
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
La mediación escolar: alternativa para la resolución de conflictos
Vol. VI. Año 2021. Número 2, abril-junio
convencionales de resolución de disputas, y es creativo porque promueve la
búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de las partes, e implica
no restringirse a lo que dice la ley. Además, la solución no es impuesta por
terceras personas, como en el caso de los jueces o árbitros, sino que es creada
por las partes. (Torrego, 2008).
La mediación es un método para resolver conflictos y disputas, basado en
la confidencialidad, en la que las partes están asistidas por una tercera
persona neutral, que facilita la comunicación y el diálogo. Es una
estrategia exógena, en la que las partes enfrentadas acuden de modo
voluntario a una tercera persona para llegar a un acuerdo. El mediador
será neutral y tratará de orientar y coordinar a las partes, a la vez que
fomentará la comunicación para hacer emerger la solución más adecuada
y satisfactoria para todos los implicados. (Pérez y Pérez, 2011, p. 32)
Diferencias entre mediación, orientación y asesoramiento
En mediación las partes acuden a este servicio de forma voluntaria. Sin
embargo, tanto en asesoramiento como en orientación, se acuden o bien de
forma voluntaria o bien derivados de otros servicios (más común incluso que
sean derivados a que lo hagan de forma voluntaria). Autores como Herraz y
Lozano (2005) distinguen además una diferencia entre mediación y arbitraje.
En el arbitraje las personas que se encuentran en conflicto asumen la decisión
del juez bien sea de forma voluntaria o impuesta de manera legal.
En orientación y en asesoramiento, el profesional puede aconsejar al paciente
aquello que considera más adecuado, a modo de sugerencia o como guía. Sin
embargo, en la mediación, el mediador debe mantenerse neutral y al margen,
debiendo esperar que la decisión o el acuerdo se genere entre ellos mismos. Por
tanto, el mediador no juzga o emite juicios sobre las decisiones que se toman en
las sesiones, sino que facilita o ayuda a que ambas partes lleguen al acuerdo
una vez analizadas todas las alternativas.
Respecto al ámbito de actuación de cada uno de los métodos, podríamos decir
que la orientación puede actuar a lo largo de todos los ciclos evolutivos de la
familia (pero especialmente lo hace cuando se genera un cambio en el seno de
la familia, es decir cuando se pasa de un ciclo a otro, por ejemplo, la llegada de
los hijos a la adolescencia o la etapa del nido vacío). El asesoramiento suele ser
enfocado más al ámbito de la pareja, es decir buscando resolver problemas que,
aunque puedan afectar a toda la familia, son más propios de la pareja. En el
caso de la mediación, podemos ver que existen distintas alternativas: mediación
familiar (principalmente asociado a parejas en trámites de separación que
buscan llegar a un acuerdo consensuado), mediación escolar, mediación
laboral...
Cuando una pareja ya ha decidido poner fin a su relación y por tanto
separarse, en este caso se debe acudir a mediación familiar. Por el contrario,
cuando la pareja pretende darse una nueva oportunidad y solventar los
conflictos, lo adecuado sería acudir a un servicio de orientación o de