1. Introducción
La pertinencia ha devenido en una cualidad social altamente valorada.
La palabra, como tal, proviene del latín pertinencia, que significa
‘correspondencia’, ‘conveniencia’, ‘aquello que pertenece a alguien’, de
la cual también se deriva el término “pertenencia”. En el ámbito educativo
se le denomina a la adecuación, idoneidad y conveniencia de los
proyectos educativos que son definidos por el Estado para ser impartidos
a la población estudiantil de un país por medio de las instituciones de
educación (Significados, 2022). De este modo, se refiere al criterio según
el cual el currículo escolar es estructurado y adaptado a las necesidades
sociales, así como a las técnicas y las estrategias metodológicas
recomendadas para la trasmisión efectiva de los conocimientos en el aula.
Una tendencia internacional del desarrollo de la educación es
concederle importancia creciente a la pertinencia como cualidad que
distinga a los sistemas educativos (Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Comercio y Desarrollo, 2017; Organización de Estados
Iberoamericanos, 2017; UNESCO-IESALC, 2020). En América Latina
son varios los países que muestran importantes experiencias en el estudio
de la pertinencia de sus sistemas de educación superior (Ferrer &
Miranda, 2012; Vanga et al., 2016; Fernández, 2017).
La Ley Orgánica de Educación Superior de Ecuador (LOES) define la
pertinencia como un principio que:
…consiste en que la educación superior responda a las
expectativas y necesidades de la sociedad, a la planificación
nacional, y al régimen de desarrollo, a la prospectiva de
desarrollo científico, humanístico y tecnológico mundial, y a la
diversidad cultural. Para ello, las instituciones de educación
superior articularán su oferta docente, de investigación y
actividades de vinculación con la sociedad, a la demanda
académica, a las necesidades de desarrollo local, regional y
nacional, a la innovación y diversificación de profesiones y
grados académicos, a las tendencias del mercado ocupacional
local, regional y nacional, a las tendencias demográficas locales,
provinciales y regionales; a la vinculación con la estructura
productiva actual y potencial de la provincia y la región, y a las
políticas nacionales de ciencia y tecnología (Asamblea, 2010).
Desde este principio, la pertinencia es un fenómeno complejo,
multifactorial, dinámico que supone su evaluación permanente. Es posible
identificar algunos factores que intervienen en la pertinencia de la
educación superior:
- Las expectativas y necesidades de la sociedad en relación con la
educación superior.
- El modo en que, desde la planificación nacional y el régimen de
desarrollo, se concibe el rol de la educación superior.
- La prospectiva de desarrollo científico, humanístico y
tecnológico mundial.
- La diversidad cultural.
- La demanda académica.
- Las necesidades de desarrollo local, regional y nacional.
- La innovación y diversificación de profesiones y grados
académicos.
- Las tendencias del mercado ocupacional local, regional y
nacional.
- Las tendencias demográficas locales, provinciales y regionales.
- La vinculación con la estructura productiva actual y potencial de la
provincia y la región.
- Las políticas nacionales de ciencia y tecnología.
La pertinencia está indisolublemente ligada a la gestión de la calidad.
La calidad de la oferta académica de las instituciones de educación
superior pasa por su pertinencia.
Los tres indicadores prioritarios de la pertinencia de la educación
superior son: la formación de profesionistas de alta calidad, la generación
y aplicación de conocimiento social y económicamente útil y la
preservación del patrimonio cultural tangible e intangible del país
(Fernández, 2017).
En Ecuador se han realizado múltiples estudios de pertinencia en los
niveles de pregrado y postgrado (Roque, Herrera et al., 2014; Buenaño &
Maldonado, 2015; Vanga et al., 2016; Gallegos, 2017; Medina y
Espinoza, 2017; Robles et al., 2018; Toledo & Cunalata, 2018; Acosta
Burgos & Zamora, 2019; Maldonado et al., 2020; Castellanos et al.,
2020; Gusqui & Pintag, 2020; Herrera et al., 2020; Moreno et al., 2021;
Castellanos et al., 2020). Estos estudios, asumen la pertinencia en un
sentido amplio incluyendo aspectos relacionados con la demanda social,
la empleabilidad, la infraestructura de las instituciones de educación
superior, entre otras.
Específicamente en carreras de psicología, se encuentran varios
trabajos en Colombia (Marín & Carrasco, 2012; Ferre & Riveira, 2012;
Martínez et al.,2015); México (Fernández, E., 2017); siendo los más
recientes los desarrollados en Ecuador (Camacho, 2016; Capella &
Andrade, 2017; Medina & Espinoza, 2017; Fierro et al., 2018; Pazmay &
Lima, 2019; Rosero, 2019; López et al., 2020).
En Ecuador, se aprecia una tendencia al estudio de la pertinencia
dentro de investigaciones históricas sobre la psicología en el país,
desarrollados a partir de diseños de tipo cualitativos con enfoque
sociocríticos (Camacho, 2016; Capella & Andrade, 2017; Rosero, 2019;
López et al., 2020).
Otra tendencia la conforman los estudios cuantitativos con alcances
descriptivos y transversales que estudian de manera general las carreras
de psicología o en particular la especialidad de psicología clínica,
enfocados en aspectos generales de la malla curricular de pregrado y que
abordan la pertinencia de la carrera en términos de competencias y
funciones del profesional de la psicología. En estos estudios los
participantes son básicamente empleadores, egresados de la propia carrera
(Medina & Espinoza, 2017; Cedeño et al., 2017; Lima & Ramos, 2020),
solo un estudio aborda el cuarto nivel de formación del psicólogo (Pazmay
& Lima, 2019).
Es significativo constatar que no se encontraron estudios que
incluyeran la demanda estudiantil en términos de sus intenciones
profesionales como un aspecto a considerar en la evaluación de la
pertinencia de la oferta académica.
La intención es un concepto polisémico y recurrente en la filosofía y
las ciencias sociales en general. Básicamente, hace referencia a esa
propiedad de los sujetos de ser propositivos y selectivos en su