
50 RECUS. REVISTA ELECTRÓNICA COOPERACIÓN - UNIVERSIDAD – SOCIEDAD. UTM – ECUADOR ISSN 2528 - 8075
Ferrin Bravo, Sánchez Merchan
recursos financieros para su aplicación o deprimen el comercio, lo que
afecta los patrones de crecimiento económico.
Los mecanismos de mercado regulado más comunes son los conocidos
como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), Ejecución Conjunta (JI
por sus siglas en inglés) y el Régimen para el Comercio de Derechos de
Emisión de GEI de la Unión Europea (ETS, por sus siglas en inglés)
(Seeberg-Elverfeldt & FAO, 2010). Ellos fueron diseñados como
mecanismos de mercado basados en proyectos, los que promueven al
sector privado a identificar potenciales reducciones de emisiones que aún
no estén regulados (Warnecke, Wartmann, Höhne, & Blok, 2014). Sin
embargo, su efectividad es discutida, debido a que no son ejecutados por
los países menos desarrollados, sino por países con economías en
transición como Brasil o India teniendo escasos resultados sociales
positivos y en ocasiones hasta con resultados ambientales negativos.
De esta forma surgen los mercados voluntarios de carbono y como
respuesta a la declaración del Protocolo de Kyoto que establece la
existencia de mecanismos flexibles, en los que agentes privados
comercializan créditos de carbono denominados Reducción Verificada de
Emisiones (VER por sus siglas en inglés). Estos créditos han operado con
proyectos de forestación, reforestación, prácticas de manejo sostenible de
tierras agrícolas, entre otros. Las dificultades también se presentan en
estos proyectos, debido a la permanencia de los créditos, las fugas y la
dificultad de la contabilización de las emisiones (Seeberg-Elverfeldt &
FAO, 2010).
En este contexto, la presentación de la propuesta como mecanismo
voluntario no es concordante con el manejo habitual de los mercados
voluntarios, donde participan privados que se interesan por alcanzar cero
emisiones netas. En el caso de la propuesta ENE la participación de los
estados se daría en la mayoría de los escenarios, ya que son los estados los
dueños de los recursos hidrocarburíferos.
La necesidad de adoptar medidas que eviten o contrarresten el cambio
climático es apoyada por la comunidad científica y ha permeado hacia los
decisores de política pública a distintos niveles de acción. Aunque se ha
desarrollado varios mecanismos de mitigación y adaptación, los mismos
no han logrado cumplir con metas que logren un cambio sustantivo en las
tendencias de incremento de concentraciones de gases de efecto
invernadero, por lo que se ve imperativo tomar medidas adicionales o
complementarias a los mecanismos existentes. Si la propuesta ENE puede
contribuir efectivamente en la reducción de emisiones, el hecho de aclarar
las circunstancias que influyen en la problemática, puede ayudar a
identificar elementos útiles para elaborar estrategias que puedan aportar
en la adopción de la propuesta.
En la dinámica de las Conferencias, se ve complicado que se gane la
atención a propuestas como la ecuatoriana por varias razones. Primero,
porque la mayor parte de la atención se centra a los compromisos en
reducción de emisiones de GEI que se han incumplido y por los
compromisos futuros. Segundo, porque la atención y la presión están
sobre esas naciones que no ratifican los acuerdos y que son las que emiten
mayores cantidades de GEI a la atmósfera. Tercero, porque de acuerdo a
lo sucedido con otras propuestas, ellas están respaldadas por varias
experiencias que validan la factibilidad de la propuesta y que por lo
general ha ocurrido en varios países, lo que hace que la propuesta sea
respaldada por otras naciones.
Para que los mercados de carbono operen con normalidad es necesario
que las diferencias en los costos de abatimiento permitan que se genere un
ahorro para acceder a países ofertantes. De igual manera, el mercado
necesita que participe una cantidad considerable de agentes,
especialmente aquellos con relevancia en cuanto a emisiones, ya que su
participación puede decir la existencia o no de determinados mecanismos.
Asimismo, la no participación de determinados países como Estados
Unidos o China afecta directamente la consecución del fin último,
situación que genera indisposición e incertidumbre entre los demás
agentes, lo que a su vez repercute en el funcionamiento de los mercados.
En cuanto a los temas de coyuntura de las delegaciones, el tema de
intereses políticos, económicos y de afinidad grupal también ejerce un
papel importante a la hora de tomar posturas y decisiones (Hopwood,
2009). Por ejemplo, los países del Anexo I se caracterizan por
comportamientos y posiciones diversas. Es así que en varias convenciones
los países pertenecientes a la Unión Europea han sido más generosos para
establecer metas de reducción de emisiones, mientras que países como los
que están en Grupo Matriz (GM) de la figura 4 se oponen a esas
reducciones y muchas veces no ratifican los acuerdos. Lo que parece
justificar esa actitud es que entre los países del GM están varios de los
mayores productores de petróleo del mundo: Rusia, Estados Unidos y
Canadá.
Figura 4. Esquema de conformación de grupos en las convenciones de
CMNUCC
Fuente: Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) 2015
4. Discusión
El problema del cambio climático involucra muchas complejidades,
desde intereses individuales a colectivos, aspectos de pobreza y
desarrollo, temas de justicia ambiental, elementos científicos, entre otros.
Debido a la complejidad existente, en todos estos temas hay un elevado
nivel de incertidumbre que dificulta y reduce la probabilidad de efectuar
un pronóstico certero. Esta incertidumbre a su vez genera desconfianza de
los países miembros al momento de decidir la adopción de algún
mecanismo de mitigación como el que se analiza en este documento.
Las preocupaciones giran en torno a la dificultad de asegurar que los
yacimientos de combustibles fósiles seguirán sin explotar. Esta
desconfianza se fundamenta en los antecedentes de inestabilidad y escaza