Orientación espacial: Es la capacidad de ubicarse dentro de un espacio
(orientación espacial) y tiempo (orientación temporal). Además, dentro de este
contexto se suma, la orientación personal, definida como la capacidad de
integrar la información referente a la identidad personal (edad, estado civil…).
Se trabaja la capacidad de situarse dentro de cada momento o situación, por lo
que es importante saber discriminar los aspectos destacables del entorno
(espacio) y del momento (tiempo) para ajustar la conducta, por ejemplo,
desayunar por la mañana o acostarse por la noche.
Memoria: Capacidad de codificar, almacenar y recuperar la información
aprendida o experimentada. Se trabaja a través del aprendizaje, el
mantenimiento y la recuperación de la información. Dentro de la memoria se
puede distinguir entre la memoria explícita o declarativa que es la más
consciente, y que a su vez se puede distinguir la memoria episódica (recuerdo
de los sucesos, experiencias vividas, etc.) y la memoria semántica (vocabulario,
significado de los objetos…). En cambio, la Memoria implícita o procedimental
es aquella que hace referencia a las acciones aprendidas que se ejecutan de
manera automática.
Cuando se trabaja con la memoria se suele entrenar y mejorar el rendimiento
mnésico de los diferentes sistemas de memoria, potenciando el aprendizaje,
mantenimiento y recuperación de la información, y la preservación de la
capacidad de retención de la memoria por un período más largo de tiempo. Esta
a su vez facilita la mejora del recuerdo de información verbal, de información
visual; de rostros, historias y acontecimientos, localizaciones espaciales,
escenas visuales, grupos de palabras y objetos, etc.
Lenguaje: Aquí se establecen nexos con la capacidad comunicativa de la
persona, tanto en su faceta expresiva como en la comprensiva. Las
competencias comunicativas, lingüísticas y semánticas, vocabulario, escritura,
la articulación fonética, lenguaje extraverbal y las formas del manejo del
pensamiento. Este programa permite desarrollar la rehabilitación de la afasia
en sus distintas modalidades y configurarlo según las alteraciones con el
procesamiento lingüístico que presente la persona, a su vez posibilita preservar
la capacidad comunicativa y estimular la adquisición del vocabulario en
personas sin alteraciones manifiestas. El entrenamiento radica en la
denominación de objetos, la sinonimia y la antonimia, el uso de verbos, el
orden gramatical correcto de las palabras (artículos, determinantes,
preposiciones, etc.).
Praxias: Son habilidades motoras o movimientos organizados que se han ido
adquiriendo para llevar a cabo un objetivo. Al realizar cualquier actividad con
algún componente motor, se recurre a las praxias. Esta habilidad de ejecutar
un movimiento se utiliza en múltiples tareas como vestirse, sonreír, hablar,
etc., lo que además conlleva un conocimiento de las funciones de los objetos o
herramientas que se deben usar para realizar la actividad.