Flavia Maria Vargas Mursuli
Perfil por competencias profesionales para actores que tributan al desarrollo económico local en
Portoviejo
200
1.3- Perfil por competencias profesionales para los actores integrados al desarrollo
local
Rentería y otros (2022) consideran que, desde una perspectiva innovadora, un
currículo eficaz, enfocado hacia la adquisición de competencias, contribuye con el desarrollo
de habilidades para pensar, de manera crítica, en entornos que simulan la realidad. Por ende,
el modelo de gestión curricular para una adecuada formación de los actores del desarrollo
local debe favorecer el trabajo en equipo, la creatividad, autonomía, sostenibilidad y la
eficiencia de los procesos de enseñanza-aprendizaje. También, aporta hacia una visión de
pensamiento estratégico, de operación y evaluación, al generar valor e identidad institucional
para la consecución de las competencias de desarrollo sostenible y la competencia global (p.
18).
Sifuentes y otros (2022, p. 4) entienden que es necesario, en las nuevas condiciones
en que se desarrollan los procesos formativos por parte de las instituciones educativas,
implantar la educación 4.0, la cual surge a partir del 2016, que ofrece un análisis del
aprendizaje prediciendo objetivos para favorecer una educación personalizada, que va más
allá de usar un dispositivo móvil o una plataforma Moodle, o de manejar una red social, pues
se considera que el mundo 4.0 requiere talento que se desarrolla con un conjunto de atributos,
entre ellos el conocimiento disciplinar profundo, las competencias disciplinares, transversales,
de adaptación a una multiculturalidad, así como la adaptabilidad al cambio y a la frustración y
correctas habilidades de comunicación.
Al diseñar los nuevos modelos de formación sobre la base de un currículo diseñado
para el desarrollo de las competencias profesionales en el ámbito del desarrollo local, hay que
prever evitar los tradicionales modelos alternativos de educación de adultos, muchos de los
cuales se han convertido en procesos de formación que se registra en informes estadísticos
sobre poblaciones aparentemente capacitadas, pero que no reflejan avances, sino retrocesos
o estancamientos en la formación de bases críticas, actuantes o de agentes del desarrollo de
la autogestión de loa actores involucrados.
El Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social
(ILCPES, 1998) abordó tempranamente el hecho de que la construcción de las políticas
locales de formación implica un esfuerzo intenso de movilización y de articulación de actores
diversos a diferentes niveles territoriales de competencia.
“De ello se derivan los dos elementos fundamentales sobre los que se basan las
políticas locales de formación-desarrollo. De una parte, la necesidad de un diagnóstico sobre