
UNIVERSIDADES
AUTORES: René Basantes Avalos
1
Alexander Vinueza Jara
2
Samantha Basantes Silva
3
Jhonny Coronel Sanchez
4
Eduardo Davalos
5
DIRECCIÓN PARA CORRESPONDENCIA: renebasantes213@gmail.com
Fecha de recepción:
11
-
12
-
2019
Fecha de aceptación:
20
-
02
-
2020
RESUMEN
Los recientes métodos para mejorar la educación de pregrado dentro de las
disciplinas CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) se ven
actualmente obstaculizados por los métodos utilizados para evaluar la
efectividad de la enseñanza. Los miembros de facultad en las universidades son
comúnmente evaluados y promovidos principalmente sobre la base del éxito de
la investigación. Para mejorar la calidad de la enseñanza de pregrado en todas
las disciplinas, no solo en los campos CTIM, requiere crear un entorno en el
que la mejora continua de la enseñanza se valora, se evalúa y además se
recompensa en varias etapas de la carrera de un miembro de una facultad.
Esto requiere una aplicación consistente de políticas que reflejan las mejores
prácticas bien establecidas para evaluar la enseñanza a nivel de departamento,
y de forma general la universidad. La evidencia muestra que la mayoría de las
prácticas de evaluación de la enseñanza no reflejan las políticas establecidas,
incluso cuando las políticas específicamente se defienden como un valor, por lo
tanto, la alineación de la práctica con la política es una barrera importante
para establecer una cultura. En la que se valora a la enseñanza. Situado en el
contexto de los esfuerzos nacionales actuales para mejorar la educación CTIM
de pregrado, incluida la Iniciativa de Educación CTIM de pregrado de la
1
Profesor. Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba. Ecuador.
2
Profesor. Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba. Ecuador. E-mail: afer2642@yahoo.es
3
Licenciada Multilingüe en Negocios y Relaciones Internacionales. Ecuador. E-mail: samanthadbsilva@gmail.com
4
Profesor. Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba. Ecuador. E-mail: jhonnymauricio@yahoo.es
5
Profesor. Universidad Nacional de Chimborazo. Riobamba. Ecuador. E-mail: edavalos48@hotmail.com
R. Basantes Avalos, A. Vinueza Jara, S. Basantes Silva, J. Coronel Sanchez, Eduardo Davalos
140
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
Asociación de Universidades, este estudio discute cuatro principios rectores
para alinear practicar con las prioridades establecidas en las políticas formales:
1) mejorar el papel de los decanos ; 2) utilizar eficazmente el proceso de
contratación; 3) mejorar la comunicación; y 4) mejorar el comprensión de la
enseñanza como actividad académica. Los elementos dados proporcionan
criterios flexibles para evaluar y mejorar de manera integral la calidad de la
enseñanza en instituciones de la educación superior moderna
PALABRAS CLAVE: evaluación del aprendizaje; universidades; modelos
educativos.
ALIGNMENT OF PRACTICE WITH RESEARCH POLICY AS A WAY OF
CULTURAL CHANGE TO RECOGNIZE AND STRENGTHEN TEACHING IN
UNIVERSITIES
ABSTRACT
Recent calls for improvement in undergraduate education within CTIM (science,
technology, engineering, and mathematics) disciplines are hampered by the
methods used to evaluate teaching effectiveness. Faculty members at research
universities are commonly assessed and promoted mainly on the basis of
research success. To improve the quality of undergraduate teaching across all
disciplines, not only CTIM fields, requires creating an environment wherein
continuous improvement of teaching is valued, assessed, and rewarded at
various stages of a faculty member’s career. This requires consistent
application of policies that reflect well-established best practices for evaluating
teaching at the department, college, and university levels. Evidence shows most
teaching evaluation practices do not reflect stated policies, even when the
policies specifically espouse teaching as a value. Thus, alignment of practice to
policy is a major barrier to establishing a culture in which teaching is valued.
Situated in the context of current national efforts to improve undergraduate
CTIM education, including the Association of American Universities
Undergraduate CTIM Education Initiative, this essay discusses four guiding
principles for aligning practice with stated priorities in formal policies: 1)
enhancing the role of deans and chairs; 2) effectively using the hiring process;
3) improving communication; and 4) improving the understanding of teaching
as a scholarly activity. These provide flexible criteria to holistically evaluate and
improve the quality of teaching across the diverse institutions comprising
modern higher education.
KEYWORDS: evaluation of learning; universities; educational models.
INTRODUCCIÓN
La investigación sobre cómo aprenden los estudiantes y sobre las prácticas de
enseñanza centradas en el alumno está bien documentado en revisiones por
pares (National Research Council, 2000; Doyle, 2008; Ambrose et al., 2010;
Brown et al., 2014) y más recientemente destacado en informes y documentos
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
ALINEACIÓN DE LA PRÁCTICA CON LA POLÍTICA INVESTIGATIVA EN LAS UNIVERSIDADES
Vol. V. Año 2020. Número 1, Enero-Marzo
141
de políticas de alto nivel (Handelsman et al., 2004; Singer et al., 2012; Kober,
2015).
Evidencia sólida muestra que las pedagogías de aprendizaje activo son más
efectivas que métodos tradicionales basados en conferencias para ayudar a los
estudiantes, incluidos los estudiantes de entornos poco representados, a
aprender más, persistir en los campos CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y
matemáticas) y experimentar tasas más altas de completar sus títulos
universitarios (Lorenzo et al., 2006; Haak et al., 2011; Eddy y Hogan, 2014;
Freeman et al., 2014; Becker y col. 2015; Trenshaw et al., 2016).
Basada en esto, muchas instituciones han realizado ingentes esfuerzos para
mejorar la calidad y efectividad de la enseñanza y el aprendizaje de pregrado.
Como comentó Susan Singer, ex directora de la División de Educación de
Pregrado en el National Science Foundation, el paisaje está lleno de formas
alentadoras para transformar la educación de pregrado (Cantante, 2015).
A pesar de este movimiento hacia el desarrollo y apoyo reforma sistémica en la
educación universitaria, existen muchos miembros de facultad en las
universidades que enseñan en el pregrado las clases de ciencia e ingeniería
desatentas en cuanto a un panorama cambiante pues las prácticas docentes
centradas en el alumno y basadas en la evidencia aún no son la norma en la
mayoría de los cursos de educación CTIM de pregrado, y la magnitud deseada
de cambio en CTIM la pedagogía no se ha materializado (Henderson y Dancy,
2007; Dancy y Henderson, 2010; Dancy et al., 2014; Anderson et al., 2011;
Singer et al., 2012; Malcolm y Feder, 2016).
Un factor crítico que impide las mejoras sistémicas de la educación de
pregrado, no solo en los campos CTIM, es cómo es la enseñanza considerado en
la estructura de recompensas con un desarrollo coherente unido a un conjunto
de políticas para guiar la evaluación de un miembro de la facultad.
El trabajo es una condición previa para mejorar el mérito y la promoción de los
procesos. Sin embargo, la evidencia muestra una amplia variación en el
compromiso y las expectativas para la investigación, la enseñanza y el servicio
que existe entre y dentro de las universidades (Fairweather y Beach, 2002).
Además, las políticas establecidas que articulan el valor de la enseñanza han
sido insuficientes para llamar la atención sobre la enseñanza.
Simplemente defender el valor de la enseñanza no es suficiente. Con frecuencia,
en los departamentos, y las universidades en cuestión las prácticas no se
alinean con las prioridades establecidas en sus políticas formales. (Fairweather,
2002, 2009; Huber, 2002)
Actualmente, los miembros de la facultad en las universidades tienden a ser
evaluados y promovidos principalmente sobre la base del éxito de la
investigación (Bradforth et al., 2015). El abandono de la educación de pregrado
se había incorporado a la universidad de posguerra, en la que los profesores los
miembros fueron recompensados por su producción de investigación, pero no
R. Basantes Avalos, A. Vinueza Jara, S. Basantes Silva, J. Coronel Sanchez, Eduardo Davalos
142
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
por el tiempo dedicado a la educación como tal. (Lowen, 1997). Esta realidad es
frecuentemente reforzada por la falta de apoyo y retroalimentación sobre la
enseñanza (Gormally et al., 2014). Además, la efectividad de la enseñanza es
evaluada abrumadoramente utilizando encuestas de evaluación de estudiantes
completadas al final de cada curso, y a pesar de la evidencia de que estas
evaluaciones rara vez miden la efectividad de la enseñanza (Clayson, 2009;
Boring et al., 2016), contienen sesgos conocidos.
(Centra y Gaubatz, 2000), plantean que en algunos casos se premian la mala
enseñanza (Braga et al., 2014). También aumenta la evidencia de sesgos
involuntarios de los estudiantes en las evaluaciones del curso por influencia
(MacNell et al., 2015). Sin embargo, la facilidad con que se hacen estas
encuestas de evaluación de los estudiantes es administrada y utilizada en el
proceso de promoción y tenencia lo que resulta una práctica que presenta una
barrera para innovación y enseñanza académica. Brindar apoyo a los docentes
para mejorar la enseñanza, alinear los incentivos con las expectativas de una
enseñanza de calidad, utilizando métricas que reflejen con precisión la
efectividad de la enseñanza, y desarrollar prácticas de evaluación transparentes
que no son indebidamente sesgados son necesarios para la mejora sistémica de
la educación de pregrado. Permitir una evaluación efectiva de la enseñanza
requerirá el desarrollo de marcos prácticos que sean académicos, accesibles,
eficientes y alineados con las locales culturas para no impedir su uso por la
mayoría de las instituciones.
Tales marcos proporcionarán la mayor probabilidad de que la enseñanza y su
evaluación se tomarán en serio en la academia (Wieman, 2015).
Este estudio se realiza para abordar elementos de una barrera crítica para
mejorar la calidad de Educación CTIM de pregrado. Si bien nuestros esfuerzos
se han centrado principalmente en la educación CTIM de pregrado, muchas de
las prácticas recomendadas servirían para mejorar el pregrado educación en
general por lo que un punto de partida para este proyecto fue evaluar la actual
importancia de la enseñanza en las universidades para examinar políticas de
promoción y tenencia publicadas en instituciones intensivas en investigación.
Este trabajo informa sobre la brecha entre políticas y practica dentro de una
institución y ofrece estrategias destinadas a brindar orientación sobre cómo las
instituciones pueden alinearse más efectivamente sus prácticas para valorar la
enseñanza con las prioridades establecidas en sus políticas formales.
DESARROLLO
La brecha entre política y práctica
Un análisis de la promoción a nivel universitario de varias instituciones y las
políticas de tenencia muestran que muchas contienen valoración de idiomas de
enseñanza además de investigación. Varias de estas políticas dan algunas
formas de pautas sobre cómo debe considerarse la enseñanza.
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
ALINEACIÓN DE LA PRÁCTICA CON LA POLÍTICA INVESTIGATIVA EN LAS UNIVERSIDADES
Vol. V. Año 2020. Número 1, Enero-Marzo
143
A través de todas instituciones y departamentos hubo una fuerte afirmación de
que la enseñanza es muy valorada. Además, todos los departamentos hacen
uso de evaluaciones de estudiantes al final de los cursos y proporcionar un
premio anual a la excelencia en la enseñanza. Sin embargo, fue imposible
discernir para 19 de 32, o 59%, de las declaraciones presentadas si la atención
a los resultados de aprendizaje del estudiante o la pedagogía basada en la
evidencia fue requerida o reconocida.
Además, se recopiló información sobre el valor asignado a la enseñanza y la
calidad de la evidencia utilizada para evaluar la enseñanza efectiva en los
procesos de mérito y promoción. A los encuestados se les pidió que indicaran
en qué medida estaban de acuerdo con una serie de declaraciones sobre el
valor que la enseñanza le da a sus departamentos. (ver Tabla 1)
TABLA 1. Datos generales para las declaraciones de encuesta de los miembros de facultades sobre importancia y
reconocimiento de la enseñanza (1 = fuertemente en desacuerdo, 2 = en desacuerdo, 3 = de acuerdo, 4 = muy de
acuerdo)
Declaración
SD
N
validada
Mi administración departamental reconoce la importancia de
la enseñanza y apoya la facultad mejorando y cambiando
prácticas docentes
3.20
0.74
964
Administración del campus en mi universidad reconoce la
importancia de la enseñanza y es de apoyo a la facultad
mejorando y cambiando las prácticas de enseñanza
3,02
0,75
960
Instructores en mi departamento cree que la mejora continua
en la enseñanza es parte de sus trabajos.
2,90
0,74
962
En mi opinión, la enseñanza efectiva juega un papel
significativo en el salario y revisión anual como procesos en
mi universidad.
2,5
0,87
950
En mi opinión, la enseñanza efectiva juega un papel
significativo en los procesos de promoción y tenencia en mi
institución
2,54
0,86
950
Esta información se recopiló para proporcionar una línea de base de cultura
general hacia la enseñanza en estos diversos niveles como parte del piloto de la
Iniciativa de Educación CTIM de pregrado de universidades. Los encuestados
acordaron que tanto su departamento como las administraciones del campus
en sus universidades reconocen la importancia de la enseñanza y son de apoyo
para los miembros de la facultad
RESULTADOS
Mejorar y cambiar sus prácticas de enseñanza (3.20 ± 0.74 y 3.02 ± 0.75,
respectivamente). Sin embargo, cuando se le preguntó si miembros de la
facultad en sus departamentos creen que en un curso la mejora en la
enseñanza es parte de sus deberes laborales, el nivel del acuerdo cae
ligeramente (2.90 ± 0.74).
R. Basantes Avalos, A. Vinueza Jara, S. Basantes Silva, J. Coronel Sanchez, Eduardo Davalos
144
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
Además, cuando se le solicitó dar su opinión sobre si la enseñanza efectiva
desempeña un papel significativo en la revisión anual y los procesos salariales
dentro de sus colegios y dentro de los procesos de promoción y tenencia en sus
instituciones, las respuestas medias estaban en el medio entre estar de acuerdo
y en desacuerdo (2.50 ± 0.87 y 2.54 ± 0.86, respectivamente).
Estos resultados sugieren cierta desconexión. Entre lo que se respalda
públicamente en las universidades y lo que realmente sucede en los procesos
cotidianos en los procesos de promoción y tenencia en sus instituciones.
Valor, evaluación y recompensas de contribuciones a la enseñanza en
universidades
La mejora a largo plazo más grande para la educación CTIM de pregrado
evolucionará a partir de un entorno de mejora continua de la enseñanza junto
con una alteración de la práctica de cómo las contribuciones a la enseñanza
son reconocidas y recompensadas en instituciones de investigación.
Interpretación y promulgación de escritos Políticas relacionadas con la
evaluación de la enseñanza con fines del mérito y la promoción son los
verdaderos valores institucionales (Fairweather, 2002).
Fomentar una cultura universitaria que valore la alta calidad y mejora continua
de la enseñanza tanto en el desempeño como en la investigación de alta calidad
requiere establecer la enseñanza como una actividad universitaria pública y
colaborativa, así como una actividad integral de cada miembro de la facultad, lo
que desde el punto de vista critico nos permite identificar los criterios y roles
relevantes del miembro de la facultad, el programa, el departamento, la
universidad y la institución para evaluar el trabajo de un miembro individual
de la facultad que se ajusta tanto al contexto local (programa / departamento /
universidad) como a la misión institucional más amplia. En definitiva, el
objetivo es permitir la variación local de una manera que ambos preserven la
libertad académica de la facultad en el aula mientras se apoyan las
responsabilidades colectivas de la universidad para la educación universitarias.
Los decanos y los jefes de departamentos juegan un papel crucial como líderes
institucionales, pues pueden reforzar una expectativa de que los miembros de
la facultad entiendan enseñar no como una actividad aislada, sino como
integrada en su rol como académicos, como miembros de la universidad y como
de su propia comunidad disciplinaria. Esto requiere de un pensamiento crítico
para alentar a los miembros de la facultad sobre su enseñanza y desarrollo
continuo, pues esta mentalidad establece mejora dentro de sus disciplinas y en
el contexto de las responsabilidades educativas de sus departamentos. Si se
tiene en cuenta para estos aspectos el proceso de contratación (por ejemplo, a
través de un lenguaje claro en el anuncio de trabajo y los materiales del
paquete de solicitud) articula la importancia de la enseñanza Además, evaluar
el candidato las actitudes sobre la enseñanza y el asesoramiento que se pueden
lograr mediante preguntas sobre enseñanza y asesoramiento además de
investigación en la entrevista en el campus. Algunas universidades también
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
ALINEACIÓN DE LA PRÁCTICA CON LA POLÍTICA INVESTIGATIVA EN LAS UNIVERSIDADES
Vol. V. Año 2020. Número 1, Enero-Marzo
145
programan una demostración de enseñanza (como una mini clase) como parte
del proceso de entrevista, y van más allá de una simple discusión de la
enseñanza con el candidato. Este enfoque exige que las universidades, deseen
contratar académicos destacados que participen en la difusión de conocimiento
que crean y ven la enseñanza como un elemento esencial.
Importancia de la enseñanza en el inicio de contratación académica
Para los nuevos empleados, un departamento podría proporcionar fondos para
el desarrollo profesional de la enseñanza como parte de los paquetes de inicio, y
requerir un plan de desarrollo profesional para la enseñanza, apoyar la
participación en las comunidades de aprendizaje del profesorado o apoyar
intencionalmente, tutoría de la facultad al emparejar maestros expertos con
aquellos interesados en mejorar su enseñanza y proporcionar una carga de
cursos crédito para ambos miembros de la facultad. Comunicar criterios y
expectativas sobre cómo las contribuciones a la enseñanza serán evaluadas y
reconocidas. Los miembros de la facultad deben contar con mecanismos para
documentar y evaluar las innovaciones y mejoras docentes necesarias para
satisfacer estos criterios y expectativas.
Además, los datos de dicha documentación deben alimentar sistemas de
recompensa. Tres prácticas son esenciales para esta recomendación:
1) Empoderar a los departamentos para establecer un conjunto acordado
de métricas que van más allá de las encuestas de satisfacción de los
estudiantes para cada miembro de la facultad. Una gama más amplia de
materiales podría incluir: desarrollo / revisión de objetivos de
aprendizaje y contenido del programa de estudios del curso,
incorporación de nuevas en cursos, logro documentado del estudiante
resultados de aprendizaje o cambios en la cultura del aula, participación
en el servicio de enseñanza, o cambios en la evaluación para
proporcionar evidencias de cómo los estudiantes usan su conocimiento.
El objetivo principal de estas estrategias es alentar a los miembros de la
facultad a ser reflexivos sobre sus prácticas docentes.
2) Asegurarse de que las métricas sean eficientes, es decir, no requieren
tanta mano de obra como para impedir su uso por la mayoría de los
miembros de la facultad.
3) Asegurar que la promoción y los comités de tenencia tanto a nivel
departamental como institucional son educados con respecto a las
mejores prácticas sobre cómo revisar de manera efectiva los materiales
presentados por los miembros de la facultad.
Fundamentalmente, los valores de una universidad y un departamento pueden
discernirse de las actividades que promueven y recompensan. Las
recomendaciones anteriores tienen como objetivo establecer una cultura
consistente en todos los departamentos, y la universidad que reconozca la
actividad académica asociada con el tiempo y esfuerzo para mantener y mejorar
R. Basantes Avalos, A. Vinueza Jara, S. Basantes Silva, J. Coronel Sanchez, Eduardo Davalos
146
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
la educación. El logro de este objetivo requerirá un enfoque holístico para
valorar, apoyar, evaluar y recompensar la enseñanza en múltiples niveles
institucionales. Las universidades pueden indicar un compromiso con prácticas
educativas de calidad para todos al proporcionar recursos para apoyar a los
miembros de la facultad mejorando grandes CTIM introductorios cursos.
Un compromiso del departamento y la universidad en sentido general para el
uso de la evidencia empírica claramente articulada para la enseñanza
gratificante, tanto en el proceso de promoción y tenencia como para los premios
de enseñanza, proporciona la validación de la importancia de la educación de
pregrado.
La recaudación de fondos en torno a programas curriculares puede brindar
exposición y recompensa a los miembros de la facultad invertido en el
aprendizaje de los estudiantes. Esfuerzos para abordar lo percibido dividir entre
la facultad de "investigación" de la tenencia y la facultad de instrucción, que a
menudo juegan un papel importante en los cursos introductorios, podrían
apoyar aún más la universidad misión educativa.
Oportunidades para discutir y presentar las actividades académicas en torno a
la enseñanza brindan reconocimiento público, que puede ser enfatizado con el
apoyo visible de líderes institucionales clave, como decanos, jefes de
departamentos y otros académicos. Además, aumentar la conciencia dentro de
la universidad sobre los esfuerzos existentes y la actividad relacionada para
mejorar el aprendizaje de los estudiantes y la efectividad de la enseñanza en la
universidad tiene el potencial de articular mejor cómo funciona la institución
por lo que los objetivos educativos se relacionan con la misión de investigación
de la universidad.
CONCLUSIÓNES
No hay duda de que como ejemplos sólidos de excelente enseñanza la práctica
ya existe en todas las universidades de investigación. Sin embargo, aumentar la
visibilidad e institucionalizar el apoyo para la recompensa de una enseñanza
efectiva es un desafío que enfrentan muchas universidades. En la mayoría de
los casos, las políticas relevantes ya son el lugar que enfatiza la importancia de
enseñar, pero para trabajar queda por cambiar la cultura de tal manera que la
práctica común se alinee con estas políticas, especialmente a nivel
departamental. Aquí, hemos esbozado algunos elementos clave asociados con
recompensar las estructuras dentro de las universidades según la investigación
que pueden aprovecharse para alinear la práctica y la política.
A nivel de departamento, debe haber una conversación explícita sobre la
naturaleza académica de la enseñanza y las responsabilidades de un miembro
de la facultad con respecto a la enseñanza como un erudito en una disciplina
particular. También debe haber una discusión explícita de la naturaleza
colectiva de la enseñanza de pregrado y su papel dentro de la responsabilidad
más amplia de la universidad. Finalmente, debe haber reconocimiento y
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
ALINEACIÓN DE LA PRÁCTICA CON LA POLÍTICA INVESTIGATIVA EN LAS UNIVERSIDADES
Vol. V. Año 2020. Número 1, Enero-Marzo
147
adopción de modelos empíricos para evaluar la enseñanza que ha sido probada
y validada dentro de un contexto amplio.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ambrose, S. A., Bridges, M. W., DiPietro, M., Lovett, M. C., & Norman, M. K. (2010).
How learning works: Seven research-based principles for Smart teaching. San
Francisco: Wiley.
Anderson, W. A., Banerjee, U., Drennan, C. L., Elgin, S. C. R., Epstein, I. R.,
Handelsman, J., ... Warner, I. M. (2011). Changing the culture of science education at
research intensive universities. Science, 331(6014), 152– 152.
https://doi.org/10.1126/science.1198280
Becker, E., Easlon, E., Potter, S., Guzman-Alvarez, A., Spear, J., Facciotti, M.,
Pagliarulo, C. (2015). The Effects of Practice-Based Training on Graduate Teaching
Assistants’ Classroom Practices. bioRxiv. https://doi.org/10.1101/115295
Boring, A., Ottoboni, K., & Stark, P. B. (2016). Student evaluations of teaching (mostly)
do not measure teaching effectiveness. ScienceOpen Research.
https://doi.org/10.14293/S2199-1006.1.SOR-EDU.AETBZC.v1
Bradforth, S. E., Miller, E. R., Dichtel, W. R., Leibovich, A. K., Feig, A. L., Martin, J. D.,
... Smith, T. L. (2015). University learning: Improve undergraduate science education.
Nature, 532(7560), 282–284. https://doi.org/ 10.1038/523282a
Braga, M., Paccagnella, M., & Pellizzari, M. (2014). Evaluating students’ evaluations of
professors. Economics of Education Review, 41, 71–88. https://
doi.org/10.1016/j.econedurev.2014.04.002
Brown, P. C., Roediger, H. L., & McDaniel, M. A. (2014). Make it stick: The science of
successful learning. Cambridge, MA: Harvard University Press.
Centra, J. A., & Gaubatz, N. B. (2000). Is there gender bias in student evaluations of
teaching? Journal of Higher Education, 71(1), 17–33.
Clayson, D. E. (2009). Student evaluations of teaching: Are they related to what
students learn? A meta-analysis and review of the literature. Journal of Marketing
Education, 31(1), 16–30.
Dancy, M., & Henderson, C. (2010). Pedagogical practices and instructional change of
physics faculty. American Journal of Physics, 78(10), 1056–1063.
Dancy, M., Henderson, C., & Smith, J. (2014). Understanding educational
transformation: Findings from a survey of past participants of the Physics and
Astronomy New Faculty Workshop. In Proceedings of the 2013 Physics Education
Research Conference (pp. 113–116).
Doyle, T. (2008). Helping students learn in a learner-centered environment: A guide to
facilitating learning in higher education. Sterling, VA: Stylus.
Eddy, S., & Hogan, K. (2014). Getting under the hood: How and for whom does
increasing course structure work? CBE—Life Sciences Education, 13(3), 453–468. doi:
10.1187/cbe.14-03-0050
Fairweather, J. (2002). The ultimate faculty evaluation: Promotion and tenure
decisions. New Directions for Institutional Research, 114, 97–108.
R. Basantes Avalos, A. Vinueza Jara, S. Basantes Silva, J. Coronel Sanchez, Eduardo Davalos
148
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
Fairweather, J. (2009). Work allocation and rewards in shaping academic work. In
Enders, J., & deWeert, E. (Eds.), The changing face of academic life: Analytical and
comparative perspectives (pp. 171–192). New York: Palgrave Macmillan.
Freeman, S., Eddy, S., McDonough, M., Smith, M., Okoroafor, N., Jordt, H., &
Wenderoth, M. (2014). Active learning increases student performance in science,
engineering, and mathematics. Proceedings of the National Academy of Sciences USA,
111(23), 8410–8415. doi: 10.1073/ pnas.1319030111
Gormally, C., Evans, M., & Brickman, P. (2014). Feedback about teaching in higher ed:
Neglected opportunities to promote change. CBE—Life Sciences Education, 13(2), 187–
199.
Haak, D., Hille Ris Lambers, J., Pitre, E., & Freeman, S. (2011). Increased structure
and active learning reduce the achievement gap in introductory biology. Science,
332(6034), 1213–1216. doi: 10.1126/science.1204820
Handelsman, J., Ebert-May, D., Beichner, R., Bruns, P., Chang, A., DeHaan, R., Wood,
W. (2004). Policy forum: Scientific teaching. Science, 304(5670),521–522.
Henderson, C., & Dancy, M. (2007). Barriers to the use of research-based instructional
strategies: The influence of both individual and situational characteristics. Physical
Review Special Topics—Physics Education Resarch, 3(2), 020102.
Huber, M. T. (2002). Faculty evaluation and the development of academic careers. New
Directions for Institutional Research, 114, 73–84. doi: 10.1002/ir.48
Kober, N. (2015). Reaching students: What research says about effective instruction in
undergraduate science and engineering. Washington, DC: National Academies Press.
Lorenzo, M., Crouch, C. H., & Mazur, E. (2006). Reducing the gender gap in the
physics classroom. American Journal of Physics, 74(2), 118–122. doi:
10.1119/1.2162549
Lowen, R. S. (1997). Creating the Cold War university: The transformation of Stanford.
Berkeley: University of California Press.
Malcolm, S. & Feder, M. (Eds.) (2016). Barriers and opportunities for 2-year and 4-year
STEM degrees: Systemic change to support students’ diverse pathways. Washington,
DC: National Academies Press. doi: 10.17226/21739
National Research Council. (2000). How people learn: Brain, mind, experience, and
school (Expanded ed.). Washington, DC: National Academies Press. doi:
10.17226/9853
Singer, S. (2015). Keynote: Implementing evidence-based undergraduate STEM
teaching practice. In Searching for better approaches: Effective evaluation of teaching
and learning in STEM (pp. 1–5). Tucson, AZ:
Singer, S. R., Nielsen, N. R., & Schweingruber, H. A. (Eds.) (2012). Discipline-based
education research: Understanding and improving learning in undergraduate science
and engineering. Washington, DC: National Academies Press.
Trenshaw, K. F., Targan, D. M., & Valles, J. M. (2016). Closing the achievement gap in
STEM: A two-year reform effort at Brown University. In Proceedings from ASEE NE ‘16:
The American Society for Engineering Education.
Wieman, C. (2015). A better way to evaluate undergraduate teaching. hange: The
Magazine of Higher Learning, 47(1), 6–15. doi: 10.1080/ 00091383.2015.996077