
ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales ISSN 2550-6587
LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL Y SOCIAL DE LOS ENTERRAMIENTOS
© Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
contenedoras, 27 en sepulturas primarias, 7 en sepulturas
secundarias y 2 en los cráneos aislados.
Los artefactos que constituyeron los ajuares, son bastante
frecuentes en las sepulturas de los Chonos reportadas hasta el
presente. Así tenemos formas cerámicas (cántaros, cuencos, platos,
torteros, sello, figuras); adornos metálicos (aretes, narigueras,
argollas, tembetás, cascabeles, cuentas, plaquita dental); adornos
líticos (cuentas); adornos malacológicos (cuentas); instrumentos
metálicos (pinzas, aguja); herramientas líticas (perforador,
raedera, alisador, pulidor, lascas, hachas); vidrio (bola,
cuentas). Así, el mayor porcentaje de artefactos vinculados con el
ajuar están relacionados con las sepulturas primarias y las
efectuadas en urnas, seguidas por las halladas en sepulturas
secundarias.
El tipo de material que primó en los ajuares fueron los metálicos
y líticos. Entre los dos tipos de ajuar, el 81% representan
artefactos asociados directamente a las sepulturas. En lo
concerniente a los ajuares que contienen objetos metálicos, tenemos
que los mayores porcentajes están vinculados con las argollas
circulares de cobre (67%), narigueras (11%) y aretes (6%),
ornamentos con una larga tradición que inicia desde el período
Formativo.
Por tanto, la mayor cantidad de ornamentos metálicos los conforman
las argollas sólidas, que son abiertas y presentan una sección
transversal redondeada y que fueron usadas como ornamentos para el
cabello, aretes o narigueras. La presencia de metales en los
ajuares usualmente ha sido sinónimo de prestigio y muchas veces a
sus portadores los han relacionado como poseedores de fuerzas
supranaturales a través de dos propiedades de los metales: sonido
y color, tal como lo propone Hosler cuando manifiesta que “a través
del sonido y del color, los objetos crean un dominio sagrado de
experiencia en la que los sacerdotes y altos funcionarios
religiosos pueden promulgar proposiciones rituales básicas,
contribuyendo con la estructura y significado en la vida de los
pueblos antiguos” (1994, p. 227).
El cálculo de las cantidades de artefactos presentes por sepultura
indica que la mayor frecuencia de sepulturas, están asociadas con
poca presencia de ofrendas (1 hasta 4; 79%), mientras que el
porcentaje restante es para las sepulturas que exhibieron más de 5
artefactos. El número más abundante de artefactos por sepultura,
es el de un único objeto, presente en 26 sepulturas (35%), seguido
por 2 objetos (en 13 sepulturas, en torno al 17%). Un dato revelador
es la presencia de 10 o más artefactos contenidos en 4 sepulturas