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Revisión Septiembre-Diciembre 2022;6(3):101-107
https://doi.org/10.33936/qkrcs.v6i3.4668
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador 101
Abordaje clínico y manejo terapéutico actual de la disfunción de las glándulas de Meibomio
Clinical approach and current therapeutic management of Meibomian gland dysfunction
Zulma Samara Santos Rueda
1
* Danna Isabella Garcia Salas
2
Alejandra Mendivelso Suárez
3
Resumen
En la práctica clínica optométrica es fundamental realizar un examen íntegro, pues es la disciplina encargada
del cuidado primario ocular y entre su ejercicio, está el prevenir, diagnosticar y tratar patologías del segmento
anterior. Una patología muy frecuente es la disfunción de las glándulas de Meibomio (DGM), caracterizada
por la obstrucción de los orificios glandulares, ocasionando cambios en la secreción glandular, inestabilidad
de la película lagrimal, inflamación de los párpados y daño de la superficie ocular. El objetivo de esta revisión
narrativa es comparar la eficiencia de las alternativas diagnósticas y terapéuticas que existen en la
actualidad. Se realizó una búsqueda de artículos disponibles en plataformas de investigación y bases de datos
seleccionando publicaciones entre el 2014 y 2022 y descartando aquellos artículos en los que no había una
relevancia con el propósito del estudio. La DGM es la causa principal de ojo seco por evaporación y es un
tipo de blefaritis posterior que implica inflamación posterior a la línea gris del margen del párpado. Está en
manos de los profesionales de la salud visual diagnosticar y tratar anomalías del segmento anterior mediante
una evaluación cuidadosa, empezando por lo más sencillo a lo más complejo.
Palabras clave: glándulas de Meibomio, síndromes de ojo seco, segmento anterior del ojo, Demodex
folliculorum, blefaritis.
Abstract
In optometric clinical practice, it is essential to carry out a complete examination, since it is the discipline in
charge of primary eye care and its exercise includes preventing, diagnosing and treating pathologies of the
anterior segment. A very frequent pathology is the Meibomian glands dysfunction (MGD). It is characterized
by the obstruction of the glandular orifices and the cause of changes in the glandular secretion, instability of
the tear film, inflammation of the eyelids and damage to the ocular surface. The objective of this narrative
review is to compare the efficiency of the diagnostic and therapeutic alternatives currently available. A search
of articles available on research platforms and databases were performed by selecting publications between
2014 and 2022. Additionally, those articles in which there was no relevance to the purpose of the study were
discarded. MGD is the leading cause of evaporative dry eye and is a type of posterior blepharitis involving
inflammation posterior to the gray line of the eyelid margin. It is up to the eye care professionals to diagnose
and treat anterior segment abnormalities through careful evaluation. This medical examination should start
from the simplest to the most complex.
Keywords: Meibomian glands, dry eye syndromes, anterior eye segment, Demodex folliculorum, blepharitis.
*Dirección para correspondencia: santoszulmas@unbosque.edu.co
Artículo recibido el 12-05-2022 Artículo aceptado el 29-08-2022 Artículo publicado el 15-11-2022
Fundada 2016 Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Técnica de Manabí, Ecuador.
1
Universidad El Bosque, investigador, Facultad de Medicina, programa de Optometría, Bogotá, Cundinamarca, Colombia, santoszulmas@unbosque.edu.co,
https://orcid.org/0000-0002-3300-314X
2
Universidad El Bosque, investigador, Facultad de Medicina, programa de Optometría, Bogotá, Cundinamarca, Colombia, digarcias@unbosque.edu.co,
https://orcid.org/0000-0001-8788-9268
3
Universidad El Bosque, investigador, Facultad de Medicina, programa de Optometría, Bogotá, Cundinamarca, Colombia, mendivelsoalejandra@unbosque.edu.co,
https://orcid.org/000-0002-5250-824X
Abordaje clínico y manejo terapéutico actual de la disfunción de las glándulas de Meibomio
Santos, Garcia, Mendivelso
102 Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador
Introducción
Realizar un examen ocular integral es parte de la rutina clínica de los profesionales de la salud
visual, así como identificar anormalidades que requieran tratamiento y seguimiento. Aunque parezca
un síntoma sin importancia, la irritación ocular puede ser la primera señal contundente de alteraciones
oculares que requieren un diagnóstico y, por ende, un manejo efectivo
1
.
La blefaritis es una enfermedad muy frecuente en la consulta clínica ocular, que compromete las
láminas anterior o posterior. Su etiología es multifactorial y se asocia, tanto a enfermedades oculares
(ojo seco, disfunción de glándulas de Meibomio (DGM), orzuelo, chalazión, entre otras), como a
enfermedades cutáneas (rosácea y dermatitis seborreica). Debido a la diversidad etiológica y
coexistencia de enfermedades en pacientes con blefaritis, en muchos casos su tratamiento resulta
ineficaz, lo que lleva a la cronicidad y deterioro del borde palpebral
2
.
La DGM es la causa principal del ojo seco por evaporación y una de las afecciones más comunes
que enfrentan los profesionales de la salud visual. Es un tipo de blefaritis posterior que involucra una
inflamación posterior a la línea gris del margen del párpado. Los síntomas de la DGM pueden tener
un impacto significativo en la calidad de vida, causando no solo irritación ocular, sino también las
secuelas de la inflamación de la superficie ocular y los déficits resultantes en la función visual
3
.
La DGM es una anomalía caracterizada principalmente por la obstrucción de los orificios
glandulares, causando cambios en la secreción glandular y ocasionando, simultáneamente,
inestabilidad de la película lagrimal, inflamación de los párpados y daño de la superficie ocular.
Aunque la fisiopatología de la DGM aún no está clara, se ha observado un aumento de la viscosidad
del meibum y la hiperqueratinización del epitelio ductal, y se cree que causan obstrucción del
conducto, dilatación quística y, finalmente, atrofia acinar y deserción de la glándula
4
.
La glándula de Meibomio secreta la mayoría de los lípidos que componen la capa lipídica de la
película lagrimal y recibe inervación tanto parasimpática como simpática para regular la producción
de lágrimas con la glándula lagrimal
5
.
La DGM se puede dividir en la asociada a un bajo nivel de secreción (hiposecretor u obstructivo)
y la asociada a una hipersecreción de las glándulas (seborrea meibomiana). La prevalencia de la DGM
constatada es muy variable. La prevalencia es mayor en poblaciones de Asia, a menudo considerada
mayor del 60 % en diferentes estudios asiáticos de base poblacional tales como el Beijing Eye Study,
Japanese Study y Shih-Pai Eye Study
1
. En contraste, la prevalencia en caucásicos se extiende desde
3,5 hasta 19,9 %. Muchas personas con signos clínicos de la DGM también presentan síntomas
superpuestos de síndrome de ojo seco
6
.
Aproximadamente el 70 % de los pacientes diagnosticados con enfermedad de ojo seco tienen una
forma evaporativa. Se considera que la DGM es la causa principal de la enfermedad de ojo seco por
evaporación
7
.
La relación que existe entre el ácaro Demodex folliculorum y la DGM es otro tema que cabe destacar
en este artículo. Asimismo, es fundamental definir la eficacia de los tratamientos locales de primera
línea disponibles como el terpinen-4-ol para estos casos en particular.
El tratamiento de la DGM, en general, consiste en mejorar el flujo de la secreción de las glándulas
de Meibomio. Los manejos tradicionales incluyen el uso de compresas calientes, masajes e higiene
palpebral para remover la obstrucción, así como el uso de antibióticos y antiinflamatorios para
mejorar la calidad del meibum y suprimir la colonización bacteriana y la inflamación
8
.
Esta revisión literaria sobre el diagnóstico y los diferentes manejos de la DGM permite evaluar
comparativamente la eficiencia de las alternativas que existen en la actualidad.
Metodología
Este es un estudio de revisión sistemática cuya metodología consist en la búsqueda, revisión y
análisis de literatura de artículos científicos, libros electrónicos disponibles en plataformas de
investigación y bases de datos como Elsevier, Medline, Pubmed, ClinicalKey, Ebsco, SciELO,
QhaliKay. Revista de Ciencias de la Salud. Publicación arbitrada cuatrimestral. ISSN 2588-0608 / Septiembre-Diciembre 2022;6(3):101-107
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador 103
Proquest y AccessMedicine. La búsqueda implementada se fundamenta en seleccionar los artículos
relacionados con el tema, escritos en cualquier idioma que su traducción al español o inglés no afecte
su interpretación. Para seleccionar los artículos científicos más relevantes y significativos con el
objetivo de esta revisión, se trazaron distintas estrategias de investigación de información,
combinando las palabras clave con el fin de encontrar estudios con la mayor evidencia científica
posible. A partir de los resultados obtenidos, se realizó una segunda clasificación por parte de los
autores, seleccionando publicaciones entre el 2014 y el 2022 y descartando aquellos artículos en los
que no había una relevancia e información concluyente y completa con el propósito del estudio. Se
utilizaron tesauros MeSH, DeCS que incluyeran palabras como DGM, blefaritis, glándulas de
Meibomio, ojo seco, D. folliculorum, segmento anterior y meibografía, con sus correspondientes
términos en inglés, y se usaron operadores booleanos “Y” y “O".
Diagnóstico de la disfunción de las glándulas de Meibomio
El diagnóstico de la DGM puede ir desde lo más sencillo, y su inicio se focaliza en la evaluación
cuidadosa de los párpados y las pestañas con la lámpara de hendidura. Con la ayuda de un aplicador
de algodón se realiza la expresión de las glándulas, observando la calidad y expresividad del meibum.
Un parámetro específico para evaluar la función de las glándulas de Meibomio en la práctica clínica
es la calidad de la capa lipídica lagrimal. La interferometría de la capa lipídica lagrimal utiliza el
principio de superposición de ondas: cuando dos ondas se combinan, el patrón resultante está
determinado por la diferencia de fase entre las dos ondas. El grosor de la capa lipídica también se
puede cuantificar según los colores dominantes en el patrón de interferencia resultante
8,9
.
Otra alternativa que se utiliza para el diagnóstico de la DGM es la meibografía, este es un método
fotográfico que evalúa la morfología de la glándula de Meibomio en el entorno clínico. Los
meibógrafos modernos utilizan luz infrarroja que tiene una longitud de onda entre 800 y 940 nm. Esta
longitud de onda puede visualizar superficialmente la morfología de la glándula de Meibomio (p. ej.,
cantidad de atrofia de la glándula de Meibomio, tortuosidad de la glándula de Meibomio), que puede
clasificarse para ayudar a comprender la gravedad de la DGM y la viabilidad de tratamientos como
la pulsación térmica
10
.
Un estudio de revisión retrospectiva utiliza la meibografía infrarroja y examina la relación entre la
irregularidad del margen palpebral y la deserción de las glándulas de Meibomio, concluyendo que,
entre las diversas anomalías del margen del párpado, solo la irregularidad de este se relaciona con la
deserción de las glándulas de Meibomio. Los oftalmólogos tradicionalmente diagnostican la DGM al
identificar anomalías en el margen del párpado o cambios en la secreción de meibum
11
.
La meibografía puede ser una herramienta no invasiva útil para la evaluación clínica de la extensión
del daño anatómico en pacientes con rdida de las glándulas de Meibomio, debido a la blefaritis
posterior. Conocer la extensión del daño en las glándulas de Meibomio puede ayudar a seleccionar la
modalidad de tratamiento adecuada y esperar la respuesta al tratamiento en pacientes con blefaritis
posterior
12
.
La biomicroscopia puede definir de manera confiable la morfología de las glándulas de Meibomio
y el uso de sistemas de meibografía transiluminadora; o, sin contacto, determina las áreas de deserción
o abandono, la clasificación fenotípica y numérica de las glándulas en cada párpado, la forma de los
acinos, la tortuosidad, el estado de los orificios externos, la dilatación y/o atrofia de los ductos. Para
establecer una correlación significativa entre la morfología y la función de las glándulas se deben
tener en cuenta todos los métodos de diagnóstico morfológico y funcional anteriormente
mencionados. Sin embargo, en los casos particulares donde se presentan características mixtas; es
decir, hipersecretoras y obstructivas, no existe una correspondencia en los hallazgos que definan
claramente su diagnóstico y manejo.
Frecuentemente, se llega al punto de discusión que el manejo de esta patología es una fuente de
frustración a causa de varios factores como la poca correspondencia entre los signos y síntomas, curso
Abordaje clínico y manejo terapéutico actual de la disfunción de las glándulas de Meibomio
Santos, Garcia, Mendivelso
104 Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador
crónico, etiología multifactorial y la fisiopatología poco conocida. Debido a la variedad de estos
elementos, causa dificultades significativas en su tratamiento.
Alternativas de tratamiento
Existe variedad de terapias como alternativa de tratamiento en la DGM. Evidencia científica indica,
como tratamiento convencional, la aplicación de calor y presión en los párpados para derretir el
meibum alterado, mejorando la estabilidad de la película lagrimal y la sintomatología
1,5
.
Las compresas calientes de terapia domiciliaria han tenido diversos grados de éxito debido a su
incapacidad para alcanzar o mantener una temperatura terapéutica, la falta de estandarización en el
régimen o el incumplimiento del paciente. Se ha informado que el tratamiento en el consultorio de la
DGM, con sistemas de pulsación térmica que aplican calor y presión simultáneos para derretir y
exprimir el meibum, elimina eficazmente la obstrucción de las glándulas de Meibomio y mejora los
síntomas del ojo seco en tan solo dos semanas y con una duración de hasta 12 meses
10
.
Se realizó un estudio de nueve conejos Dutch Belted con estimulación ultrasónica focalizada de
las glándulas de Meibomio para el tratamiento del ojo seco evaporativo, encontrando efectos positivos
que pueden durar al menos tres semanas y eventos adversos de poca relevancia. Considerando esta
una técnica con gran potencial por su seguridad, conveniencia y rentabilidad
4
.
Se descubrió que el tratamiento de DGM con el sistema de pulsación térmica Systane iLux ® es
eficaz para aliviar la obstrucción de las glándulas de Meibomio desde una semana, y una duración de
al menos un mes, como lo demuestran las mejoras estadísticamente significativas y clínicamente
relevantes en la puntuación de secreción de las glándulas de Meibomio, así como el tiempo de ruptura
de las lágrimas y las puntuaciones de los síntomas del ojo seco informadas por los pacientes
10
.
El sondaje intraductal de las glándulas de Meibomio, en pacientes con disfunción obstructiva de
las glándulas de Meibomio, es otra técnica para el tratamiento de esta alteración y consiste en la
penetración por medio de una sonda de alambre de acero inoxidable a la glándula obstruida y liberar
meibum fresco en las lágrimas para estabilizar la película lagrimal. El sondaje intraductal de las
glándulas de Meibomio ayuda a mejorar las anomalías del margen del párpado. La blefaritis es una
de las causas de la obstrucción de las glándulas de Meibomio y, a su vez, esta agrava la blefaritis. El
sondaje ayuda a eliminar los tapones de meibum estancados, puede disminuir la inflamación y la
estimulación del margen del párpado y aumenta la accesibilidad de la glándula de Meibomio enferma
a los corticosteroides tópicos para controlar la inflamación
13
.
Una investigación sobre los efectos de la azitromicina en los perfiles de expresión génica de
mediadores, proinflamatorios y antiinflamatorios en el margen palpebral y la conjuntiva de pacientes
con enfermedad de las glándulas de Meibomio reporta que la aplicación tópica de este antibiótico
macrólido suprime la expresión de los mediadores proinflamatorios interleucina IL-1β, IL-8 y
metaloproteinasa de matriz 9 (MMP-9) mientras aumenta la expresión del factor de crecimiento
transformante β1 (TGF-β1). El aumento de la expresión de TGF-β1 puede contribuir a la actividad
antiinflamatoria de la azitromicina en la DGM
14
.
Estudios relacionados con la eficacia de fármacos en la DGM plantean que la azitromicina es
clínicamente significativa para mejorar directamente la función de las lulas epiteliales de las
glándulas de Meibomio humanas y su fisiopatología. Demuestran que la fosfolipidosis (efecto
secundario y tóxico en muchos tipos de células), inducida por este macrólido, puede ser beneficiosa
en el tratamiento de la DGM
15
.
El D. folliculorum, que es un ácaro que infesta la unidad pilosebácea de la piel, está fuertemente
correlacionada con la inflamación de la superficie ocular asociada con blefaritis, conjuntivitis, DGM
e incluso con queratitis
16
. El D. folliculorum podría ser el vector de numerosos patógenos bacterianos
y micóticos, dando como resultado una respuesta inmunológica en los márgenes de los párpados, con
enrojecimiento, picazón y sensación de ardor
17
.
QhaliKay. Revista de Ciencias de la Salud. Publicación arbitrada cuatrimestral. ISSN 2588-0608 / Septiembre-Diciembre 2022;6(3):101-107
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Se ha descubierto que el ácaro D. folliculorum transporta bacterias en su interior, entre ellas el
Bacillus oleronius, que puede aumentar no solo la actividad de los ácaros, sino también la de otros
microorganismos como los estreptococos, estafilococos, Propionibacterium acy hongos. En las
denominadas blefaritis no infecciosas, como la seborrea, la rosácea o la DGM, tampoco se excluye la
presencia de un agente infeccioso que mantenga la inflamación o provoque una exacerbación
18
.
En los resultados de estudios realizados se ha concluido que el terpinen-4-ol es el ingrediente más
activo para el tratamiento del D. folliculorum y ejerce acción antibacteriana y antifúngica. Además,
posee propiedades antiinflamatorias al suprimir la producción de superóxido y citocinas
proinflamatorias, evidenciado por una notable resolución de la irritación ocular y los signos
inflamatorios y una mejora de la visión, posiblemente debido a la reducción de la inflamación corneal,
la neovascularización y una película lagrimal lipídica estable
16
.
En la comparación del efecto del champú con aceite de árbol de té (TTO) y el champú regular, se
encontró que el champú con TTO era más eficaz para los párpados en el control de los signos y
síntomas de la DGM, aunque la irritación de la superficie ocular durante su aplicación fue más
frecuente
19
.
Otros artículos de revisión sistemática y metaanálisis comparan diferentes tratamientos para la
blefaritis por D. folliculorum y sustentan que la terapia basada en TTO, terpinen-4-ol y el gel de
pilocarpina son eficaces y son moléculas interesantes para elaborar nuevos colirios como tratamiento
local de primera línea de la blefaritis por D. folliculorum. Como tratamiento de segunda línea o en
casos severos se podría utilizar un tratamiento sistémico como ivermectina o metronidazol asociado
a tratamientos locales
16,17,19
.
El papel de la inflamación en la fisiopatología de la DGM no se comprende por completo; sin
embargo, los pacientes con blefaritis muestran niveles elevados de fosfolipasa A2 en el meibum. La
presencia de citocinas inflamatorias puede causar una mayor proliferación epitelial y queratinización,
lo que contribuye a la enfermedad obstructiva de las glándulas de Meibomio. La ciclosporina A tópica
inhibe la proliferación y activación de las células T, y desempeña un papel en el tratamiento de la
DGM, contribuyendo a mejorar el enrojecimiento del borde del párpado, las inclusiones de las
glándulas de Meibomio, las telangiectasias y la tinción de la córnea, también como en la calidad de
las meibum
20
.
Los ácidos grasos esenciales omega-3 orales son antiinflamatorios y pueden mejorar
cualitativamente el meibum. Una revisión sistemática que evaluó la suplementación con omega-3 y
omega-6 para la enfermedad de ojo seco encontró que los mejores resultados se obtuvieron en
pacientes con DMG
21
.
La DGM es una de las afecciones más comunes con las que se enfrentan optómetras y oftalmólogos
en su consulta clínica diaria, y por ser una patología de etiología multifactorial, su fisiopatología poco
conocida, coexistencia de enfermedades inflamatorias de la superficie ocular y de curso crónico, su
tratamiento es una tarea difícil.
Puede presentarse como una enfermedad primaria o secundaria relacionada a un cuadro sistémico.
Esta variable asimismo se suma al amplio espectro de causas que complica la valoración y
clasificación para plantear el tratamiento más adecuado en cada caso. No obstante, existen diversas
posibilidades de manejo terapéutico con respuestas variables que controlan en muchas ocasiones la
evolución y brindan mejoría a la patología.
Conclusiones
En la práctica clínica optométrica es fundamental realizar un examen íntegro, puesto que es la
disciplina encargada del cuidado primario ocular. Está en manos de los profesionales de la salud
visual identificar, diagnosticar y tratar anomalías del segmento anterior mediante una evaluación
cuidadosa, empezando por los procedimientos más sencillos a los más complejos y correlacionarlos
con información recopilada en la anamnesis.
Abordaje clínico y manejo terapéutico actual de la disfunción de las glándulas de Meibomio
Santos, Garcia, Mendivelso
106 Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador
El diagnóstico de la DGM puede ir desde lo más simple y sencillo, orientando su evaluación
detallada en el segmento anterior, concretamente en los rpados y las pestañas con la lámpara de
hendidura. Volver a lo más básico en el examen visual, hace parte de los pasos necesarios para llegar
a un diagnóstico efectivo.
La DGM es la causa principal de ojo seco por evaporación y es un tipo de blefaritis posterior que
implica inflamación posterior a la línea gris del margen del rpado. Sus síntomas pueden tener un
impacto significativo en la calidad de vida del paciente, ocasionando irritación ocular, inflamación
de la superficie del ojo e inconvenientes en la función visual.
El D. folliculorum podría ser el vector de numerosos patógenos que como efecto secundario provoca
una respuesta inmunológica en los márgenes de los párpados con signos y síntomas particulares.
Adicionalmente, está asociado con la inflamación de la superficie ocular y en este caso especialmente
con la DGM. Se ha determinado gracias a resultados de diferentes estudios que el terpinen-4-ol es el
ingrediente más activo para el tratamiento de este ácaro.
El tratamiento convencional de la DGM implica compresas tibias y presión en los rpados para
derretir el meibum alterado, mejorando la estabilidad de la película lagrimal y la sintomatología. Sin
embargo, ahora hay varios enfoques de tratamiento novedosos y complementarios con dispositivos
como la estimulación ultrasónica focalizada, sistema de pulsación térmica, sondaje intraductal de las
glándulas y terapias tópicas/sistémicas como la azitromicina, el TTO, terpinen-4-ol, gel de
pilocarpina, ciclosporina A tópica, ácidos grasos esenciales omega-3 y omega 6, entre otras. Las
posibilidades de tratamiento demuestran la evolución competente en el panorama terapéutico.
Conflictos de interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés.
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