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ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales
e-ISSN 2550-6587
https://revistas.utm.edu.ec/index.php/Rehuso/index
Vol. 6 Núm. 3 (14-28): Septiembre - Diciembre 2021
rehuso@utm.edu.ec
Universidad Técnica de Manabí
DOI: 10.5281/zenodo.5512703
humana y de la naturaleza mediante la sanación del cuerpo energético; partero (a), posee
conocimientos en nutrición, salud reproductiva, salud sexual y cuidados durante el crecimiento
de los niños acompaña a sus pacientes antes y después de los partos; vegetalista, conoce sobre
los vegetales para determinar diagnósticos, terapias y tratamientos; limpiador (a) con cuy,
utiliza el cuy para sus prácticas; Fregador, relacionado a curación y tratamiento de esguinces y
huesos; curandero (a), especializado en la curación de distintas enfermedades de la comunidad
y sabio, quien es el máximo conocedor de la comunidad (Dirección Nacional de Salud
Intercultural,2013).
Lograr el equilibrio de interno, referente al cuerpo y el externo, vinculado al entorno, es uno
de los objetivos de la práctica del conocimiento ancestral (Dirección Nacional de Salud
Intercultural,2013); que es considerada como “extremadamente transdisciplinario, como todas
las ciencias tradicionales, abarca un amplio diálogo de saberes entre ámbitos que van desde la
soberanía alimentaria, la salud, hasta llegar a la educación, la cultura y la espiritualidad”
(Bottasso, 2019, p.10).
De modo que existen algunas áreas o servicios de la medicina ancestral, que tienen la capacidad
de atender algunas dolencias o enfermedades, pero también existen ciertas limitaciones por lo
que actualmente se considera pertinente la complementariedad con otro tipo de medicina con
los médicos alópatas o médicos alternativos (Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013).
Por consiguiente, recalcando que las especialidades varían conforme a la nacionalidad, a
continuación, se presentan las medicinas ancestrales tradicionales usadas con mayor
frecuencia: vegetalista, energética, partería, de los huesos (quiropraxia), alimentaria,
preventiva, curación-sanación inmediata y de reconciliación espiritual, todas estas
conformadas por prácticas y saberes basadas en el uso de plantas (hierbas, plantas, arbustos,
árboles, líquenes, hongos, algas, etc.), minerales, animales, alimentos del lugar y humanos que
conjuntamente con la leyes de la naturaleza y conexiones espirituales, permiten la sanación de
males, dolencias y enfermedades, también atención integral del parto, crecimiento de recién
nacidos, nutrición, entre otros (Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013).
En los servicios los elementos medicinales son: son los minerales, las plantas, los animales, la
tierra, los alimentos, el agua, el aire y el viento, el fuego, la voz humana, mismos que permiten
de forma general diagnosticar, brindar terapias, tratamientos, sanaciones y prevenciones
(Dirección Nacional de Salud Intercultural, 2013); considerando que:
Las creencias acerca de la naturaleza, la tierra y el hombre sigan siendo los elementos
centrales del universo. El equilibrio entre estos elementos asegura que existían las
condiciones que permiten un estado de salud a nivel individual y a nivel colectivo. Los
desórdenes que ocasionalmente se dan en este universo se repercuten en la salud
(Padilla, 2017, p.46).
De modo que, sus técnicas están basadas en el respeto hacia el mundo, considerado como un
ser vivo con inteligencia propia que a través de ritos establecen una interacción entre humanos,
divinidades, ancestros, divinidades, dioses y la Madre Naturaleza, la misma que está presente
cada actividad de producción (Dirección Nacional de Salud Intercultural,2013).
Pues bien, al mirar a la cultura desde una perspectiva de productividad, ésta se transforma en
una alternativa para salir de la pobreza, adoptando modelos basados en la identidad propia de
las comunidades (Delgado et al. 2018).