
Francisco Omar Cedeño Loor, Junior Fabián Chávez Chávez, Ángelo David Parrales Parrales
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
en la clase durante años, habiendo conseguido una exposición que consideran
adecuada y fácil.
Por otra parte, los padres de la familia, tiene un rol protagonista en la
formación y la complacencia al aprendizaje de la matemática, así como lo
manifiesta (Barreto & Macías, 2015) “Es bien conocido que la estimulación
temprana es clave en el desarrollo de las condiciones cognitivas, motrices,
lingüísticas, emocionales y sociales de los niños “es decir, la sociedad y la
familia es donde empieza la formación matemática de los niños. Para (Russel,
2015) “tiene la idea de que la matemática es un conjunto de conocimientos
invariable con el tiempo, que ha existido desde siempre y del cual hay que
aprender, y en general memorizar, aquellos que figuran en los libros de texto o
en los apuntes del profesor que estudiaron en su período escolar” (p34). Así por
ejemplo es difícil aceptar que, con el tiempo varíen las tablas de multiplicar, el
volumen de la pirámide o el logaritmo de un número, se extrañan si observan
cambios en los programas, pues les quedó la idea de que la matemática es un
cuerpo inalterable de reglas, propiedades y teoremas que se les obliga a
aprender para aprobar la asignatura y que. A pesar de que muy poco de ello
utilizaron durante su vida, les extraña que sus hijos puedan dejar de
estudiarlo.
Sin embargo, dada la nueva situación del mundo actual, para mantener la
enseñanza renovada, son necesarios cambios permanentes, tanto en contenidos
como en metodología y estrategias. Para (Rodriguez & Martínez, 2018)
considera que “En el contexto de la Educación Infantil y concretamente, en el
ámbito matemático existen diferentes estudios que comparan la influencia de la
metodología de enseñanza en la adquisición de conocimientos y, en
consecuencia, en el desarrollo de la competencia matemática” Todo ello a pesar
de ser la matemática, según (Pinder, 2017) “la más conservadora de las
ciencias, puesto que no contiene capítulos que puedan arrojarse por la borda
por haber resultado falsos, como ocurre en las ciencias naturales y/o las
ciencias sociales ya que. En matemática, lo que era cierto para los griegos sigue
siéndolo en la actualidad” (p. 56). En atención a esta opinión, lejos de ser un
edificio terminado, la matemática está en permanente evolución. Es una
creación continua de la humanidad que por ser una obra colectiva presenta
diversos estilos y diversas formas.
Sin embargo, el hecho de realizar cambios en la escuela no es cosa fácil.
(Vigotsky, 1979) Considera que “todo aprendizaje escolar tiene su historia
previa. Por lo tanto, el niño en su interacción con el entorno ha construido en
forma “natural” nociones y estructuras cognitivas que continúan
desarrollándose mediante la enseñanza escolarizada”. La tendencia a enseñar
cosas por la simple razón de que siempre se enseñaron, sigue teniendo mucha
fuerza en los estudios de matemática, provocando que permanezcan estrategias
ya superadas, tal vez interesantes por su tradición y por su historia, pero cada
vez más alejados de las necesidades del mundo real, desbordante de novedades.