1. Introducción
El mundo empresarial vive hoy una realidad convulsa y cambiante; el
aumento de las exigencias sociales, legales y ambientales en las
organizaciones condicionado por las crecientes exigencias de los clientes,
la tendencia a la escasez de recursos, y la necesidad de reducir el impacto
negativo al medio ambiente, obligan a las organizaciones a analizar
continuamente y perfeccionar su gestión para lograr el éxito y la
supervivencia. Esta realidad implica un esfuerzo de adaptación
permanente al entorno que la rodea, para el cual es necesaria e
imprescindible la innovación constante en las bases teóricas, técnicas y
herramientas específicas en las que sustenta su gestión empresarial para
lograr los objetivos.
La razón de ser de las organizaciones es satisfacer a los clientes, y
estos a su vez brindan retroalimentación a través de la aceptación de los
productos o servicios que consumen. Los procesos organizacionales
parten inicialmente de necesidades existentes en el mercado, luego la
búsqueda del conocimiento y los procedimientos de elaboración del
producto o prestación del servicio, la confluencia en tiempo y espacio del
objeto de trabajo, los medios y la fuerza laboral necesarios, finalmente se
materializan en productos y servicios encaminados a satisfacer esas
necesidades. Es por ello por lo que se considera que la salida fundamental
resultante de la gestión organizacional es la satisfacción del cliente.
La medición de la satisfacción del cliente está presente en el requisito
9.1.2 de la norma cubana ISO 9001: 2015, donde se refleja la necesidad
de “realizar el seguimiento de las percepciones del cliente del grado en
que se cumplen sus necesidades y expectativas” (Oficina Nacional de
Normalización, 2015). En las numerosas definiciones existentes de
satisfacción del cliente en la literatura especializada resaltan la de Noda
(2004), quien tras un exhaustivo análisis la define como el:
Estado del cliente tras un juicio comparativo de los resultados de
los atributos del producto o servicio (evaluación global) respecto a
sus expectativas; esta evaluación se sustenta en la integración de
valoraciones parciales establecidas para los atributos que
componen el servicio, pero no sobre todos en igual, sino con
respecto a aquellos considerados esenciales. (p.14)
Por otra parte, Leal & Carmona (1998), cita los clásicos en esta
materia (a saber: Howard & Sheth,1969; Hunt, 1977; Oliver, 1981;
Churchill & Surprenant, 1982; Kotler & Dubois, 1993, 1994; Evrard,
1993), y asume la definición por Evrard (1993) que define la satisfacción
del cliente como "un estado psicológico resultado de un proceso de
compra y de consumo". Otra definición importante es el concepto de la
NC ISO 9000: 2015 que la define como: “percepción del cliente sobre el
grado en que se han cumplido las expectativas del cliente” (Oficina
Nacional de Normalización, 2015, p.26), ya que involucra la existencia
previa de expectativas por parte del cliente o consumidor. Este análisis
permite a los autores definir a la satisfacción del cliente como el “estado
emocional que produce un juicio resultado del grado en que se han
cumplido las expectativas del cliente en un proceso de compra y
consumo”.
Han sido muchos los estudiosos que han abordado los elementos
condicionantes de la satisfacción del cliente, su medición y mejora, entre
los que se pueden citar Leal & Carmona (1998); Noda (2004); Saura et al.
(2005); Hernández (2006); Constant (2007); Carbonell (2009); Cintado
(2010); Wong (2011); Vergara, Quesada & Blanco (2011); Alfalla, Marín
& Medina (2012); Tercero (2012); Fuente & Díaz (2013); Iastremska &
Strokovych (2014); Villegas & Zúñiga (2014); Fayos, Moliner & Ruiz
(2015); Sánchez (2016); Villegas et al. (2017) y de Vos (2019).
En estas investigaciones la satisfacción del cliente ha sido analizada
en entidades de servicio, particularmente se estudia la relación directa
proveedor-consumidor del servicio. Sin embargo, en las empresas de
manufactura no siempre el consumidor final del producto tiene relación
directa de compraventa con el fabricante, sino que existen organizaciones
intermediarias que se convierten en cliente del productor y a su vez
proveedor del consumidor final; a este tipo de cliente se le denomina
“cliente industrial”, pero como se ha planteado anteriormente no se
dispone de una herramienta metodológica que se adecue a la medición y
mejora de la satisfacción del cliente en casos de relación de
comercialización con organizaciones del sector productivo en Cuba.
Efectuado el análisis de la literatura, se determinó que existen las
siguientes brechas metodológicas:
• El tipo de relación comercial que se estudia es el de proveedor-
consumidor final, queda sin incursionar en el tipo de relación
productor-cliente industrial.
• Solo se ha incursionado en el estudio concreto de las necesidades
y expectativas de forma integrada desde el punto de vista del cliente
y no desde el punto de vista interno y de los resultados de la
organización.
• No se cuenta con un procedimiento para la medición y mejora de
la satisfacción del cliente industrial en empresas de manufactura.
Lo analizado permite aseverar que existe una amplia plataforma
teórica y metodológica relacionada con la satisfacción del cliente. No
obstante, existen brechas que admiten la realización de nuevas propuestas
encaminadas a su análisis y perfeccionamiento en entidades productivas.
En Cuba constituye una prioridad la satisfacción de los clientes dentro
de su sistema empresarial. En este contexto la Unidad Empresarial de
Base (UEB) Jesús Argüelles Hidalgo de Holguín, perteneciente a la
Empresa Nacional de Calzado tiene como objeto social producir y
comercializar calzados de las diversas tallas con la calidad requerida, para
satisfacer las necesidades de los clientes; sin embargo, la revisión de
documentos realizada evidencia que existen insuficiencias y limitaciones
que han afectado la satisfacción de sus clientes en el período comprendido
del año 2017 al 2019, entre las que figuran:
• Reclamaciones por incumplimientos en cantidad y tiempo de
entrega de producciones.
• Rechazos de producción por parte del cliente.
De manera que la realización de un diagnóstico y la propuesta de
alternativas de mejora se han convertido en una necesidad para la entidad.
Por otra parte, no se cuenta con una herramienta metodológica que
permita en la práctica la medición y mejora de la satisfacción del cliente
en organizaciones del sector de la producción y particularmente en el tipo
de relación comercial de productor-cliente industrial, a partir de los
elementos que la condicionan en las empresas de manufactura.
El objeto de la investigación se enmarca en la Gestión de la Calidad
en sistemas de producción y servicio y su objetivo consistió en desarrollar
un procedimiento para la medición y mejora de la satisfacción del cliente
industrial a partir de sus elementos condicionantes en las empresas de
manufactura, para la UEB Jesús Argüelles Hidalgo para lograr resultados
superiores en la Gestión de la Calidad del sistema.
El aporte metodológico de esta investigación se enmarca en el
desarrollo de un procedimiento para medir y mejorar la satisfacción del
cliente industrial, a partir de los elementos condicionantes en empresas de