Elia Sepúlveda Hernández. Todos somos arroyos de una sola agua: Aportes teóricos-metodológicos para el
trabajo social
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revisión de la literatura asociada a la noción de bien común ocupa a las constituciones andinas
como referencia en la construcción de puentes entre la formulación de leyes, políticas y el
mandato del desarrollo sostenible, bajo la lógica del buen vivir como alternativa a los sistemas
legales colonialistas y capitalistas.
Tópico 5. Conflictos y desastres socionaturales asociados al agua.
La vinculación sociedad-naturaleza está traspasada por tensiones y disputas por el acceso,
control y conservación de los bienes naturales, entre ellos, el agua como bien esencial para la
sobrevivencia en disputa y escasez (Stubing, Paredes, Muñoz y Elso, 2021). Los cursos y
expresiones del agua en sus distintos estados, no siempre es sintonizado de manera adecuada
por los seres humanos que habitamos el planeta, lo que provoca desastres socionaturales que
dejan de manifiesto los desajustes antrópicos en los ciclos naturales del agua, junto con los
impactos del antropoceno en las formas de convivir con el agua, sus cambios y
vulnerabilidades. Por tanto, las formas en que la sociedad se vincule con el agua, son
determinantes en la aparición y trayectoria de conflictos y desastres socionaturales.
Para mirar los conflictos socioambientales, en general, y en específico respecto del agua, la
ecología y economía política, específicamente la propuesta teórica de Martínez Alier (2006),
entiende los conflictos ambientales como de distribución ecológica, a partir de lógicas
capitalistas de distribución desigual de los beneficios y servicios que otorgan los ecosistemas
(Akbulut, Demaria, Gerber & Martinez-Alier, 2019). El origen de los conflictos por el agua,
no necesariamente puede atribuirse a la escasez del recurso (Schoderer & Ott, 2022), sino más
bien a una compleja trama de factores como la diversificación del uso, las características
propias de los modelos de gestión y problemas climáticos o naturales (Allende et al., 2021).
Esta amalgama de causas permite establecer tipologías de conflictividad por el agua que, como
plantea Martin y Justo (2015), pueden ser de tipo conflicto entre usos, entre usuarios,
intergeneracionales, interjuridiccionales e institucionales.
Según cifras pesquisada por Pacific Institute sobre violencia a raíz de conflictos por el agua,
durante la década 2010-2019 en América Latina se multiplicó más de tres veces el registro de
estos conflictos, donde ocho de cada diez de ellos se produjeron por la disputa sobre el control
o el acceso a los recursos hídricos (Pacific Institute, 2022). En el caso de Chile, el agua es una
de las principales razones de conflictos socioambientales, a partir de complejas redes de
intereses y poderes disímiles que surgen desde las fracturas hidrometabólicas del
neoliberalismo (Cantillana, 2020).
Respecto de los desastres socio-naturales (DSN) asociados a eventos hidrometereológicos
extremos, la evidencia científica es determinante al demostrar la prevalencia de este tipo de
desastres a nivel mundial. Según datos del Centre for Research on the Epidemiology of Disaster
(CRED), el año 2021 se contabilizaron 421 DSN de los cuales 359 fueron de este tipo. Esto es
el 85% del total anual de DSN, principalmente inundaciones, sequías y tormentas.
En los últimos años, TS ha aumentado de manera sostenida el abordaje científico de los DSN,
siendo uno de los temas que predomina en el trabajo social verde (Sepúlveda et al., 2019).