
Revista Cognosis. Revista de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación ISSN 2588-0578
Actividades didácticas para el fortalecimiento de la escritura en la Educación General Básica
Vol. VI. Año 2021. Número 4, octubre-diciembre
La escritura en Segundo Año de Educación General Básica
El Ministerio de Educación (2016) afirma que “la escritura es un acto cognitivo,
es una herramienta de comunicación, que permite transmitir sentimientos,
ideas y conocimientos” (p. 55), además, la escritura como método, ayuda al
florecimiento del pensamiento y a la construcción de conocimientos.
Dentro del proceso de escritura en los estudiantes de segundo año, se
desarrolla con la alfabetización inicial con un transcurso de enseñanza del
código alfabético, es decir que el estudiante comienza con los primeros intentos
por aprender a escribir conllevando así a la escritura alfabética básica
(Ministerio de Educación, 2016).
Además, se evidenció que la escritura lleva un proceso que se inicia a partir de
los conocimientos previos del estudiante, donde, conocen los nombres de
ciertos objetos, hechos o situaciones, incluso algunos fonemas, es por eso que,
el docente los guía a través de actividades como descubrir su morfología
lingüística, igualmente, propone a los estudiantes al descubrimiento de nuevas
palabras, y es así como van aprendiendo poco a poco, conllevando así, al
aprendizaje de la escritura.
Actividades didácticas
Al hablar de actividades didácticas, Agudelo y Flores (como se citó de Aguiluz y
Portillo, 2000) hacen referencia a “las ejercitaciones que, diseñadas,
planificadas, tienen la finalidad que los alumnos logren detenidamente
objetivos propuestos” (p. 40). De acuerdo con las actividades didácticas para
ser desarrolladas es primordial que se tome en cuenta el objetivo que se va a
llevar a cabo, ya que esto permite el diseño y la planificación de actividades
para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje que conlleva así a la mejora
de los intereses del estudiante.
Las actividades didácticas son necesarias dentro de la clase, ya que inciden en
su desarrollo, además, que sean divertidas y variadas que permitan el
tratamiento holístico en los diferentes tipos de contenidos como son:
conceptuales, procedimentales y actitudinales. El docente es el responsable de
la utilización de las actividades porque selecciona las que considere más
idóneas, donde busca las alternativas con las que se pretende enseñar, y
principalmente enfocándose en la interacción entre docente y estudiante
(Martínez y García, 2003).
Hoy en día, las actividades didácticas son indispensables para el desarrollo del
proceso de enseñanza-aprendizaje, y es por eso que, el docente debe aprovechar
potencialmente para enriquecer los conocimientos de los estudiantes, por otra
parte, deben ser empleados adecuadamente permitiendo el cumplimiento de los
objetivos propuestos, es decir, beneficia los procesos de aprendizaje del
estudiante de una manera significativa (Islas, 2012).
Para el diseño de las actividades didácticas se ha tomado en cuenta los criterios
de varios autores, enfocándose en el proceso de enseñanza – aprendizaje y la