
Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
https://revistas.utm.edu.ec/index.php/ECASinergia
137
INTRODUCCIÓN
La creación de empleo y la reducción del desempleo son objetivos conjuntos que se persiguen
en la mayor parte de los países. En América Latina y el Caribe tal preocupación se mantiene
vigente en los debates de política económica, tanto a nivel académico como en la esfera política,
de ahí el consiguiente interés por la comprensión de las características y del comportamiento del
mercado de trabajo (López, 2018), con especial atención en el desempleo al ser una de las variables
macroeconómicas más relevantes (Shaaibith, Daly & Neama, 2020; Molero, Salcedo, Campuzano
y Bejarano, 2019).
En tal sentido, esta cuestión es importante en los países latinoamericanos, sobre todo porque
el análisis del contexto económico y del mercado de trabajo en estos países arroja que los mismos son
muy sensibles a los impactos, tanto positivos como negativos, de los choques externos, de naturaleza
nanciera y real (Comisión Económica para América Latina y el Caribe, 2011; Cowan, Micco, Mizala,
Pagés & Romaguera, 2005). Por ejemplo, el deterioro de las condiciones crediticias internacionales,
los avances tecnológicos y cambios en los precios de las materias primas (Campuzano et al., 2019),
o los efectos derivados de la pandemia del COVID-19, una de cuyas principales manifestaciones ha
sido un incremento signicativo del número de personas desempleadas en la región, evolucionando
de una emergencia sanitaria hacia una crisis del empleo, conforme lo plantea Beylis et al. (2020).
Acerca de este último choque macroeconómico, Beylis et al. (2020) sostienen que: “todavía existe
incertidumbre sobre la gravedad del impacto económico de la pandemia. Sin embargo, el lastre para
el empleo en la región podría prolongarse más que la propia pandemia” (Beylis et al., 2020, p.1).
Ante ello, el análisis y comprensión del comportamiento del desempleo después de la
crisis nanciera internacional del 2008 puede arrojar luces sobre la respuesta de los países en la
región en términos de evolución del desempleo luego de una caída en la actividad económica. Para
entonces, América Latina y el Caribe recuperó rápidamente la tendencia del producto previo a la
crisis, sin embargo, algunas secuelas económicas permanecieron, principalmente en términos de
la potencialidad de reducir el desempleo, puesto que apenas se nota la recuperación del empleo
derivado de la expansión económica posterior.
Se puede señalar como ejemplo la lenta reducción que se aprecia en la tasa de desempleo
promedio de 26 países de América Latina y el Caribe en 2019 (7,17%), respecto a la media de 2009
(7,66%), apenas casi 0,5 puntos porcentuales menos. Sin embargo, en el desempeño individual de
los países, se notan cambios en la tasa de desempleo entre 2009 y 2019, que van desde -4,22% en
Chile hasta 4,14% en Costa Rica, esto es, una amplia heterogeneidad entre el grupo. Al mismo
tiempo, la región sumó más de 5 millones de nuevos desempleados en el año 2019 respecto a 2009,
de acuerdo a datos del Banco Mundial (World Bank, 2020), indicando, en cierta forma, que a pesar
de la expansión económica posterior a 2009, muchos países no lograron abordar debidamente el alto
desempleo, por lo cual la recuperación y expansión suscitada entre 2009 y 2019 no se tradujo en
disminuciones apreciables del desempleo.
Lo anterior puede deberse a la conguración de una serie de determinantes que inuyen en
la dinámica a corto plazo del número de desempleados, más allá de la propia creación de puestos de
trabajo y la reducción media de la tasa de crecimiento. La situación y entendimiento de los cambios
que se presentan en un período en el desempleo está ligada al desempeño y los patrones de otras
variables adicionales, como la tasa de actividad (oferta de trabajo), la composición de la población
según la edad para trabajar, y la población total.
A la luz de estos hechos estilizados, en este trabajo se examinan parcialmente algunos
aspectos relevantes de los mercados de trabajo en los países de America Latina y el Caribe. Para ello,