
Diana Marianela Bravo Castro, Jimmy Manuel Zambrano Acosta
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
En este sentido se precisa el desarrollo de los siguientes elementos:
Conocimientos: relativos a la problemática del ejercicio profesional, a las
especificidades propias de su contenido, y a las relaciones de éste con otros
perfiles profesionales. Además, se precisa de un manejo adecuado de
información y de un dominio metodológico coherente, a los efectos del
perfeccionamiento de la labor que se desempeña.
Habilidades: orientadas a un adecuado planteamiento de los problemas
específicos de la profesión y el contexto; al análisis de los elementos, relaciones
y criterios acerca de situaciones problémicas inherentes al ejercicio profesional,
y a proponer soluciones o alternativas de solución a los problemas de la
profesión. En este sentido es importante abordar el proceso de toma de
decisiones, desde la perspectiva de definir aquellas decisiones más factibles en
su integralidad, con la disposición -moral, cognoscitiva y comportamental- de
asumir las responsabilidades del contenido, las implicaciones y los resultados
que tales decisiones implican en la práctica profesional.
Destrezas: para la dirección de los procesos de socialización educativa referidos
a la profesión, para una coherente proyección de métodos activos de enseñanza
y el establecimiento de formas organizacionales tendientes al uso de dinámicas
grupales y técnicas de participación. También es preciso contemplar en tal
sentido la actualización sistemática en torno a la utilización formativa de las
tecnologías de la Información y la Comunicación; y un despliegue exitoso de
instrumentos y recursos procedimentales y materiales, en función del
perfeccionamiento integral del área de proyección y praxis.
Capacidades intelectuales: para percibir y distinguir fenómenos y problemas en
los diversos campos de la actividad humana, ubicar adecuadamente un
problema o fenómeno en su contexto propio y estar en capacidad de
relacionarlo con otros fenómenos y problemas. Se requiere, además, generar
hipótesis, plantear alternativas de solución a los problemas que se presentan,
desarrollar y juzgar la coherencia de una conducta, de una obra, de soluciones
propuestas, de explicaciones, juicios, valoraciones, etc.
Estas exigencias deben cumplirse con la implicación del personal docente,
directivos y educandos; no obstante, somos del criterio que es menester prestar
especial atención a los procesos metacognitivos propendidos a la
autoevaluación de las posibilidades intelectuales, y a reflexionar en torno a las
regularidades de los procesos profesionales de cognición y del modelo de
procesamiento de información que se emplea.
La función educativa tiene que ver con el desarrollo de valores, actitudes y el
crecimiento de la personalidad de los estudiantes.
Desarrollo de actitudes y valores: apreciación de las manifestaciones sociales,
culturales, históricas, económicas, científicas, artísticas y deportivas, entre
otras, presentes en los diferentes escenarios de proyección, de lo local a lo
universal y viceversa. Es atinado favorecer el cuidado del medio ambiente,