
QhaliKay. Revista de Ciencias de la Salud. Publicación arbitrada cuatrimestral. ISSN 2588-0608 / Mayo-Agosto 2021;5(2):50-56
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador 51
Este microorganismo causa infecciones nosocomiales en Estados Unidos de América (7,1 %) y los
países europeos (8,9 %), siendo uno de los principales patógenos causantes de infecciones
predisponentes a ser multi-resistentes debido al entorno intrahospitalario
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En Ecuador, el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública en su reporte de datos de
resistencia a los antimicrobianos en el periodo 2014-2018 describió hallazgos de P. aeruginosa con
la presencia de carbapenemasas como VIM e IMP. Además, entre 2014 y 2017, se encontró en
aislados hospitalarios porcentajes de resistencia de hasta el 30 % para carbapenémicos como
imipenem y meropenem, utilizados para infecciones causadas por esta bacteria
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P. aeruginosa puede provocar infecciones muy severas o graves en individuos que han sufrido
alguna lesión en las barreras primarias de defensas, como por ejemplo la piel, cuando esta sufre
extensas quemaduras o heridas e infecciones respiratorias en pacientes con fibrosis quística. También
el uso de dispositivos médicos como catéteres urinarios, tubos endotraqueales y catéteres de vía
central predisponen a los individuos a la colonización y posteriores infecciones. Se han descrito
factores que favorecen la recuperación de pacientes infectados con P. aeruginosa, como el tiempo de
estancia en el hospital, aislamiento en una muestra respiratoria, aislamiento previo del mismo
microorganismo y uso de medicamentos con actividad contra Pseudomonas sp.
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La resistencia natural de Pseudomonas sp. a diversos antibióticos las convierte en una bacteria
difícil de tratar y con altas tasas de morbilidad y mortalidad
3
. Por décadas el uso y abuso de los
antibióticos ha propiciado que las bacterias produzcan mecanismos de resistencia, la presión selectiva
de los antibióticos las ha vuelto cada vez más resistentes ocasionando un incremento de infecciones
provocadas por microorganismos multiresistentes.
Esta bacteria es intrínsecamente resistente a diversos antibióticos y posee una gran capacidad para
adquirir nuevos mecanismos de resistencia. Antibióticos como amoxicilina, amoxicilina + ácido
clavulánico, cefalosporinas de primera y segunda generación, cefotaxime, ceftriaxona, trimetroprim
+ sulfametozaxol, fosfomicina, ertapenem, tetraciclinas, ácido nalidixico no tienen acción alguna
frente a este microorganismo
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Los principales mecanismos de resistencia en P. aeruginosa comprenden presencia de
betalactamasas (Amp C, BLEE, carbapenemasas) y alteraciones de la permeabilidad de membrana
dadas por la presencia de bombas de expulsión y las mutaciones de las porinas transmembranales
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En este sentido, el objetivo de este trabajo fue analizar el comportamiento de 130 aislamientos de P.
aeruginosa y su resistencia a los antibióticos desde el año 2015 hasta el 2019.
Metodología
El presente estudio se realizó en el Hospital General Portoviejo IESS, fue de tipo observacional y
retrospectivo. A partir de cultivos de muestras clínicas (hemocultivos, aspirados traqueales y orinas)
de pacientes que estuvieron en el área de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y hospitalización se
aisló P. aeruginosa, esta información se recolectó del sistema informático Datalab. La metodología
del antibiograma se basó en el manual M100 del Clinical Laboratory Standard Institute (CLSI), el
mismo fue por método de difusión de discos. Los antibiogramas se realizaron a partir de las cepas
aisladas que correspondían a P. aeruginosa. Se preparó el inóculo bacteriano con una turbidez de 0,5
en la escala MacFarlan y posteriormente se hisoparon las cajas de agar Mueller Hilton. Los
antibióticos ensayados fueron ceftazidima (30 µg), cefepime (30 µg), piperacilina+tazobactam
(100/10 µg), amikacina (30 µg), gentamicina (10 µg), ciprofloxacina (5 µg), imipenem (10 µg),
meropenem (10 µg), colistina (10 µg). Se incubaron a 35 – 37 ºC durante 18 a 24 horas, posterior a
la incubación se procedió a la medición e interpretación del diámetro de los halos, clasificándolos
como sensibles, intermedios o resistentes según los puntos de corte de acuerdo al manual del CLSI.
Los resultados de frecuencia se expresaron en forma porcentual.