
QhaliKay. Revista de Ciencias de la Salud. Publicación arbitrada cuatrimestral. ISSN 2588-0608 / Mayo-Agosto 2021;5(2):23-29
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador 25
encuestas dirigidas al personal de salud responsable de la prescripción, preparación, dispensación y
administración de medicación parenteral en el Hospital Pediátrico Alfonso Villagómez, y que
accedieron a participar en el estudio. Colaboraron en la investigación 51 profesionales de salud,
conformados por 24 médicos, 20 enfermeros y 7 pertenecientes al servicio de farmacia. La
recolección de datos se fundamentó en la aplicación de encuestas similares con preguntas cerradas y
diseñadas por los autores, para cada tipo de profesional de la salud, es decir, personal médico, de
enfermería y de farmacia. Para verificar la consistencia interna de las preguntas y asegurar la
confiabilidad de los instrumentos de medición, se valoró cada uno de ellos por 5 expertos para cada
tipo de encuesta, utilizándose el método Alfa de Cronbach, el cual arrojó índices de 0,84; 0,80 y 0,89;
respectivamente. El análisis de resultados se realizó utilizando estadística descriptiva e inferencial y
para la tabulación se empleó el programa Microsoft Excel.
Resultados y discusión
En primera instancia se indagó en todos los profesionales que conformaron el estudio, la percepción
acerca de cuál era el profesional responsable de la preparación de las mezclas intravenosas en el
hospital, encontrándose que el 86,3 % de los consultados indicaron como responsable de esta
competencia al personal de enfermería, el 11,8 % aseguró que la función le correspondía al personal
de farmacia y un 2,0 % la atribuyó como responsabilidad del personal médico. Estos resultados
presentaron una confiabilidad del 95 % y un nivel de significancia α=0,05, obteniéndose un
p=7,80x10
-7
.
De igual manera, se consultó sobre la existencia en el hospital de un espacio específico para la
preparación de formulaciones estériles de uso intravenoso, a lo cual el 84,3 % de todo el personal
consultado, aseguró la inexistencia de un lugar determinado con las condiciones específicas para
elaborar preparados parenterales. La variación en las respuestas obtenidas acerca de la existencia de
espacios adecuados para la elaboración de formulaciones estériles puede fundamentarse en el hecho
de que todo el personal no conoce con precisión las especificaciones técnicas requeridas para las áreas
destinadas a la preparación de este tipo de medicamentos.
Estos resultados son de gran importancia, pues numerosas instituciones en el ámbito sanitario
internacional, a través de documentos de consenso y guías de calidad, recomiendan que la preparación
de los medicamentos estériles parenterales sea realizada siempre de forma centralizada en el servicio
de farmacia y entregada lista para administrar, puesto que se asegura la realización de los procesos
en salas blancas con cabinas de flujo laminar, acceso restringido y cumplimiento de normas estrictas
de higiene, indumentaria y manipulación
8
.
Es así que se han reportado riesgos mayores para los pacientes cuando los medicamentos
parenterales son preparados en las unidades clínicas
9
, ya que la manipulación de estos se lleva a cabo
en ambientes no controlados, donde no se evita el paso de pacientes o familiares, lo que impide una
manipulación aséptica. Así mismo, otras investigaciones referentes a la elaboración de mezclas
intravenosas en condiciones desfavorables y de forma no centralizada, encontraron un riesgo de error
de unas 17 veces mayor, en las mezclas preparadas bajo estas condiciones
10
y otras reportaron
problemas de estabilidad y compatibilidad entre las mezclas, evidenciando que cuando eran
preparadas en el servicio de farmacia generaban mayor índice de producción y optimización de
recursos, a diferencia de, cuando eran elaboradas por el personal de enfermería, debido a que la
farmacia contaba con una unidad centralizada con todos los requisitos mínimos necesarios para la
obtención de mezclas endovenosas, por lo que se recomendaba contar con un espacio con condiciones
idóneas y procesos estandarizados, para la prevención de errores
11
.
Por otro lado, este hecho se refuerza al considerar la diversidad de responsabilidades del personal
de enfermería, centradas en el manejo del paciente y que lo convierte en el principal factor de
distracción y, por tanto, de alta vulnerabilidad con respecto al grado de concentración requerido para
la elaboración de un medicamento
12
. Pese a todas estas consideraciones, en el ámbito europeo la