QhaliKay. Revista de Ciencias de la Salud. Publicación arbitrada cuatrimestral. ISSN 2588-0608 / Enero-Abril 2023;7(1):73-81
Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador
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para el desarrollo de sus sistemas corporales, especialmente en los primeros años de vida con altos
requerimientos nutricionales. No obstante, es necesario recalcar que el retardo del crecimiento que
presentan los niños tiene su génesis en las múltiples carencias, que se han originado desde edades
muy tempranas y van creciendo con el tiempo y finalmente es el resultado de la incapacidad y/o la
oportunidad para recuperarse sus carencias de crecimiento.
Por otro lado, es importante mencionar que el grupo de estudio son niños atendidos tanto por el
Ministerio de Salud Pública (MSP) como por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES)
a través del programa de atención del niño sano en el caso del primero y los programas Creciendo
con Nuestros Hijos (CNH) y los Centros Integrales del Buen Vivir (CIBV), donde el componente
nutricional es uno de los ejes en ambas instituciones. Si bien, la mayoría de los niños y niñas
presentaron una valoración nutricional normal, es de vital importancia incidir desde la promoción de
salud, en los padres para mantener estos indicadores y mejorarlos.
Lo anterior difiere de los resultados de otros estudios donde predomina la malnutrición por exceso
(sobrepeso y obesidad), con proporciones que alcanzan el 58 % en niños y 55 % en niñas
10
. Del
mismo modo, son similares a los hallados por Castro et al.
11
en una población de escolares chilenos.
Ellos reportaron que un 55 % de la población estudiada calificaba con sobrepeso u obesidad. Valores
similares de malnutrición por exceso ya habían sido descritos en estudios chilenos donde, el 59,2 %
presentó malnutrición por exceso, de los cuales 24,3 % tenían sobrepeso y el 34,9 % eran obesos
12
.
La Tabla 2 muestra el análisis de los valores de hemoglobina e índices hematimétricos en los
sujetos de estudio. Se incluyen las mediciones de hemoglobina (Hg), hematocrito (Hto), volumen
corpuscular medio (VCM), hemoglobina corpuscular media (HCM) y concentración de hemoglobina
corpuscular media (CHCM), se analizaron mediante estadísticos descriptivos de tendencia central y
dispersión. Los resultados obtenidos aportan datos homogéneos con leves dispersiones, como se
puede apreciar las pequeñas desviaciones estándar obtenidas, con excepción de la CHCM donde sí
existió una variabilidad significativa en relación al valor medio (51,6±255,2 g/dl).
Tabla 2.
Valores promedios de hemoglobina e índices hematimétricos en niño atendidos por el
Centro de Salud Rocafuerte.
Estadígrafo
Hg
(g/dl)
Hto
(%)
VCM
(f/l)
HCM
(pg)
CHCM
(g/dl)
Media ± DE
11,9±0,9 34,5±3,4
78,7±4,2
25,9±2,73 51,6±255,2
Mediana
11,9
34,7
79,3
25,90
32,4
Moda
12,5
33,0
79,8
25,9
32,4
Percentil 25 (p25)
11,2
33,0
76,0
24,8
31,7
Percentil 75 (p75)
12,5
36,7
81,5
26,7
32,7
Valor mínimo
10,10
33,0
76,0
24,8
31,7
Valor máximo
14,6
36,7
81,5
26,70
32,7
Valores referenciales: Hg (
≥
11,0 g/dl), Hto (
≥
33 %), VCM (70-78 Fl), HCM (28-32 pg),
CHCM (32-36 g/dl).
DE: Desviación estándar.
En cuanto a los valores de hemoglobina, prevaleció la normalidad, cuando se toma como referencia
de comparación los valores referenciales de la OMS:
≥
11 g/dl; observándose una media de 11,9 ± 0,9
g/dl, con valores de mediana y moda muy próximos al 50 % de las observaciones. En relación a la
mediana también se ubican dentro de la normalidad (p25: 11,2 g/dl; p75: 12,5 g/dl), no puede
descartarse la anemia ya que existe un valor mínimo de 10,10 g/dl. En relación a los otros parámetros
hematológicos, se observa que el índice con valores por debajo de los valores referenciales
corresponde a HCM, donde la media es de 25,9 ± 2,73 pg y su valor máximo es de 26,70 pg.
Siguiendo este mismo orden de ideas, la tabla 3 muestra la frecuencia de anemia en los niños. Se
observa que el 19 % padece esta patología a su vez clasificada como anemia leve en un 100 %; ya