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Revista ECA Sinergia. Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas. U.T.M. Año 5 Vol. 5. Portoviejo–Manabí-Ecuador
INTRODUCCIÓN
En los momentos actuales, es necesario reconocer que especialmente en las últimas
décadas muchas instituciones educativas de nivel superior, han dejado de ser solo
centros del saber, para dar un espacio al servicio comunitario, convirtiéndose en un
modelo, que se orienta en función de la demanda que viene de la sociedad, es decir que
el motor para la producción del conocimiento ya no está solamente en la agenda propia
de cada disciplina científica, sino que da espacios para la asistencia social y difusión de
la cultura donde los estudiantes a más de participar se benefician de ellas. Las tareas
científicas de la investigación estuvieron dirigidas a:
La primera tarea, hace referencia al análisis histórico de la educación ciudadana en el
contexto universitario ecuatoriano. Desde el punto de vista teórico se comparte el
criterio de autores como: Cortina, (1998 y 1998a) y Pérez Serrano (1999), los cuales se
refieren a la ética de los ciudadanos, que tiene su origen en los siglos XVI-XVII, cuando
desde las experiencias del pluralismo se buscaba la convivencia entre ellos, con distintas
concepciones religiosas, ateas o agnósticas. El denominador común a todos ellos era que
compartían normas y valores y, por lo tanto, actuaban desde parámetros cooperativos.
Así, se entendía que la dimensión cívica de la persona se asienta en la creación de la
polis (forma de organización política que surge simultáneamente a las Sociedades
Segmentadas) y las civitas (conjunto de ciudadanos que constituían la ciudad de acuerdo
a los romanos), porque se orientan a satisfacer las necesidades sociales de los miembros
del grupo cuyos vínculos son el ofrecimiento y la invitación al desarrollo de valores
como la libertad, igualdad, solidaridad y respeto. La recién reformada Ley de
Educación Superior, trae muchos cambios radicales a nivel de las universidades en el
Ecuador, que pretenden mejorar muchos aspectos a nivel de aprendizaje, y de otras
generalidades que pueden mejorar el ambiente interno y externo de la Universidad.
Para una mejor comprensión el análisis histórico se lo dividió en etapas: La primera
(1970-1985), es la etapa de la educación universitaria centrada en nociones cívicas
elementales; surgen otras reivindicaciones del movimiento de reforma tales como
gobierno estudiantil y la vinculación comunitaria con sectores populares, lo que da paso
a indicar el cumplimiento de los propósitos y contenidos de la educación para la
ciudadanía en la universidad centrada en nociones cívicas elementales, como resultado
del grado de organización y combatividad adquirido por el movimiento estudiantil.
La educación para la ciudadanía en el marco universitario desde inicios de este
periodo, ha pretendido contribuir a formar ciudadanos más competentes cívicamente y
comprometidos, mediante la participación en las responsabilidades de la colectividad.
La universidad reafirmó su papel en la formación de la ciudadanía, abierta a todos los
alumnos y alumnas sin discriminación, integrando la diversidad sociocultural y las
diferencias individuales, como vías empleadas con vista a educar para la ciudadanía
centrada en el desarrollo de la convivencia. En este periodo se destaca el interés por
incluir la educación en ciudadanía en el aprendizaje universitario como referente
profesional, que contribuya al desarrollo social, la consolidación de la democracia y el
alcance de metas superiores en el desarrollo de las personas.
A partir de 1950 que se incluye en el currículo de las diferentes universidades, la
cátedra de servicio social de grupo, esta fue una inclusión lenta y gradual que se
extendió por las diferentes escuelas de Trabajo Social de Latinoamérica. La formación
profesional en Latinoamérica ha sido menos fragmentada, porque los currículos de las
universidades han incluido los tres métodos del Trabajo Social, caso, grupo y
comunidad, lo que genera una intervención integral y una complementariedad entre