
ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales ISSN 2550-6587
EL TRABAJADOR SOCIAL EN EL SECTOR EMPRESARIAL GANADERO
© Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
Hoy en día el trabajo social en las empresas se ha convertido en
una elección para los profesionales de esta rama que buscan
innovar y obtener beneficios para el empresario, la empresa y
otros profesionales que decidan emprender. Esta razón es
fundamental para poder posesionar la existencia del trabajo
social en estos campos ya sea en el departamento de Talento
Humano o en el departamento de Trabajo Social. Sus funciones de
gestión y desarrollo operativo, investigación e innovación y la
de cohesión grupal y fortalecimiento de equipos son las que
determinan su rol protagónico en la empresa, constituyendo una
nueva alternativa para el sector empresarial ganadero.
La intervención del Trabajador Social está orientada a acompañar,
articular y capacitar a las personas en su accionar y a la
sensibilización de sus necesidades en las de las empresas
ganaderas siendo práctica al reconocer los elementos históricos,
culturales, socioeconómicos relacionados como oportunidades y/o
barreras ampliando con ello las ocasiones para el emprendimiento
en Trabajo Social. (Raya y Caparros, 2013).
El quehacer, así como los métodos con los cuales acciona el
trabajo social se enmarca en tres niveles básicos de
intervención: individuo/familia, grupo y comunidad. (Castellano
et al., 2013). Es en este último en que, a propósito del estudio
que se presenta, se van a enfocar las nuevas aristas de
intervención del profesional en Trabajo Social, delimitando su
labor en la comunidad ganadera. Su accionar tiende a reforzar el
comportamiento humano de un grupo de personas que comparten
intereses, motivaciones, necesidades y labores para lograr un
estado de bienestar entre todos que conlleve al bien común. A
decir de Raya y Caparros (2013) es propio del Estado de Bienestar
que entren en juego nuevos actores tales como las entidades
sociales, asociaciones no lucrativas y las empresas prestadoras
de servicios socio-asistenciales privados o concertados.
De acuerdo con el documento de SENPLADES (2013) al que hemos
hecho referencia, entre las políticas y objetivos trazados dentro
del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 se aborda lo
concerniente al sector ganadero destacándose la necesidad de
garantizar el trabajo digno en todas sus formas, asumiendo así un
sistema legal sobre el cual ampararse, que ha considerado al
trabajo como un activo social, al integrar a los trabajadores
al proceso productivo, a la seguridad social, a la estabilidad
laboral; cuestiones que apuntan hacia beneficios en este sector
y, a la vez, reclaman un alto compromiso por parte de los
implicados.