
Intervenciones farmacológicas y ambientales en el control de la miopía: una revisión de literatura científica
Santos, García
86 Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador
Por otra parte, según estimaciones que tienen en cuenta el crecimiento de la urbanización y del
índice de desarrollo humano, el número de personas con miopía alta, a menudo vinculada a
complicaciones graves, aumentó de 277,2 millones en 2010 (II: 153 millones a 589 millones) a 516,7
millones en 2030 (II: 298 a 1082 millones)
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. Por otro lado, se estima que aumentará hasta afectar
aproximadamente al 50 % de la población mundial para el año 2050. Eso es 5 mil millones de
personas que sufren de pérdida de visión potencialmente prevenible y un mayor riesgo de ceguera
2
.
Un ojo miope es el que presenta exceso de potencia refractiva para su longitud axial. La miopía es
un error de refracción en el que los rayos de luz que entran en el ojo paralelos al eje óptico se enfocan
frente a la retina cuando se relaja la acomodación ocular, lo que generalmente se debe a que el globo
ocular es demasiado largo de adelante hacia atrás, pero puede ser causado por una córnea demasiado
curvada y/o una lente con mayor potencia óptica
3
.
En la mayoría de los casos, la miopía no se debe a alteraciones patológicas del ojo y se denomina
miopía simple o fisiológica. Algunos niños pueden sufrir miopía patológica, una enfermedad rara
producida por una longitud axial anormal del globo ocular. Suele asociarse con adelgazamiento de la
esclerótica, la coroides y la retina, y a menudo existe cierto déficit visual no corregible
4
, estafiloma
posterior, maculopatía miópica y neuropatía óptica asociada a la miopía alta y que puede conducir a
la pérdida de la mejor agudeza visual corregida
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.
Sin embargo, la clasificación de la miopía puede ser detallada teniendo en cuenta su presunta
etiología (axial, benigno, componente, correlacional, de curvatura, de índice de refracción, lenticular,
fisiológico, fisiológico, refractivo, escolar, simple, sindrómico), la edad de su inicio (infancia,
congénito, adquirido, inicio juvenil, inicio en la juventud, escolar, adulto, inicio en la edad adulta
temprana, inicio en la edad adulta tardía). El patrón de progresión que presenta (permanentemente
progresivo, progresivo, progresivo alto, progresivo alto degenerativo, estacionario, temporalmente
progresivo) según la cantidad de miopía (bajo, medio, intermedio, moderado, alto, patológico,
patológico, fisiológico, fisiológico, grave, simple) y teniendo en cuenta las complicaciones
estructurales que secundan a la miopía (degenerativa, degenerativa alta, maligna, patológica,
patológica, perniciosa, progresiva, progresiva alta, progresiva alta degenerativa)
3
.
El valor umbral de consenso actual para la miopía alta es un error de refracción equivalente esférico
≤ -6,00 D. Se propone miopía patológica como el término categórico para las complicaciones
estructurales adversas de la miopía
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.
Tanto la genética como los factores ambientales juegan un papel importante. La evidencia actual
indica que es probable que la miopía sea causada por muchos genes, cada uno de los cuales contribuye
con un pequeño efecto sobre el riesgo general de miopía. La evidencia de esto ha sido confirmada por
estudios de asociación de genoma completo (GWAS), como por la determinación de la mutación en
genes (CCDC111, ZNF644), función mitocondrial (NDUFAF7, SCO2), síntesis de colágeno
(P4HA2), señalización celular (UNC5D, BSG); exceptuando varias formas sindrómicas secundarias
de miopía, como Marfan, Stickler y Donnai-Barrow, es decir, basado en la literatura, la heredabilidad
de la miopía es probablemente entre 60 y 80 %
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.
Por otra parte, el aumento significativo en el número de personas miopes en los últimos años se
atribuye a factores de riesgo ambientales. Estudios de todo el mundo han indicado que pasar menos
tiempo al aire libre y más tiempo en actividades cercanas (por ejemplo, leer o pasar frente a una
pantalla) podría desempeñar un papel en el desarrollo de la miopía
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.
El reciente Sidney Myopia Study encontró que el 31 % de los jóvenes de 17 años eran miopes, 16
el doble de la prevalencia reportada por el Blue Mountain Eye Study hace más de una década
9
. Por
otra parte, en las últimas décadas numerosos estudios ilustran casos en los que la tasa de progresión
de la miopía se ha reducido notoriamente gracias a terapias farmacológicas, tratamientos ópticos y en
menor proporción, gracias también a modificaciones conductuales. Estas técnicas son conocidas
como modalidades para el manejo de la miopía
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Metodología
La metodología del estudio se fundamentó en una búsqueda sistemática de literatura de tipo artículo
científico disponible en texto completo, en bases de datos como Brien Holden Vision Institute,
PubMed, Medline, Scopus, Ebsco, Proquest, SciElo, AccessMedicine y ClinicalKey, relacionados con