Mónica Sandoval, María Villacrés, Jenny Plaza y María López. Creencias populares transmitidas en el contexto
familiar: Relatos de manifestaciones culturales mágicas y narrativas de Riobamba
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Introducción
La tradición oral es fundamental para que la cultura permanezca viva en los pueblos. Es una
práctica rica en saberes, historia y vocabulario. Los principales guardianes y divulgadores de
esta riqueza lingüística han sido de primera mano los ancianos, quienes a través de sus relatos
van legando a las nuevas generaciones esta expresión cultural. El acto de narrar es tan antiguo
como la historia de la humanidad misma, en la antigüedad los narradores eran considerados
seres especiales, sabios prodigiosos, a quienes incluso se les atribuían poderes especiales. Sin
embargo, con el pasar del tiempo y el acceso a la información especialmente en los últimos
años, estos saberes populares se han ido perdiendo, ya sea por la gran cantidad de narraciones
a las que tenemos acceso; así como también por la duda en la que se ponen dichos relatos, al
contar con más información. La cuestión es que sean o no relatos verdaderos, la riqueza
cultural que encierran, permite conocer la identidad de un pueblo, de allí su principal
importancia.
El presente trabajo permitió la recolección de 204 creencias populares, mismas que fueron
relatadas por mujeres mayores de 65 años, la mayor parte de ellas abuelas que han compartido
con sus hijos y nietos estas narraciones, otras fueron hijas que las escucharon de sus ancestros,
pero sin duda todas convencidas de la sabiduría que las mismas encierran en cada una de sus
palabras. Fueron 86 abuelas quienes compartieron sus historias, anécdotas y consejos; todas
ellas, mujeres nacidas en la ciudad de Riobamba, ciudad conocida como “Tierra de los
Puruàhes”, “Sultana de los Andes”, llamada así por estar rodeada de majestuosos volcanes,
ciudad histórica y noble, testigo de los hechos más trascendentales del origen de la República
del Ecuador, que la convirtieron en la primera ciudad colonial fundada en territorio
ecuatoriano, cuna de hombres y mujeres ilustres, altar de grandes primicias. (Oleas, 2020, p.
8).
Las manifestaciones culturales populares, abarcan formas de expresar tradiciones y
costumbres en actos de un grupo importante de personas donde cabe englobar la música, la
danza, el arte, los diseños, los signos y los símbolos, las interpretaciones, las ceremonias, las
formas arquitectónicas, los objetos de artesanía, las narraciones y muchas otras expresiones
artísticas o culturales. “Hay manifestaciones que expresan su sentido de identidad con mayor
intensidad que otras, esto las diferencia de otras actividades que son parte común de la vida
cotidiana. Por ejemplo, manifestaciones como la fiesta, el ritual de las procesiones, la música,
la danza, las narraciones. A estas representaciones culturales de gran repercusión pública, la
UNESCO las ha registrado bajo el concepto de patrimonio cultural inmaterial” (Romero,
2005, p. 62).
Según la UNESCO (2001), se define al patrimonio intangible como: “el conjunto de formas
de cultura tradicional y popular o folklórica, es decir, las obras colectivas que emanan de una
cultura y se basan en la tradición. Estas tradiciones se transmiten oralmente o mediante gestos
y se modifican con el transcurso del tiempo a través de un proceso de recreación colectiva. Se
incluyen en ellas las tradiciones orales, las costumbres, las lenguas, la música, los bailes, los
rituales, las fiestas, la medicina tradicional y la farmacopea, las artes culinarias y todas las
habilidades especiales relacionadas con los aspectos materiales de la cultura, tales como las
herramientas y el hábitat”.
Dentro de este contexto, se entiende que las creencias forman parte de estas tradiciones
transmitidas oralmente de generación en generación. Una creencia puede ser un tipo de “relato