
ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales ISSN 2550-6587
EL BIBLIOTECÓLOGO COMO AGENTE DESARROLLADOR DE LA LECTURA
© Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
2.3. Bibliotecólogo como agente desarrollador de la lectura
Es necesario saber que el bibliotecólogo tiene una formación como
agente profesional de la clasificación, recolección y
organización de la información. No obstante, debido a la
problemática de la falta de lectura, se puede ver en este
profesional a un actor indispensable para promocionar la
lectura.
Caber recalcar que el lector debe tener una interpretación
correcta de lo que ha leído, para ello requiere de competencias.
Según Naranjo (2014), estas competencias son: concentración,
reflexión, comparación, observación, memorización, imaginación,
capacidad de análisis y relación que le permitan aportar al texto
sus experiencias previas, objetivos e ideas, de acuerdo con los
intereses y necesidades que orienten la actividad.
Cabe mencionar además que la biblioteca, al igual que el hogar y
la institución académica, son entidades que permiten el
desarrollo político, económico, de tipo cultural, asociados con
las buenas prácticas y mucho más a lo que respecta la lectura,
como un hábito adquirido.
Quien lee ya sea una obra, un periódico, revista o cualquier
medio escrito, debe estar entusiasmado sobre todo por llenar su
vació de conocimiento, puesto que al utilizar cualquiera de estos
medios de información le permitirá ampliar sus saberes. De
acuerdo con Naranjo (2010), se parte de la idea de que en las
unidades de información se llevan a cabo procesos para ordenar la
información desde la selección, adquisición y organización física
de los recursos, hasta el diseño de programas de formación para
que se puedan hacer uso completo de los servicios.
La promoción de la lectura puede ser definido dentro de un nivel
macro, porque se caracteriza por el conjunto de acciones que se
pueden realizar para hacer que una sociedad se incentive por la
lectura.
El bibliotecólogo entonces debe adaptar un programa inclusivo que
le permita potencializar, fomentar y despertar el gusto por la
lectura, según el tipo o nivel de área de conocimiento afín con
la persona que realiza la investigación. Es preciso detallar los
programas de formación de usuarios que deberían incluir los
bibliotecólogos como agentes de desarrollo de la lectura y puedan
aplicar las siguientes estrategias:
1) Debe mantener la importancia de aplicar métodos innovadores de
enseñanza aprendizaje, para que los lectores puedan tener acceso
a la construcción de su propio conocimiento. Esto hace alusión a