turísticos en la comunidad, entre las actividades que pueden realizarse y
que son gestionadas por empresas privadas están: el ecoturismo, turismo
de aventura, deportivo, científico, agroturismo, turismo cultural,
vivencial, de salud, gastronómico y esotérico. En el turismo comunitario
se pueden desarrollar estos productos, con la particularidad de que la
forma de gestionar y controlar la actividad turística se hace en función de
una participación y distribución justa entre los miembros de la comunidad
(Loor, 2019).
Fanny Roux en su estudio “Turismo comunitario ecuatoriano,
conservación ambiental y defensa de los territorios” manifiesta que, el
turismo en las áreas rurales enfrenta desafíos importantes como la calidad,
escasa conectividad, falta de servicios básicos, necesidad de
diversificación de los productos ofertados y limitada gestión profesional
de los pequeños negocios turísticos (Roux, 2013).
Con el fin de fomentar el turismo:
El gobierno de Ecuador ha promovido y estimulado al turismo rural
comunitario desde la Planificación General, considerándola una
actividad provechosa económicamente y a su vez en un sector
estratégico del país evidenciando esta realidad en la Agenda de
Transformación Productiva del país y El Plan Nacional Toda una
Vida (Parra, et al., 2019, p. 6).
En Ecuador el turismo desarrollado en las áreas rurales tiene
potencialidades. Para poder aprovechar estas, desde las dimensiones de
sostenibilidad, se necesita de la articulación de actores públicos y
privados, la participación de la comunidad, que se valoren sus recursos y
atributos, y que se minimicen los impactos negativos. Aunque las
actividades tradicionales son el rasgo distintivo y el atractivo principal
para la práctica de un turismo diferenciado, una gestión de turismo rural
sostenible garantiza la dinamización de las economías locales y la
diversificación.
La práctica del turismo sostenible busca aprovechar al máximo los
recursos naturales con los que cuentan determinados sectores; planificar
actividades económicas y productivas en sectores rurales hacen estos
espacios propicios para el cultivo de hortalizas y árboles frutales,
maderables, medicinales y pastizales, algo indispensable para el turismo
rural.
Son varios los aspectos que no contribuyen a que exista una práctica
totalmente sostenible del turismo en la Ruta del Encanto: en primer lugar,
la falta de planificación a nivel del organismo responsable, en este caso el
Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) del cantón Portoviejo; a
pesar de la promoción discursiva de la zona como destino turístico, en la
práctica no existen proyectos orientados a un desarrollo turístico
sostenible; se suma la falta de conocimiento de una práctica responsable
del turismo, tanto de los turistas que acuden a los diferentes balnearios de
agua dulce localizados en la ruta, como de los propietarios de los locales
que ofrecen los diferentes servicios turísticos, poniendo en riesgo el
valioso patrimonio natural y cultural. Un tercer aspecto es la falta de
financiamiento de los gestores o propietarios de los diferentes
emprendimientos turísticos, que frena el conjunto de acciones que pueden
dinamizar las potencialidades turísticas y contribuir a disminuir las
limitaciones presentes en el sector.
Actualmente, la Ruta del Encanto presenta deficiencias como atractivo
turístico, se aprecia una deficiente infraestructura de acceso a los
balnearios que dificulta la comodidad de los turistas; las instalaciones de
los baños es insuficiente y presentan falta de higiene; las cocinas o lugares
donde se preparan los alimentos, construidos con materiales ecológicos de
la zona, necesitan mantenimiento y más limpieza; no existe señalización
en las áreas de uso público: estacionamientos, servicios sanitarios, y
senderos, lo que daría mayor atractivo; y algunos de los emprendimientos
no cuentan con botes de clasificación de los desechos que se generan.
A las deficiencias señaladas, se añaden la falta de formación del
recurso humano, vinculado a la poca o nula calificación de quienes tienen
la responsabilidad de atender a los turistas en lo que respecta a: guianza,
atención al cliente, educación ambiental, manejo y preparación de
alimentos y primeros auxilios. Se hace imprescindible un fuerte
componente de formación integral continua de quienes laboran en los
diversos establecimientos que ofertan servicios turísticos en la Ruta del
Encanto.
Tomando en cuenta lo expuesto en los tres párrafos anteriores, se hace
necesario articular una propuesta para los actores públicos, entre ellos el
GAD cantonal, a través del departamento turístico, y actores de los GADs
parroquiales, para que, de forma conjunta con los emprendedores
turísticos, se implementen estrategias y acciones que permitan lograr el
bienestar de la población local y de los turistas, priorizando la
sostenibilidad de la zona.
La presente investigación aborda un tema de importancia en la
actualidad, se hace énfasis en la necesidad de lograr una gestión sostenible
del turismo rural alternativo en la Ruta del Encanto del cantón Portoviejo,
a partir de fomentar las diversas actividades turísticas que tienen potencial
en esta zona de la campiña manabita, y que ofrecen posibilidades para el
aprovechamiento óptimo y sostenible de los recursos naturales y
culturales. Resultado que se revierte en mejora de la calidad de vida de las
comunidades rurales.
La elaboración de una propuesta de estrategias articulada entre los
actores públicos, GAD cantonal, a través del departamento turístico,
GADs parroquiales, y los emprendedores turísticos, para el desarrollo de
acciones conjuntas encaminadas a lograr el bienestar de la población local
y de los turistas, priorizando la sostenibilidad de la zona de interés, es una
opción potencial de desarrollo socioeconómico regional. Este accionar, al
requerir de poca inversión y tener rápida recuperación permite, revalorizar
la cultura y la etnografía; integrar a las comunidades locales; aprovechar
al máximo los recursos existentes (humanos, culturales, financieros,
naturales, etc.); que impere un estilo de vida sostenible; beneficiar directa
e indirectamente al sector turístico, al medio ambiente, a la economía, a la
sociedad y a todos aquellos que participan en el proceso, y por ende al
país en general; generar empleos no discriminatorios; incrementar la
captación de divisas y evitar la transferencia de valor al exterior.
1.1. Turismo en la Ruta del Encanto del cantón
Portoviejo
En la costa ecuatoriana, el cantón Portoviejo, es la capital de la
provincia de Manabí, su territorio se divide en 7 parroquias rurales:
Alhajuela, Calderón, Chirijos, Crucita, Pueblo Nuevo, Riochico y San
Plácido y 9 parroquias urbanas: Portoviejo, 12 de marzo, Colón, Picoazá,
San Pablo, Andrés de Vera, Francisco Pacheco, 18 de octubre, y Simón
Bolívar.
Según el censo realizado en el año 2010 por el Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INEC), se registró en el cantón Portoviejo una
población total de 280 029 habitantes. El 80 % de estos se correspondían