
2 RECUS. REVISTA ELECTRÓNICA COOPERACIÓN - UNIVERSIDAD – SOCIEDAD. UTM – ECUADOR ISSN 2528 - 8075
Aguilera Martínez, Pelegrín Naranjo, Macías Gelabert, Galindo González
1. Introducción
La creación y desarrollo de recursos y capacidades de conocimiento
establecen la base para el logro de resultados en sectores económicos que
dependen de su adecuada utilización. Así, las competencias distintivas
constituyen pilares de la ventaja competitiva sostenible de la organización
y capacidades que le permiten poner en práctica sus estrategias de negocio
(Prahalad y Hamel, 1990; Agha, Alrubaiee, y Jamhour, 2011), están
sustentadas en habilidades y dominios de conocimiento que elevan el
valor añadido percibido por los clientes con relación a sus productos o
servicios, son exclusivas y establecen una diferencia respecto a otras
organizaciones de su sector de pertenencia (Gökkaya, 2015 y Nilsson,
2014).
Académicos y practicantes han planteado la necesidad de introducir
enfoques de gestión de conocimiento que contribuyan al apoyo de las
competencias distintivas organizacionales (Zhu, Wang y Lan, 2006;
Denford, y Chan, 2011). En particular, la formulación de estrategias de
conocimiento permite la puesta en práctica de procesos característicos que
pueden alinearse a la naturaleza de las competencias distintivas.
Básicamente, existen tres tipos de estrategias de conocimiento con
características específicas:
- Estrategia de exploración. Se enfoca en la creación ―interna― o la
adquisición ―externa― de conocimiento. Es apropiada para un
entorno dinámico y cuando se requiere nuevo conocimiento para
apoyar una estrategia de negocio orientada a la investigación y
desarrollo (I+D) e innovación de nuevos productos, servicios y
procesos de trabajo (De Toni, Nonino y Pivetta, 2011; Bagnoli y
Giachetti 2012).
- Estrategias de diseminación. Se divide en dos tipos: codificación,
orientada a la diseminación de conocimiento explícito utilizando un
enfoque de colección y almacenamiento en repositorios para su
acceso oportuno por quienes lo requieran, la tecnología de la
información (TI) tiene un peso fundamental en esta estrategia y es
la apropiada para apoyar una estrategia de negocio de eficiencia en
procesos de trabajo y tareas repetitivas; y personalización,
orientada a la diseminación de conocimiento tácito sustentada en la
interacción entre personas, la TI tiene un peso moderado para el
sostenimiento de redes de intercambio y es la apropiada para
apoyar una estrategia de negocio de I+D e innovación (De Toni,
Nonino y Pivetta, 2011; Greiner, Böhmann y Krcmar, 2015; De
Viron, De Jaegere, Lederer y Vas, 2014).
- Estrategia de explotación. Se divide en dos tipos: explotación
interna, orientada a la aplicación de conocimiento para su
incorporación en forma de tecnología en los productos, servicios y
procesos de trabajo que desarrolla la organización; y explotación
externa, orientada a la venta de conocimiento a clientes externos en
la forma de provisión de servicios, y concesión de licencias y
patentes. Es la estrategia que contribuye a realizar el potencial de
las dos anteriores, a utilizar capacidades para “materializar” el
conocimiento disponible y obtener resultados a corto plazo (De
Toni, Nonino y Pivetta, 2011; Bagnoli y Giachetti, 2012).
Como estudio de caso se utilizó un Centro de Información y Gestión
Tecnológica (CIGET), organización de servicios profesionales en el
campo de la consultoría de gestión relacionados con la proposición de
servicios de gestión de la tecnología, ambiental, propiedad industrial y la
tramitación de patentes. La organización presentó insuficiencias relativas
a las dimensiones de la ventaja competitiva sostenible; en particular la
flexibilidad organizacional mostró un bajo resultado en la tasa de
desarrollo de nuevos productos ―44,44 %―; así como, en la flexibilidad
de los recursos humanos ―45,1 %―, lo que constituyó una problemática
a resolver, dado su incidencia en el desarrollo económico-social del
territorio. Así pues, sobre la base de potenciar competencias distintivas
organizacionales relacionadas con estas dimensiones, surgió la necesidad
de formular estrategias de conocimiento pertinentes con su naturaleza
(exploración, diseminación y explotación) orientadas al apoyo de
competencias distintivas, teniendo en cuenta la relación entre la naturaleza
de ambas, a partir de la aplicación de un método trifásico, lo cual
constituyó el objetivo de la investigación.
2. Materiales y Métodos
La metodología utilizada tuvo como base el procedimiento general
para desarrollar la gestión del conocimiento con enfoque al capital
humano en las empresas cubanas de alta tecnología, desarrollado por
Gelabert (2015), dicho procedimiento fue concebido sobre las bases
metodológicas de un modelo conceptual de gestión del conocimiento por
procesos del Instituto Fraunhofer IPK (Mertins, Heisig y Vorbeck, 2001).
El enfoque de integración entre las actividades de los procesos de
conocimiento y los procesos de trabajo, concebido por este modelo,
garantiza la objetividad, flexibilidad y parsimonia en la aplicación de
métodos de investigación derivados de él.
3. Resultados
Para dar solución a la problemática identificada se propuso la
aplicación de un método compuesto de cuatro pasos que contribuyó a la
identificación de los recursos de conocimiento y las competencias
distintivas de la organización, la determinación de las brechas estratégicas
relativas a dichos recursos; así como la formulación de las estrategias de
conocimiento.
3.1. Paso 1. Identificación del inventario de conocimiento
Se identifican los recursos de conocimiento disponibles a través de la
realización de su inventario. El inventario de conocimiento constituye una
lista de las existencias de este recurso, realizada mediante su conteo y
categorización por tipo tácito y explícito en los dominios utilizados en los
procesos de trabajo clave de la organización. En el caso del explícito, se
tienen en cuenta los siguientes tipos de recursos:
- Conocimiento disponible: número y tipo de documentos, bases de
datos, bibliotecas, sitios en intranet, enlaces y suscripciones a
recursos externos.
- Localización: lugar y tipo de sistema de hospedaje.
En el caso del tácito, se incluyen los siguientes:
- Capital humano clave disponible: número y categoría ocupacional
de los profesionales relevantes que contribuyen a los resultados de
los procesos de trabajo clave.