
ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales e-ISSN 2550-6587
Publicación cuatrimestral. Edición continúa. Año 2018, Vol. 3, No 1. p. 81-90 (Enero-abril. 2018).
Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador 83
para informar y comunicar todo lo que ocurre, para que la sociedad esté informada de lo que sucede a
su alrededor, y estos al no hacerlo provocan que las personas estén cada vez más insatisfechas o
estresadas, por lo que se cuestiona el sentido de la vida. Por este motivo el Buen Vivir emerge como
una disyuntiva, basada en una ideología que expresa el retorno al orden natural de la vida, es decir,
buscar la recuperación de sistemas de participación directa.
En América Latina el Buen Vivir, asegura Kaplún (2006), se ha convertido en una alternativa práctica,
hábil y de conocimiento, provocando que la comunicación social cambie toda su estructura y vuelva a
constituirse en la comunicación informativa y crítica no sólo de un grupo social, sino más bien de todo
el grupo humano como se conoce a la ya denominada sociedad.
Los medios masivos de comunicación deben ayudar en la difusión de la educación, construcción de
identidad, rescate de la cultura, valores, entre otros. Todo esto gracias a la lucha actual de los pueblos
indígenas lo que conduce a la defensa de la vida, dando un mensaje que respalda al trabajo global y la
unidad, para mejorar la calidad de vida del contexto social en su conjunto.
Desde la perspectiva de Maldonado (2010), el Buen vivir es un factor primordial del mundo
globalizado en el que la comunicación se ha convertido en una herramienta útil para la transformación
de la llamada sociedad de la comunicación en la época contemporánea. El mundo en su situación de
crisis económica y la progresiva pérdida de derechos de las comunidades y personas, coloca en
evidencia la inminente necesidad de cambiar el modelo vigente.
Ecuador y Bolivia son prepulsores de este sistema. El Buen Vivir conlleva la recuperación de la
identidad, de independizar el pensamiento y de hacer que cada persona asuma y defienda su ideología,
También ayuda a valorar los conocimientos ancestrales para que al juntar lo mejor del humanismo y del
desarrollo científico resulte una sociedad más incluyente, diversa y participativa.
De acuerdo con Marini (2008), precisamente Ecuador parte de la tesis de una sociedad plurinacional,
multiétnica, diversa donde no exista una discriminación por lo que un individuo es; sino más bien
busca a través de los medios masivos de comunicación educar a la sociedad ecuatoriana dándole una
labor de suma importancia a los medios de comunicación social, como al comunicador social donde
este ve revalorizada su labor. La comunicación social y el Buen Vivir en el Ecuador conforman un
espacio conceptual extenso y poco conocido por la sociedad influida del tradicional modelo
comunicacional, donde los propios medios masivos de comunicación han sido el problema central
durante las décadas anteriores.
Abordaje de la comunicación y sus perspectivas teóricas
El Buen Vivir es la ideología ancestral de los pueblos indígenas que han logrado la sostenibilidad y
permanencia de la vida en sus regiones, bendecidos en su biodiversidad y diversidad de conocimientos
milenarios que fueron ignorados, discriminados y abusados durante siglos del poder. No obstante,
según Mejía (2005), el contexto de crisis de paradigmas ha permitido que esta filosofía que hoy está
presente se cristianice en un ideal en el desarrollo de la calidad, eficacia, validez, orientados al
bienestar del ciudadano y sus conciudadanos.
En este contexto, y según la Teoría de la Comunicación Humana de Watzlawick (2005), la
comunicación es una condición sine qua non de la vida humana y el orden social. Desde el comienzo
de su existencia, un ser humano participa en el complejo proceso de adquirir las reglas de la