
ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales ISSN 2550-6587
VALOR, REPRODUCCIÓN SIMPLE DE CAPITAL Y ACUMULACIÓN CAMPESINA
© Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
escala ampliada es una suposición peregrina, y por otra parte las
relaciones en las que se produce no permanecen absolutamente
incambiadas en años diferentes (que es lo que aquí se supuso)…
Con todo, en la medida en que se verifica una acumulación, la
reproducción simple siempre forma parte de la misma; puede
considerársela en sí misma, por tanto, y es un factor real de
acumulación. (Marx/Engels, 1984, tomo II, vol. 5, p. 483).
En efecto, la mera fórmula de M-D-M mediante la cual se sintetizó
para algunos estudiosos lo esencial de la reproducción simple
como estadio previo de la reproducción ampliada, no es exacta.
Marx la expone. Pero el nivel temporal en que hace tal
afirmación y abstracción resultan ser fundamentales para entender
lo que dice. En realidad, puede verificarse la reproducción
simple en cualquier nivel espacio temporal dentro del
capitalismo.
En el caso de la cuestión agraria, Marx y Engels parten de la
siguiente premisa: la existencia del régimen capitalista en el
cual un capitalista arrendatario de la tierra la hace cultivar
por obreros asalariados y le paga al terrateniente una suma de
dinero contractualmente establecida. Empero, debe tenerse
presente el hecho de que este tipo de organización de la
producción agrícola en la época de Marx-Engels existía
básicamente en el sur de Inglaterra pero resultaba excepcional
para muchos lugares de Europa.
El análisis de la propiedad territorial bajo sus diversas formas
históricas cae fuera del marco de esta obra.
La premisa de que se parte, dentro del régimen capitalista de
producción es, por tanto, ésta: los verdaderos agricultores son
obreros asalariados, empleados por un capitalista, el
arrendatario, el cual no ve en la agricultura más que un campo
especial de explotación del capital, de inversión de su capital
en una rama especial de producción.
Este arrendatario capitalista paga al terrateniente, al
propietario de la tierra explotada por él, en determinados
plazos, por ejemplo, anualmente, una determinada suma de dinero
contractualmente establecida (lo mismo que el prestamista del
capital-dinero paga el interés estipulado) a cambio de la
autorización que aquél le otorga de invertir su capital en este
campo especial de producción. Esta suma de dinero recibe el
nombre de renta del suelo, ya se abone por una tierra, un solar,
una mina, una pesquería, un bosque, etc. Se paga por todo el
tiempo durante el cual el suelo haya sido cedido, arrendado
contractualmente al capitalista por el terrateniente. Por
consiguiente, la renta del suelo es la forma en que aquí se