
Leucemia de células dendríticas. A propósito de un caso
Cedeño, Barzallo, Navarret, Salazar, Cabrera
2 Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador
patología hematológica maligna muy infrecuente. Su incidencia general es baja, representada en 0,44
% de todas las neoplasias hematológicas
1
y el 0,7 % de los linfomas cutáneos
2-4
.
Esta es una neoplasia altamente agresiva, derivada de precursores de células dendríticas
plasmocitoides. Se manifiesta con lesiones cutáneas en el 90 % de los casos, presentando nódulos
cutáneos, esplenomegalia y adenopatías, con infiltración a sangre periférica y médula ósea,
provocando citopenias.
Estas células expresan en su superficie CD4, CD43 (llamada también SPN), CD45RA y CD56
(NCAM1), y otros antígenos como CD123 (IL3RA), BDCA-2 (CD303), TCL1 y CTLA1 (GZMB),
por lo tanto, el inmunofenotipo, la inmunohistoquímica y biopsia es fundamental para el diagnóstico
3
.
El tiempo de supervivencia, es de solo unos meses, ya que la neoplasia se presenta con un cuadro
clínico agresivo y progresivo, pese a la respuesta inicial a la quimioterapia. Estos pacientes reciben
regímenes terapéuticos similares a la leucemia mieloide aguda o leucemia linfoblástica aguda. La
afectación neuromeníngea es frecuente, por lo que es indicativa realizar quimioterapia intratecal
preventiva, además de quimioterapia intensiva.
El trasplante alogénico de células madres hematopoyéticas (HSCT) puede mejorar la
supervivencia, especialmente cuando se utiliza en la primera remisión
5
. Nuevos datos sugieren la
terapia dirigida con agentes inmunomoduladores. Aún queda por definir la mejor modalidad de
tratamiento
3
.
Presentación del caso
Se recibió un paciente masculino de 63 años de edad, domiciliado en Manta, pescador, viudo,
educación primaria completa. Sin antecedentes de enfermedades crónicas ni antecedentes patológicos
en la familia. Con hábitos de tabaquismo (1 o 2 cigarrillos por día), alcohol ocasional y no consumo
de drogas.
Refirió presentar cuadro clínico de un mes de evolución caracterizado por alza térmica no
cuantificada, escalofríos y disuria, motivo por el cual acudió a consulta privada donde diagnosticaron
infección de vías urinarias, le enviaron con tratamiento para la casa y con mejoría parcial.
A la semana siguiente se agudizaron los síntomas, por lo que fue llevado a emergencias del Hospital
General Portoviejo e ingresado en terapia intensiva con diagnóstico de sepsis de foco urinario.
Recibió antibióticos de amplio espectro. El hemograma reportó anemia normocítica normocrómica,
leucocitosis con linfocitosis y trombocitopenia.
Posteriormente, intercurre neumonía intrahospitalaria más urgencia dialítica, rotaron antibióticos a
Meropenem, hasta que fue transferido al Hospital Oncológico Dr. Julio Villacreses Colmont con
diagnóstico presuntivo de leucemia aguda.
A su ingreso, el paciente llegó con deterioro neurológico, en 10/15 de la escala Glasgow, asociado
a encefalopatía urémica y acidemia por acidosis metabólica severa. Se decidió dar soporte de
ventilación mecánica invasiva y quedó bajo analgosedación con remifentanilo 0,2 µg/kg/min, RASS-
3.
Su hemodinamia se mantuvo estable, sin soporte de vasoactivos, con tendencia a la hipertensión
arterial 141/81 mmHg, TAM de 115 mmHg, FC 90 lpm, EKG ritmo sinusal, PR 0,12 m, QRS 0,08 s
morfología normal, sin trastorno en la repolarización, lactato normal, llenado capilar < 2 s, mottling
score 0. Acoplado a ventilación mecánica invasiva, en modo presión asistido controlado, con
parámetros de ventilación protectiva, acoplado y sincrónico, se auscultó en campos pulmonares
roncus bilaterales, PAFI: 400 mmHg.
El ritmo diurético se vio disminuido (0,12 ml/kg/h) y azoados elevados. Se realizó la primera sesión
de hemodiálisis. La gasometría arterial reportó acidemia con acidosis metabólica no compensada con
anión gap elevado.