
María Lisset Cedeño Zambrano, Yanet Samada Grasst
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
De manera general, el método lúdico es un conjunto de estrategias encaminadas a
crear un ambiente armónico, sumergiendo a los estudiantes en el proceso de
aprendizaje a través de actividades de la enseñanza y entretenimiento, que pueden
incluir contenido del curso, temas o información. Para Aberastury (1998) el método
lúdico no significa solamente jugar por recreación, sino que además también
desarrolla actividades muy profundas dignas de su aprehensión por parte del
infante, pues esto consiste en método de enseñanzas disfrazadas a través del juego.
Mientras que Copo (2020) alega que “los juegos en los primeros años deben ser
sensoriales que son correspondientes a los niños de cierta etapa específicamente a
los 3 años de edad” (p. 610).
Las acciones recreacionales y entretenidas que realiza un niño son consideradas
innatas, pues a pesar de los tiempos prevalecen como acciones espontaneas,
agradables, divertidas, no se comparan con los juegos ejercidos en otras etapas
avanzadas de vida en los que se les imprime una mayor seriedad por lo general. El
juego que se efectúa en la etapa infantil es muy distinto al de un adulto o
adolescente, pues en este se da de una forma mucho más libre que pueda ejercerse
en un ser humano.
Es una forma de vida diaria, que consiste en sentir placer y apreciar todo lo que
sucede, y tratarlo como una satisfacción física, mental o espiritual. Las actividades
recreativas animan a las personas a desarrollar habilidades, relaciones y sentido
del humor. “La capacidad lúdica es una de las actividades más relevantes para el
desarrollo y el aprendizaje infantiles, la cual contribuye de manera efectiva al
desarrollo global e integral del hombre en cualquier etapa de su vida” (Domínguez,
2015)
No obstante, las autoras Barahona y Menéndez (2018) afirman que "mediante el
juego, el niño expresa su satisfacción o descontento con el entorno que percibe,
recreando sus actividades para satisfacer sus necesidades, teniendo la posibilidad
de estar activos y desarrollar sus capacidades” (p. 64). Dejando demostrada la
importancia que el juego es capaz de transferir en edades infantiles, siendo incluso
utilizado como medio de comunicación para expresar sentimiento por parte de los
niños.
El autor Carrillo (2015) menciona que a lúdica es una condición o tendencia hacia la
vida cotidiana, por lo tanto, se considera una forma de relacionarse con el entorno
donde se produce el disfrute acompañado de la relajación generada por actividades
de juego simbólicas e imaginativas, lo cual permite expresar sentido del humor, el
arte, baile, afecto que surge cuando interactuamos con los demás, (MIDENU 2010).
La metodología lúdico-creativa es una práctica que ha sido propagada desde los
años 80 internacionalmente por el Dr. Raymundo Dinello según los autores
Calderón, Marín y Vargas (2014). En ella es fundamental el desarrollo pleno del niño
a través del juego y las actividades creativas, lo cual contribuirá a la formación de
personas autónomas, creativas y felices.
Según Ferro (1993) el método lúdico posibilita el aprendizaje a través del juego,
existiendo variedad de actividades motivadoras y divertidas, por medio de las cuales