
Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
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Generación Z
No existe una concordancia exacta sobre el rango de años de nacimiento para las personas de la 
generación Z, para Ortega y Vilanova (2016) son aquellas personas que nacieron entre 1994 y 2009, 
coincidiendo con el punto de partida señalado por Popescu, Popa y Cotet (2019) quienes arman 
que esta generación empieza con las personas nacidas desde 1995; sin embargo, Tango, Dalence y 
Gutierrez (2016) señalan que la generación Z empieza con las personas nacidas desde 1998. También 
se los denomina centennials, y tienen un relativo parecido con los Millennials, comparten los mismos 
rasgos de preferencia, aunque se diferencien por las edades (Lara, 2019); adicionalmente, Cruz (2016) 
explica  que  también  son  conocidos  como  Screenagers,  este  término  signica  adolescentes  de  la 
pantalla. Adicionalmente para Garzón, Ruiz y Juárez (2020) la generación Z busca la personalización 
de sus productos e involucrarse en la solución y desarrollo de sus requerimientos.
  De la misma forma, las autoras Cárdenas y Cáceres (2019), explican que en esta generación 
la tecnología se ha constituido en un elemento esencial de la vida de las personas y que es inseparable 
en sus actividades cotidianas, pues en muchos aspectos hoy en día este recurso les facilita el 
desarrollo de actividades en diversas áreas: académica, laboral, social, realización de tareas, así 
como entretenimiento en general. 
  De acuerdo a recientes investigaciones las personas que integran la generación Z, 
actualmente son estudiantes universitarios (Popescu, Popa y Cotet, 2019) y están iniciando su vida 
laboral (Ortega y Vilanova, 2016; Madrigal-Moreno, Madrigal-Moreno y Béjar-Tinoco, 2021), y 
otros están en proceso de decidir qué carreras pueden estudiar en el ámbito superior.
  Uno de los retos empresariales es poder identicar con claridad y eciencia las inquietudes, 
deseos y hábitos de sus consumidores, los líderes de marketing que están encargados de realizar este 
tipo de investigaciones sobre la generación Z (Cerezo, 2016), han vericado que las necesidades de 
esta generación tienden a cambiar rápidamente, por lo que se hace necesario el empleo de nuevas 
herramientas y tecnologías para poder predecir estos cambios y atraer su atención, así como modicar 
e innovar características del producto en función de sus gustos y preferencias (Madrigal-Moreno, 
Madrigal-Moreno y Béjar-Tinoco, 2021); sin descuidar a los clientes de las otras generaciones. 
  En Ecuador de acuerdo con la publicación realizada por Andrade, Pisco, Quinde y Coronel 
(2020) con datos tomados del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), para el año 2020 la 
población de ecuatorianos es en total 17,510.643, de los cuales 2,441.926 pertenecen a la generación 
Z, esto indica que la proporción de este colectivo en el Ecuador es del 14%. 
Proceso de decisión de compra
Los modelos del comportamiento del consumidor durante las últimas décadas, buscan comprender 
detalladamente dicho comportamiento, resaltando entre los modelos más importantes los expuestos 
por los siguientes autores: Kotler y Keller (2006); Blackwell, Miniard y Engel (2002); Howard 
(1989); Engel, Kollat y Blackwell (1978); Howard y Sheth (1969); Nicosia (1966).
  El proceso de decisión de compra enmarcado en el modelo de Blackwell, Miniard y Engel 
(2002) es planteado como un proceso que incluye en primera instancia, la activación o reconocimiento 
de la necesidad, en segunda instancia, se realizará la búsqueda de información, en tercer lugar se realiza 
la evaluación de las  alternativas para así pasar en cuarto lugar a la intención o decisión de compra, 
en quinto lugar aparece el uso del producto y por último la evaluación del producto, este modelo 
también es adoptado por Kotler y Keller (2006) quienes unican las dos últimas fases, y señalan que 
está formado por 5 pasos: 1) La identicación de necesidades, 2) la búsqueda de información, 3) la 
evaluación de alternativas, 4) la decisión de compra  y 5) comportamiento poscompra; y recalcan 
que se debe considerar que en este proceso los consumidores pueden ser inuenciados por diferentes