- Analítico-sintético, para establecer nexos, comparar referentes,
determinar puntos comunes y divergentes en los enfoques
estudiados sobre las categorías infografía/texto icónico, y derivar
las conclusiones pertinentes.
Se procedió hacia la búsqueda de información en diversas fuentes
documentales actualizadas y de otras latitudes ya que en ellas pueden
encontrarse rasgos comunes y sugerentes para el nuevo conocimiento que
se busca. Todo lo cual permitió penetrar en aspectos que pueden constituir
causas del fenómeno estudiado, y así, descubrir los elementos en los que
se necesita intervenir.
Se utilizó la sistematización, para estudiar los referentes teóricos
relacionados con las categorías infografía/texto icónico y determinar la
tendencia actual. Su aplicación facilitó la organicidad de los
conocimientos y la construcción de conocimientos nuevos a partir de la
reflexión sobre los estudios precedentes. Para su aplicación fue necesario
identificar y localizar las fuentes de información, tanto primarias como
secundarias, y plantear los objetivos de la sistematización (Mena, 2013).
Se identificaron como fuentes de información primarias las
proporcionadas por el Ministerio de Educación Superior (MES) entre las
que se destacan, el plan de estudios (plan E), el modelo del profesional,
los PPD, los objetivos de años académicos (Ministerio de Educación
Superior, 2016), las indicaciones metodológicas y de organización de las
carreras, así como los programas de las asignaturas Informática y
relacionadas con la enseñanza de la lengua materna.
Por otro lado, se identificaron como fuentes secundarias los
documentos referenciados correspondientes a estudios precedentes de
autores que han incursionado en el tema y ofrecen propuestas novedosas
dirigidas. Desde el punto de vista del texto icónico, los autores Groupe
(1992); Saladrigas, Martín, Galindo, Vidal y Martín (2006); Domínguez
(2010); Linares (2012); Borot, et al., (2014) y Roméu (2006). Y desde el
punto de vista de la infografía Raymond, (1999, 2004); Valero (2000); De
Angelo (2006); Cortés (2008) y Reinhardt (2010).
Los ejes seleccionados para realizar la sistematización obedecen a los
Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la
Revolución (2011): “Actualizar los programas de formación e
investigación de las universidades en función de las nuevas tecnologías
(...)” y Las metas 2021 de la Organización de Estados Iberoamericanos
(OEI), las que mencionan claramente la necesidad de ajustar la agenda
pendiente del siglo XX a los desafíos emergentes del siglo XXI, la
necesidad del perfeccionamiento de las habilidades comunicativas de los
estudiantes (OEI, 2007).
El criterio de selección obedece a que las universidades de todo el
mundo, con inclusión de la Universidad de Artemisa, se enfrentan
actualmente al desafío de proveer a los estudiantes con las herramientas y
conocimientos necesarios para el siglo XXI en lo cual está implícito el
aprendizaje de las categorías texto icónico versus infografía en la
formación universitaria.
Además, satisface la demanda del proyecto de investigación asociado
al programa ramal en el contexto universitario artemiseño: Un modelo
pedagógico acorde con las demandas del siglo XXI para la formación de
profesionales en la Universidad de Artemisa dirigido por el Centro de
Estudios de Educación y Desarrollo de la referida institución.
3. Resultados
Nuestra actual civilización ha vuelto a descubrir el poder inmenso de
esta otra modalidad de expresión del pensamiento que es el “lenguaje
visual” y le está dando un carácter de avalancha mediante los medios de
comunicación masiva. El receptor de la comunicación no puede quedar
ajeno a esta realidad y habría de transformarse, idealmente, en un
verdadero “analista de contenido”. En efecto, en muchos casos, el receptor
de hoy no podrá acceder al sentido completo de un discurso si no está en
condiciones de evaluar el significado de la expresión icónica, es decir, de
acceder críticamente al “contenido” del mensaje (Raymond, 1999).
Por la importancia que reviste el hecho de que el futuro profesional
sea capaz de comunicarse eficientemente, y teniendo en cuenta el
desarrollo alcanzado por las ciencias del lenguaje, se debe enfatizar en la
concepción de la lengua como nodo de articulación vertical en la
concreción curricular.
Es evidente que el trabajo con la comunicación oral y escrita mediante
diferentes tipos de textos no es inherente a una disciplina o asignatura,
pues como ha referido Hernández (2010) la cultura se trasmite, construye
y conserva a través de textos. Si el desarrollo del escolar se logra gracias a
un proceso progresivo de interiorización de la cultura, y esta se comunica
y conserva mediante textos; el texto se convierte, entonces, en una unidad
de trabajo interdisciplinario, porque todas las asignaturas hacen uso para
sistematizar sus contenidos (p. 2).
Lo anterior conduce a adentrarse en las tipologías textuales que son las
diversas maneras en que un texto puede ser clasificado. Al decir de
Roméu (citado por Domínguez, 2010), los textos se clasifican según su
código, forma elocutiva, función y estilo. La primera de las clasificaciones
expuestas responde al tipo de código empleado para construir el texto.
Aquí se incluyen los textos orales, los escritos y los icónicos o simbólicos
considerados estos últimos, por la autora citada, como “aquellos que se
construyen mediante íconos o símbolos, previamente convenidos, que
representan la realidad. Se emplean en carteles, avisos, anuncios y
expresan el significado de forma sintética” (p. 104).
Desde los postulados de la semiótica de la cultura, y al decir de
Lotman (citado por Domínguez et al., 2006) un texto es “un conjunto
sígnico coherente” (p. 89). De ahí que se consideren textos las señales del
tránsito, una canción, una carta, un poema, una instrucción, un cuento, un
esquema, un gráfico. Esta definición considera acertada la idea de que el
texto es diverso y contiene cualquier tipo de sistema de significación o
código.
Otros autores han avanzado en el estudio del proceso mediante el cual
el ser humano adquiere la capacidad de asignar sentido a distintos
estímulos, signos, en el caso particular, de origen icónico. Así, Groupe
(1992), en su libro Tratado del Signo Visual ha esbozado la noción de
tipo.
... Se trata de un modelo interiorizado y estabilizado, que al ser
confrontado con el producto de la percepción se encuentra como
elemento de base del proceso cognitivo. En el campo de lo icónico,
el tipo es una representación mental constituida por un proceso de
integración -que puede ser genéticamente descrito. Su función
consiste en garantizar la equivalencia -o la identidad transformada-
del referente y del significante, equivalencia que no se debe nunca