
La economía de la delincuencia: una revisión de la literatura teórica y empírica
Sánchez-Calderón et al, 2025
revistasinergia@utm.edu.ec
e-ISNN 2528-7869
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Revista ECA Sinergia
Vol. 16, Núm. 1 (94-115): Enero-Abril, 2025
DOI: 10.33936/ecasinergia.v16i1.6871
En la literatura estándar de la economía del crimen, se supone que los delincuentes son maximizadores racionales del
bienestar que comparan el riesgo y el rendimiento de dedicarse a un comportamiento delictivo. Por este motivo, la
relación que correspondería entre las variables desempleo y delincuencia es positiva, es decir, cuando existe un alto nivel
de desempleo se reducen las oportunidades de ingresos de los individuos, actuando como incentivo para dedicarse a
actividades delictivas (sobre todo hombres jóvenes). Los siguientes autores son representantes de esta premisa: Chiricos
Para otro grupo de investigadores, los resultados indican que la delincuencia contra la propiedad y la delincuencia violenta
Nuevos hallazgos determinaron resultados poco concluyentes en la relación entre la tasa de desempleo y la delincuencia
como Bhorat et al. (2017), e inclusive ambiguas (Cantor y Land (1985) citado en Ramírez de Garay (2014). Para Saridakis
que si bien un aumento de desempleo aumenta este tipo de delito, una disminución del desempleo no necesariamente lo
disminuye: el crimen no vuelve a su posición anterior. Ramírez de Garay (2014) por su parte critica el uso indiscriminado
que se le ha dado como variable, utilizándola para controlar aspectos económicos generales. Por ejemplo, esta variable se
puede encontrar como indicador de declive económico, mercado laboral, desigualdad, desarrollo económico y riqueza, y
sostiene que esta práctica ayuda muy poco a esclarecer la relación desempleo-crimen.
Para aclarar estos comentarios contradictorios, Blau y Blau (1982) aportan pruebas de que el principal problema
respecto, Mascadero (1999), Imrohoroglu et al. (2001) y Gould et al. (2002) sostienen que el desempleo se convierte en
un componente determinante de la delincuencia cuando se lo analiza conjuntamente con otros componentes del mercado
social para establecer la causalidad.
Desigualdad económica y delincuencia
cuando existe un reparto no equitativo de los recursos económicos entre los individuos de una sociedad. Para aquellos con
menores ingresos, la brecha será un incentivo para dedicarse a delinquir porque implica mayores ingresos derivados del
crimen, es decir, estos individuos tendrán un menor coste de oportunidad.
una relación positiva. Es decir, ante un aumento de la desigualdad se produciría un aumento de la delincuencia (Cea et al.,
2006). En esta línea, son varios autores los que comprobaron en sus estudios que los países con una distribución de la renta
más desigual tienden a tener unos índices de delincuencia más elevados que los que tienen unos patrones de distribución
indican que la tasa de criminalidad puede aumentar con la redistribución interna, mientras que para Dutta y Husain
(2009), Bhorat et al. (2017) y Anwar et al. (2017), comentan que los resultados empíricos que obtuvieron muestran que la
Como se aprecia, la relación entre la desigualdad y la violencia no es del todo sencilla: algunos países (Brasil y Venezuela)
han visto cómo la disminución de la desigualdad de ingresos iba acompañada de un aumento de la violencia (medida
en las tasas de homicidio), o como una disminución de las tasas de homicidio van acompañadas de un aumento de la