1. Introducción
Son escasos los centros educativos que utilizan la técnica del
Mindfulness (Cedillo, 2019). Es una técnica de gran utilidad para la
enseñanza y el aprendizaje y para el tratamiento de conductas. Estimula
las capacidades de concentración, ayuda en la maduración de las
habilidades para procesar la información, aprehender los conocimientos,
y mejorar el rendimiento escolar (Fernández, 2019).
Mindfulness es un término inglés que no tiene traducción al
castellano, es el nombre que le han dado a la meditación en Occidente; es
la traducción inglesa de la palabra Sati, palabra que procede de una lengua
llamada Pali. La lengua Pali era la versión popular hablada del sánscrito
en la región donde vivió Buda y fue la misma que él utilizó en la
transmisión de sus enseñanzas. Existen múltiples traducciones al español
de la palabra Sati, por ejemplo: atención desnuda, toma de conciencia,
presencia alerta, alerta relajada, consciencia pura, visión clara, visión
cabal, o simplemente, meditación. No obstante, la traducción más
utilizada en castellano es “Atención Plena” (Mañas, 2009).
El concepto de Mindfulness ha sido definido de múltiples maneras
(Mañas, 2009). Mindfulness como constructo, al igual que las
representaciones sociales, está dando lugar a una teoría, y como teoría le
subyace una epistemología, un método y un objeto de estudio, así como
también un amplio campo de aplicaciones. Si bien las representaciones
sociales trajeron a escena el contexto sociocultural en el que se construían
representaciones cognitivas (Moñivas, 1991), la autoaplicación de su
técnica permite ‘estar’ en el momento presente, prestando atención al
cuerpo y superando la disociación mente-cuerpo (Varela et al., 1997).
Bishop et al. (2004) abordan la revisión de este concepto a efectos de
establecer un consenso científico sobre el mismo, lo que les llevaría a
definir esta capacidad metacognitiva como “la autorregulación de la
atención” sostenida en la experiencia inmediata, permitiendo un mayor
reconocimiento de los acontecimientos mentales en el momento presente,
adoptando una actitud particular hacia esa experiencia, caracterizada por
“curiosidad, apertura, aceptación”. Una definición sobre el concepto,
introduce un segundo enfoque, Mindfulness como “… proceso para
aumentar el insight en la naturaleza de la propia mente y la adopción de
una perspectiva de descentramiento de los pensamientos y sentimientos
de manera que puedan ser experimentados en términos de su subjetividad
y de naturaleza transitoria”.
Mindfulness, pues, propone entrenar a los sujetos a fin de que puedan
identificar en cada instante sus propias sensaciones, emociones y
pensamientos, tratando de sacarlos de la tiranía de lenguaje y, por tanto,
del prejuicio y subyugación a las categorías y conceptos (Hick & Bien,
2008 y Hick, 2009). El tema se sigue abordando en la actualidad, es así
que en esta línea de argumentación Shapiro & Carlson (2009) inciden en
el mindfulness como proceso experiencial de tal manera que cualquier
intento de escribir sobre la atención plena desde un enfoque académico y
conceptual, distaría mucho de su propia naturaleza.
Según Romero (2021):
Hecho que repercute claramente en su salud integral (física,
mental, emocional, y relacional). La impulsividad, la falta
de paciencia, la carencia de autocontrol, están a la orden del
día. Estas repercusiones negativas de la hiperestimulada
sociedad actual, con su ritmo acelerado y su incapacidad
para priorizar valores esenciales, se traducen en aumento de
trastornos infantiles como TDA-H y trastornos del ánimo
(ansiedad y depresión). (p.10)
El propio autor hace un llamamiento ante la necesidad de cultivar la
espiritualidad en una sociedad en la que impera el materialismo y lanza la
voz de alarma ante los recientes datos sobre las cifras, no solo de adultos,
sino de niños y adolescentes, que consumen fármacos ansiolíticos,
antipsicóticos o antidepresivos. Ante esta sociedad, caracterizada por el
ritmo frenético, la pérdida de la salud, el vacío interior y la falta de valores,
es acuciante la necesidad de reconducir el rumbo, caminando por otra
senda que nos devuelva a la armonía, la serenidad y la paz.
Del análisis de las definiciones, se puede afirmar que los diversos
autores coinciden en destacar los aspectos: plenitud, conciencia, momento
presente, observar sin juzgar. No se debe, pues, confundir esta práctica
con dejar la mente en blanco, evadirnos de la realidad o reflexionar. Estas
acepciones son creencias erróneas y deben ser desterradas porque nada
tienen que ver con la esencia del Mindfulness o la práctica de la
meditación.
La técnica es utilizada en el campo de la meditación, relajación, tanto
en el ámbito religioso como también en lo psicológico, pero por ser tan
efectiva se la ha incorporado al campo educativo, donde es usada para
ayudar tanto a estudiantes como a docentes permitiendo un ambiente
agradable en la educación y de esta manera desarrollar habilidades de
lectoescritura en sus educandos.
Dicho de otro modo, su introducción en el currículo infantil mediante
un enfoque global e innovador podría tener grandes beneficios ya no solo
para los alumnos y los docentes, sino para la calidad de sus vidas y, sobre
todo, de la educación. Se podría seguir el camino hacia la prosperidad de
una educación que apuesta por la calidad de sus procesos de enseñanza-
aprendizaje, y por conseguir futuros profesionales capaces y competentes.
Entre los aspectos que atentan contra el rendimiento en la
lectoescritura pueden estar la gran variedad de estímulos distractivos que
les rodea, tanto en el contexto escolar como en el entorno cotidiano en la
comunidad y el seno familiar, lo que hace que pierdan la atención y la
concentración fácilmente; los profesores manifiestan que los educandos
prestan poca atención y que con facilidad se distraen. Todo esto se resume
en falta de atención.
La lectoescritura sin un proceso sistemático, organizado y dinámico,
corre el riesgo de que presente problemas académicos en los estudiantes.
En la Unidad Educativa Simón Bolívar, se observó que los estudiantes
muestran falencias en la lectoescritura, se distraen con facilidad, poca
concentración y atención en las clases, en particular al momento de leer,
factores que afectan la comprensión, el interés y desarrollo de habilidades
en el proceso enseñanza-aprendizaje lo cual genera un bajo rendimiento
académico en los niños.
Considerando que la lectura es clave para desarrollar habilidades de
lectoescritura en los niños se desarrolló esta investigación con el objetivo
de reconocer las debilidades y fortalezas presentes en los estudiantes
respecto a la lectoescritura y el empleo del Mindfulness en el proceso de
enseñanza y aprendizaje de la Unidad Educativa “Simón Bolívar” de la
parroquia Membrillo del cantón Bolívar.