
Paola Flor María Loor Narváez, Dayana Margarita Lescay Blanco
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
tres grandes grupos relacionados con su incidencia en el consumo de alcohol y
drogas, estos son: biológicos, psicológicos y sociales, los cuales pueden actuar
de manera simultánea en el individuo, los dos primeros son determinantes en
el comportamiento de adolescentes y jóvenes frente al consumo de alcohol.
Entre los factores de riesgo psicológicos se encuentran los estados emocionales
y manifestaciones de la conducta como la imitación. (Castillo, J. M., 1997;
Secades, R., 1997), sin embargo, entre los factores de riesgo sociales están los
relacionados con la presión de grupo de iguales, la familia, la comunidad, el
contexto sociocultural, los factores geográficos y económicos y los medios de
comunicación masiva. (Santo-Domingo, 2012; Quintero, M.B., 2015)
Se considera que, estos factores de riesgo no son los únicos que pueden llevar a
los individuos al consumo desmedido de alcohol, sino que existen factores de
riesgo, tal como lo refiere Lescay Blanco, D.M. Romero, E. V. y Mestre, U.
(2015, 2016) que son factores de riesgo de carácter pedagógico que son
significativos teniendo en cuenta el papel que le corresponde al docente en la
educación de las nuevas generaciones, tales como: la actuación inadecuada del
docente, la insuficiente orientación educativa, la escasa labor de promoción de
salud, así como la falta de conocimientos de los estudiantes acerca del
consumo de drogas y sus afectaciones a la salud.
Martínez, J. (2006), Alfonso, J. (2008), Lázaro, J. M, (2011), la Universidad del
Valle (2012), Ávila, M. (2012) y Quintero, M.B. (2015) refieren que la imitación
representa una conducta de riesgo, pues a través de ella se aprenden formas de
pensar, estilos y actitudes ante la vida. Ella está determinada por costumbres,
normas y presión de grupos más o menos extensos, entre los cuales se
encuentran la familia y los amigos.
Es imprescindible recalcar que las relaciones de convivencia en el seno de la
familia son esencial en el desarrollo de las conductas de riesgo de los
estudiantes. La familia desempeña un rol muy importante ya que debe
fomentar de manera satisfactoria la moral y los valores desde los inicios de la
concepción de la vida, pues constituye la principal agencia socializadora de
transmisión de valores y desarrollo moral del individuo. Es ahí donde se
enseñan los elementos culturales en que están inmersos en el progresivo
desarrollo del individuo.
Al constituir la familia un contexto socializador primario, desempeña un rol
indispensable y primordial en la transmisión de costumbres de
comportamientos ya que es la encargada de iniciar la educación, de transmitir
valores y modelos conductuales que van a repercutir a lo largo de la vida. Si en
una familia existe un miembro consumidor de alcohol, esto incita a la aparición
de un nuevo consumidor de bebidas alcohólicas debido a la imitación de
actitudes irresponsables ante este consumo.
De igual manera se debe tener en cuenta que si entre las relaciones de
convivencia de los miembros de las familias resulta algo contradictoria, sumado
a un ambiente inadecuado o como ya se mencionó resulta de un hogar