
Modesta Jaqueline García Manzaba, Ruth Gema Holguín Loor
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación. Universidad Técnica de Manabí. ECUADOR.
de edades tempranas la manipulación o motricidad fina, lo cual contribuirá en
su vida escolar en el futuro.
Cuando se refiere a estrategia didáctica se debe dirigir la mirada en acciones
planificadas en función de dos cosas, según Sánchez (2021) en su propuesta de
intervención en inteligencia emocional para niños en edad escolar primero se
debe construir aprendizajes, y concomitante a ello, cumplir con los objetivos
curriculares planteados. De acuerdo con lo expresado en última instancia, la
estrategia didáctica responde por consiguiente a “la concepción pedagógica que
comporta la institución educativa y, en segundo lugar, con los componentes de
la planificación curricular, específicamente, a los objetivos de aprendizaje y a
los contenidos” (CECED, s/f).
De acuerdo con lo que menciona Jiménez y Robles (2016) el concepto de
estrategia cognitiva se empezó a utilizar a partir de la década de los setenta,
esto se debe a que se comenzó a hacer frente a la idea de mejorar las técnicas o
hábitos de estudios, debido a que siempre ha sido una necesidad el modificar el
método de aprendizaje de cada conocimiento.
Para Rivas-Rivero, et al., (2022) consideran que las estrategias didácticas
proyectan, ordenan, y orientan el quehacer pedagógico, para cumplir los
objetivos institucionales en cuanto al desarrollo de habilidades y destrezas. Es
decir, que las estrategias didácticas representan una guía de acción que
orientan a los docentes en la obtención de los resultados que se pretenden
alcanzar con el proceso de aprendizaje, en cual genera sentido y coordinación:
“a todo lo que se realiza para llegar al desarrollo de competencias en los
estudiantes (Hernández, et al., 2015).
En análisis de lo expuesto por los autores anteriores, una estrategia didáctica
debe conjugar en armonía con el proceso de enseñanza aprendizaje que se está
llevando a cabo, pues incide -según los autores-en los resultados. Desde este
punto, la estrategia didáctica es, por tanto, indispensable, debe ser de
conocimiento de los docentes, quienes la escogen, la ejecutan y la dirigen
pensando siempre en el desarrollo integral de los estudiantes en cumplimiento
con las habilidades, destrezas y conocimientos planteados en el currículo
educativo.
Según lo expuesto Vialart, (2020) existen diferentes estrategias didácticas para
el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje que por ejemplo en tiempos de
pandemia como lo evidenciado con el COVID-19, representó un paso acelerado
a la virtualización de la educación. Siendo así se recomienda incluir diferentes
métodos y técnicas que, a través de juegos interactivos, exposiciones digitales,
lluvia de ideas, trabajo en conjunto entre docentes y estudiantes contribuyan al
desarrollo de nuevas teorías cognitivas. En la educación, sin importan el nivel
se debe contemplar estrategias que aporten al trabajo de los facilitadores y
guías las cuales permitirán en los estudiantes el desarrollo de diferentes
aprendizajes: autónomo, colaborativo y en equipo, basado en problemas y
aprendizaje significativo.