1. Introducción
El turismo se ha convertido en los últimos años en el sector
económico con mayores tasas de crecimiento a nivel mundial.
Constituye un importante agente dinamizador de la economía en
los países que lo desarrollan, generador de ingresos y empleos,
incidiendo positivamente tanto en las entidades vinculadas
directamente a la actividad turística, como en el resto de los
sectores y ramas de la economía que influyen de forma indirecta
en esta y que son igualmente indispensables para su desarrollo.
Este hecho ha motivado tanto a las administraciones públicas
como a los propios empresarios, a buscar y aplicar metodologías
y herramientas de planificación turística, así como establecer
indicadores que permitan tomar las mejores decisiones sobre las
estrategias a seguir para hacer ese desarrollo sostenible y lograr
así una adecuada gestión.
Varios de los autores consultados coinciden en señalar la
necesidad de planificar la actividad turística ya que garantiza la
correcta integración del turismo en la economía, sociedad,
cultura y medio ambiente locales, así como la satisfacción de la
demanda turística y con ello la viabilidad económica de los
proyectos sobre turismo.
Desde un enfoque general, la planificación es comúnmente
entendida como un proceso en que se definen metas y los
medios necesarios para alcanzarlas. Según Hall & Page (2002),
la planificación debería proveer la información necesaria para la
toma de decisiones apropiadas, democráticas e informadas.
En la actividad turística, la planificación juega un papel
sumamente relevante. “La planificación turística en diferentes
escalas —internacional, nacional, regional, local y de sitio— es
fundamental para alcanzar el éxito en el desarrollo, gestión y
manejo de la actividad” (Organización Mundial de Turismo,
2004).
Porras (2009) considera que la planificación turística
constituye un requerimiento esencial para el desarrollo de la
actividad turística puesto que garantiza, por una parte, la
correcta integración del turismo en la economía, sociedad,
cultura y medio ambiente locales, y, por otra, la adecuada
satisfacción de la demanda turística, elemento indispensable
para la viabilidad económica de los proyectos sobre turismo en
un mercado turístico de competencia creciente.
Para Luján (2013), la planificación tiene un papel importante
dentro de cualquier actividad, planear algo antes de hacerlo es
sin duda una opción para lograr el éxito. Esta idea toma más
fuerza cuando se hace referencia a una actividad de tipo
económico, ya que existe un número elevado de
interdependencias de todos los elementos que forman parte de
una actividad de ese tipo.
Según Tinajero (2014), Avila (2016), el programa de
desarrollo turístico municipal es una importante herramienta
para mejorar las condiciones económicas, conservar el
patrimonio cultural y natural y fortalecer la actividad turística.
Es el documento que sirve a los municipios como una guía para
conocer el perfil del territorio y las características de la
comunidad local, a su vez establece por medio de la
investigación de mercados, los nichos y modelos turísticos a
desarrollar en un ambiente de sustentabilidad y sostenibilidad.
En conclusión, la planificación turística resulta esencial para
garantizar el éxito de esta actividad en cualquier territorio y sus
resultados se recogen en el plan de desarrollo turístico,
documento que constituye la guía a seguir para llevar a cabo el
avance del sector del turismo en una zona determinada. Debido a
la importancia del mismo, varios autores han hecho propuestas
de modelos de este tipo, tales como: Boullón (2006); Zamorano
Casal (2008); García, Cardoso, & Amador (2015) ; Leyva
(2016) y López (2019).
“La tendencia prevaleciente antes de la Covid-19 se
orientaba hacia la búsqueda de más experiencias y mínimo
impacto ecológico. Hoy esto se refuerza por los efectos
psicológicos y prácticos de la pandemia” Medina (2020). El
turista post Covid-19 será uno muy diferente al ya conocido, con
una conciencia más arraigada que en el pasado, donde “sentirse
seguro” será una prioridad. Es así que, los viajeros preferirán
aquellos destinos que además de garantizar un entorno
saludable, permitan disfrutar de actividades al aire libre, lejos de
la aglomeración de personas.
La actividad turística en Cuba es considerada como el
segundo rubro de la economía cubana, solo por detrás de la
exportación de servicios profesionales; constituye
aproximadamente el diez por ciento del Producto Interno Bruto
(PIB) y genera alrededor de medio millón de empleos. Las cifras
de arribos de turistas al país hasta el 2019 eran alentadoras, a
pesar de reportarse una baja del 9.3 por ciento en el último año.
Sin embargo, a esto se le sumaron los fatídicos impactos sociales
y económicos que trajo consigo la expansión descontrolada a
nivel global de la Covid-19.
La Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba
(ONEI) anunció que, a causa de la pandemia, en comparación
con 2019, Cuba dejó de recibir en 2020 el 76,4 por ciento de
turistas extranjeros, cifra que equivale a 3 millones 189.638
turistas. La citada institución continúa explicando que en
diciembre de 2020, cuando ya se permitía la visita de turistas a
Cuba, solo se recibieron 64.929 visitantes, lo cual representa un
82.9 por ciento menos, en comparación con igual mes de 2019.
(Telesur, 2021)
Cuba, con su clima tropical, sus playas de ensueño y
majestuosos paisajes, se posiciona como uno de los destinos
preferidos por los turistas en el área del Caribe, con una mezcla
de atractivos, fundamentalmente de índole natural. Existen
diversas zonas a lo largo de la geografía cubana en las que se
explota la modalidad de turismo de naturaleza, destacándose:
Valle de Viñales, Topes de Coyantes, Trinidad, Baracoa, etc.
Suman más de una veintena los autores que han desarrollado
proyectos referentes a la práctica del turismo de naturaleza y
turismo rural en Cuba como una alternativa para el desarrollo de
muchas localidades, tal es el caso de González (2012); González
J. M., (2014); González D. G. (2016) y Pérez & Hernández
(2018), por solo mencionar algunos. Aunque cabe destacar que,