ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales ISSN 2550-6587
EL BIBLIOTECÓLOGO COMO AGENTE DESARROLLADOR DE LA LECTURA
© Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
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EL BIBLIOTECÓLOGO COMO AGENTE DESARROLLADOR DE LA
LECTURA EN LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE LA CIUDAD DE CHONE,
ECUADOR.
AUTORES: Kasandra V. Saldarriaga Villamil
1
Mónica V. Solórzano Ponce
2
DIRECCIÓN PARA CORRESPONDENCIA: kasandra.saldarriaga@fci.edu.ec
Fecha de recepción: 25/06/2017
Fecha de aceptación: 30/07/2017
Resumen
Esta investigación se realizó en la Biblioteca Pública del
Cantón Chone. Este estudio tiene como objetivo analizar la
importancia que tiene un bibliotecólogo como agente
desarrollador de la lectura. Tradicionalmente, Ecuador es
considerado un país con pocos lectores. La mayor parte de
personas que no leen indican que no tienen interés por hacerlo.
Por ello, uno de los actores implicados en la promoción de la
lectura es el bibliotecólogo. Este profesional lo hace a través
de un espacio activo e inclusivo para fomentar el aprendizaje.
Con el propósito de conocer las características que debe tener un
programa de lectura se realizaron encuestas a 40 usuarios de la
Biblioteca Pública de Chone. Ellos indicaron que este tipo de
programas debe incentivar al interés hacia los libros. De esta
forma, el bibliotecólogo se convierte en un agente desarrollador
de lectura que se requiere en la provincia y el país.
Palabras clave: Bibliotecólogo, Biblioteca, Desarrollador
lectura, Usuarios.
THE LIBRARIAN AS AGENT DEVELOPER OF READING IN THE
PUBLIC LIBRARY OF THE CITY OF CHONE, ECUADOR.
Abstract
The current research was carried out in the public library of the
chon Canton. This study aims to analyze the importance having a
librarian as a developer of reading agent. Traditionally, Ecuador
1
Profesora de la Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales de la Universidad Técnica de Manabí (UTM).
2
Egresada de la Carrera de Bibliotecología de la Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales de la UTM.
Kasandra Saldarriaga Villamil y Vanessa Solórzano Ponce
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is considered a country with few readers. The majority of people
who do not read indicate that they have no interest in doing so.
For this reason, one of the actors involved in the promotion of
reading is the librarian. This professional makes it through an
active and inclusive space for learning. Surveys were conducted
with the purpose of knowing the characteristics that must have a
reading program 40 users of the public library of Chone. They
pointed out that such programmes should encourage interest in
books. In this way, the librarian becomes an agent of the
developer of reading required in the province and the country
Keywords: Librarian, Library, Developer reading, Users.
Introducción
Cuando se habla de desarrollar la lectura, se está dando un
enfoque directamente hacia los hábitos de lectura. Este criterio
se ha entendido como cualquier acción o conjunto de acciones
dirigidas a acercar un individuo o comunidad a la lectura,
elevándola a un nivel superior de uso y gusto. De esta forma es
asumida como una herramienta indispensable en el ejercicio pleno
de la condición vital y civil” (Osorio, 2007). Es decir, el
incentivo hacia el agrado o gusto por la lectura, es lo que hace
llamar a una persona “agente desarrollador de lectura”.
La promoción de la lectura se enfoca directamente hacia una labor
escolar para niños y niñas estudiantes de sus primeros años de
básica, cuando inician sus hábitos de lectura. Sin embargo, se
deja atrás la idea de que también los docentes, padres, personas
jóvenes y demás pueden ser parte de este incentivo, pues con la
venida de la revolución tecnológica, donde parece haberse
facilitado mucho la vida de las personas, se han dejado de lado
actividades que antiguamente se realizaban con normalidad, siendo
una de ellas el hábito de la lectura.
Las instituciones educativas son las principales llamadas a
promover planes y programas de lectura. Además pueden incluirse
campañas para promocionar libros y su lectura dinámica, por medio
de la promoción de la biblioteca. Por ende, el encargado de
hacerlo principalmente será el bibliotecólogo. Es a él a quien
corresponde ser el administrador o agente que en base al uso de
técnicas y métodos adecuados logre captar hacia el mundo de las
letras tanto a niños, a los jóvenes y a los adultos.
En este contexto es preciso indagar en lo siguiente: ¿El
bibliotecólogo puede convertirse en agente desarrollador de la
lectura? Para responder a esta pregunta se realiza un estudio en
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el presente trabajo en la Biblioteca Nacional de Chone-Ecuador,
con la idea de tomar una muestra de lectores frente a la labor
realizada por el bibliotecólogo. Para discernir si realmente
puede o no ser un agente activo de desarrollo e incentivo de la
lectura, en la actualidad es necesario conocer cómo se está
tomando el hábito de la lectura y cómo se lo puede incentivar
desde el ámbito de la biblioteca.
El objetivo que se plantea en esta investigación es el siguiente:
Analizar la importancia de la lectura y el rol del
bibliotecólogo. Además se pretende visualizar el aporte de este
profesional como como agente desarrollador de la lectura en la
Biblioteca Pública de Chone.
1. Metodología
Para la ejecución de este artículo se realizó un estudio de tipo
descriptivo. El enfoque adoptado es mixto, porque por un lado se
encontraron los métodos cuantitativos (se definió los resultados
encontrados de manera estadística) y cualitativos en base al uso
de entrevistas, así como de descripción de tipo detallada y
análisis objetivo sobre el bibliotecólogo, la lectura y su
relación en la discusión de resultados.
Por otra parte, fue una investigación de campo porque se incluyó
la entrevista al bibliotecólogo de la Biblioteca Nacional de
Chone. Además, con la muestra obtenida de la frecuencia diaria de
personas que acuden a la biblioteca se logró constatar que el
bibliotecólogo es un actor de desarrollo o de incentivo a la
lectura. Para este último aspecto se desarrolló una encuesta a
cuarenta usuarios.
Además se realizó un estudio descriptivo porque se obtuvo
información bibliográfica obtenida de fuentes de consulta como el
INEC para visualizar los porcentajes y los hábitos de lectura
existentes en el Ecuador. Además se observaron diferentes
concepciones sobre la lectura, su importancia y la facultad del
bibliotecólogo para fomentar la misma.
2. Desarrollo
2.1. Hacia una concepción de la ética profesional
La lectura es la acción de decodificar los textos y hacerlos
parte del entendimiento. Al respecto se han dado muchas
concepciones con respecto a la lectura, entre las cuales constan:
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“La lectura es la acción de interpretar y descifrar, a través de
la vista, una serie de símbolos y códigos escritos, con valor
fónico. Es decir, las letras, las palabras, las frases y su
conjunto, (Peralta, 2015). Esta concepción se fundamenta en la
idea de que la lectura no solo abarca la interpretación, sino que
el estudiante tiene que descifrar lo que dicen las palabras o
frases que se le presentan en conjunto, siendo aún un concepto
muy general.
En otra instancia, “la lectura es uno de los procesos
informativos, sociales e históricos más importantes que la
humanidad ha generado a partir del desarrollo del lenguaje, como
producto de la evolución y del trabajo, del idioma o lengua y del
invento de la escritura en su configuración como organización
social civilizada (Carvajal, 2013).
La lectura tiene relación con el texto escrito, porque se liga al
proceso histórico de la humanidad y como proceso de tipo
informativo, asociado por un lado a los mapas o ideas mentales y,
por otra, basada en la representación de sonidos articulados y
estructurados.
2.2. El hábito de la lectura en el siglo XXI
Según Robledo (2011), cada texto ofrece una experiencia de vida,
una experiencia profundamente humana que le permite al niño no
solo divertirse sino también reconocerse, relacionarse con otros
seres imaginarios, sentirse parte de un mundo que es ancho,
diverso, oscuro a veces, doloroso otras, pero que tiene siempre
múltiples posibilidades de ser. Por ello es necesario saber que
en la actualidad se ha diversificado el mercado potencial de
personas a las que se las puede incentivar para la lectura a un
segmento también de gente joven y adulta.
El hábito de la lectura puede ser adquirido también en épocas
posteriores, solo hace falta que exista un buen actor de
desarrollo, como lo puede ser un bibliotecólogo, pues es un
profesional que ha dejado de ser un simple actor pasivo para
convertirse en un maestro, guía, pedagogo y actor de la
información. Se parte de la idea de que el conocimiento solo se
logre con lectura, para que quien lea genere y establezca sus
propias opiniones, criterios y deducciones sobre lo aprendido
(adquirido) y sobre lo que puede aportar por su cuenta para
formar nuevos y cada vez más variadas formas de conocimiento.
Entre las principales competencias que se puede lograr
principalmente en los niños de primaria constan:
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Tabla 1: Competencias que se adquieren con la lectura
CONTEXTO
COMPETENCIAS
Comunicación Oral
Comprensión
de mensajes
de tipo oral
Comprender mensajes
expresados con
propósitos distintos
Expresión oral con
diferentes
interlocutores en el
proceso de
interpretación
Comunicación Lectora
Comprende
iconos y
textos de
tipo escrito
Comprende el sentido
del texto que da
lectura y lo asocia
con situaciones
reales
Reflexión y uso
correcto de la
decodificación para
lograr la
comunicación
Producción de Textos
Escritos
Textos
Escritos
Produce textos con
distintos propósitos
en situaciones de
comunicación
Reflexiona sobre el
sistema de lectura
que se utiliza
Expresión y apreciación de
otros lenguajes
Se expresa
sobre la
base de
otros
lenguajes
Se puede expresar
por medio de
expresión gráfica,
plástica, corporal,
musical
Valoración de otros
tipos de
representación y
comunicación.
Elaboración: autoras de la investigación
2.2.1. Nuevo panorama de la biblioteca actual
Antiguamente la biblioteca era considerada únicamente un espacio
de conjunto de libros nuevos y antiguos de diversas ciencias y
saberes. Desde la perspectiva de Alberco (2004), la biblioteca ya
no es considerada como un repositorio de libros en la que el
bibliotecario espera tranquilo a que los usuarios se acerquen a
él, es un ambiente apropiado para la lectura en el que se
encuentran los materiales didácticos y recreativos para los
niños. En este espacio el bibliotecólogo se encarga estimular y
fomentar la lectura, porque esa es su misión para con la
sociedad.
Kasandra Saldarriaga Villamil y Vanessa Solórzano Ponce
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Se plantea un nuevo enfoque hacia el ambiente de la biblioteca,
pues aunque no ha dejado de ser ese espacio de interacción entre
el lector y los libros, hoy se ha vuelto más dinámica, ya que se
puede encontrar materiales de acuerdo a la edad, incluso los
niños pueden mantener el acceso a libros para sus intereses como
cuentos, fábulas, y otros medios divertidos de entretenimiento.
El bibliotecólogo tiene la misión de estimular la lectura como
agente directo de la información y debe estar comprometido
también con la sociedad.
2.2.3. Desarrollo de la lectura en el Ecuador
Ecuador es uno de los países latinoamericanos que menos lectores
posee. De acuerdo con las estadísticas proporcionadas por el
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC):
El 52% de ecuatorianos leen un promedio de una o dos horas a la
semana y apenas un libro por año. Las cifras mencionan también
que el 57% de los ecuatorianos consideran a la lectura como una
actividad aburrida y poco interesante, mientras que el 32% de la
población no lee por falta de tiempo. Guayaquil y Ambato son las
ciudades que tienen más lectores con un 77%, seguidas de Machala
con un 76% y Quito con el 70% (Instituto Nacional de Estadísticas
y Censos, 2012).
Lo anterior lleva a replantearse que se requiere realmente un
incentivo mayor para la necesidad de afianzar la lectura. En este
contexto, los bibliotecólogos están llamados a crear un espacio
abierto de incentivo a la lectura, basados en su experiencia que
debería ser transmitida a las actuales y futuras generaciones.
Debido al surgimiento de cada vez nuevas y más variadas
tecnologías de la información, realizar una tarea escolar se ha
vuelto tan sencillo como acceder al internet de un computador de
escritorio o portátil, ingresar al buscador y reconocer la
palabra de la que se busca, para acceder a un sinfín de
información sobre la mayor parte de temáticas. Estas prácticas
propician que la lectura quede un tanto apartada por este mal
hábito de inclinarse por hacer lo que se conoce “un copy-page”,
de textos de internet.
Con el fin de adentrarse un poco más hacia los resultados que han
sido dados en el Ecuador, según sus hábitos de lectura, se hace
mención al informe dado por el INEC (Instituto de Estadísticas y
Censos del Ecuador), con respecto a los hábitos de lectura,
realizado en octubre del 2012.
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2.3. Bibliotecólogo como agente desarrollador de la lectura
Es necesario saber que el bibliotecólogo tiene una formación como
agente profesional de la clasificación, recolección y
organización de la información. No obstante, debido a la
problemática de la falta de lectura, se puede ver en este
profesional a un actor indispensable para promocionar la
lectura.
Caber recalcar que el lector debe tener una interpretación
correcta de lo que ha leído, para ello requiere de competencias.
Según Naranjo (2014), estas competencias son: concentración,
reflexión, comparación, observación, memorización, imaginación,
capacidad de análisis y relación que le permitan aportar al texto
sus experiencias previas, objetivos e ideas, de acuerdo con los
intereses y necesidades que orienten la actividad.
Cabe mencionar además que la biblioteca, al igual que el hogar y
la institución académica, son entidades que permiten el
desarrollo político, económico, de tipo cultural, asociados con
las buenas prácticas y mucho más a lo que respecta la lectura,
como un hábito adquirido.
Quien lee ya sea una obra, un periódico, revista o cualquier
medio escrito, debe estar entusiasmado sobre todo por llenar su
vació de conocimiento, puesto que al utilizar cualquiera de estos
medios de información le permitirá ampliar sus saberes. De
acuerdo con Naranjo (2010), se parte de la idea de que en las
unidades de información se llevan a cabo procesos para ordenar la
información desde la selección, adquisición y organización física
de los recursos, hasta el diseño de programas de formación para
que se puedan hacer uso completo de los servicios.
La promoción de la lectura puede ser definido dentro de un nivel
macro, porque se caracteriza por el conjunto de acciones que se
pueden realizar para hacer que una sociedad se incentive por la
lectura.
El bibliotecólogo entonces debe adaptar un programa inclusivo que
le permita potencializar, fomentar y despertar el gusto por la
lectura, según el tipo o nivel de área de conocimiento afín con
la persona que realiza la investigación. Es preciso detallar los
programas de formación de usuarios que deberían incluir los
bibliotecólogos como agentes de desarrollo de la lectura y puedan
aplicar las siguientes estrategias:
1) Debe mantener la importancia de aplicar métodos innovadores de
enseñanza aprendizaje, para que los lectores puedan tener acceso
a la construcción de su propio conocimiento. Esto hace alusión a
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un método pedagógico de tipo constructivista, el cual apunta a
que el lector es el dueño de su propio conocimiento, él puede
manipularlo cómo requiera.
2) Debe tener una formación en la que maneje recursos de tipo
bibliográfico para el desarrollo de habilidades que hagan a los
usuarios autónomos. Debido al avance tecnológico un usuario puede
investigar dentro de los programas informáticos de biblioteca el
libro que requiere. La labor del bibliotecólogo va más allá de la
búsqueda y selección de libros, porque se lo podría llamar “el
docente de la información” (Acero, 2012).
3) Saber que el bibliotecólogo tiene una responsabilidad social,
ya que el uso de la información y su documentación tiene que
ayudar y contribuir al desarrollo, sobre todo en el caso del
Ecuador donde como se vio anteriormente existe muy poco interés
por la lectura. De ello dependerá la sostenibilidad de las
siguientes generaciones.
En base a lo anterior, el bibliotecólogo es el agente
desarrollador de la lectura, donde se marca el inicio de un
cambio de paradigmas culturales acomodados solo a lo que “dicen
que sucede” para convertir a la sociedad ecuatoriana en agentes
de cambio quienes argumentan su criterio en base a lo que leen y
a su análisis propio.
Resultados de la entrevista al bibliotecólogo de la Biblioteca
Nacional de Chone, y encuesta realizada a la muestra de
personas que asisten a la misma
2.4. Entrevista aplicada al bibliotecólogo de la Biblioteca
Pública de la ciudad de Chone, Ecuador
1) ¿Cree usted que el bibliotecólogo además de proporcionar
libros, también ofrece un aporte como agente de la lectura? ¿Por
qué?
Sí, porque debe proporcionar libros y brindar información para
que el estudiante tenga todo el conocimiento y facultad para el
aprendizaje.
2) ¿Piensa usted que un bibliotecólogo debe incentivarse por
mismo a la lectura?
Sí, porque además de aprender más es el encargado de motivar al
educando en el hábito de la lectura a través de actividades
dinámicas y recreativas.
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3) ¿Cómo un bibliotecólogo se puede convertir de una persona que
proporciona libros en un verdadero agente de desarrollo de
lectura?
Cuando no encuentre los libros el estudiante es necesario que
busque estrategias, pero además lo ayude a fomentar en él la
lectura y el interés por un determinado texto.
4) ¿Usted es un bibliotecólogo agente desarrollador de la
lectura?
Sí, porque el rol de un bibliotecario es promover e incentivar a
la lectura que mucha falta hace en la sociedad, además es el
llamado a hacer que las bibliotecas se conviertan en un entorno
motivador para la búsqueda de información.
2.4.1. Conclusión de la entrevista
El bibliotecólogo, Licenciado Raúl Ortiz, ha señalado que se
requiere que se le encargue la tarea de promocionar la lectura en
un ambiente dinámico, no solo enfocado a la búsqueda y el
hallazgo de libros, sino que con esta actividad se convierta en
un motivador constante al utilizar diversas estrategias.
2.5. Encuesta aplicada a 40 personas que asistieron a la
Biblioteca Pública de Chone
Con necesidad de conocer si el bibliotecólogo debe ser un agente
de lectura a través de la implementación de un programa de
lectura, se realizó la siguiente encuesta:
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Gráfico 1: Segmento de Personas que Acuden a la Biblioteca
Elaboración: autoras de la investigación
Se observa que el 55% de personas que acuden a la biblioteca son
jóvenes, por lo general estudiantes que requieren hacer
consultas; el 37% son adultos, mientras que 5% son niños y el 3%
discapacitados; la mayor parte de público de la Biblioteca
Nacional de Chone es público joven.
Gráfico 2: Consideración de Programa de Lectura siendo agente el
bibliotecólogo
Elaboración: autoras de la investigación
El 90% de los encuestados indicaron que consideran que debe darse
un programa de lectura por parte del bibliotecólogo como agente
desarrollador, mientras que el otro 10% dice que no.
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Gráfico 3: Tipo de lectura que debe contener el programa de
lectura
Elaboración: autoras de la investigación
El 48% de usuarios de la Biblioteca Nacional de Chone indicó que
preferiría que el tipo de lectura que contenga el programa de
desarrollo de lectura sea de todos los ámbitos del conocimiento,
mientras que con la alternativa lectura científica está de
acuerdo el 18% de los consultados, la opción literatura fue
señalada por el 17%, lectura social el 10% y la lectura histórica
el 7%.
Gráfico 4: Alternativas de incentivo de lectura.
Elaboración: autoras de la investigación
El 43% de los encuestados dijeron que las alternativas de
incentivo de lectura serían la diversión, información, resolución
de preguntas, tiempo libre. El 20% dijo que el incentivo debería
ser la información, mientras que el 15% dijo que la lectura
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sería para la resolución de preguntas planteadas ya sea en el
ámbito social o académico, el 12% dijo que la alternativa de
incentivo para la lectura sería la diversión y el 10% dijo que
sería factible solo ocupar su tiempo libre.
La mayor parte de encuestados indican que la alternativa para
incentivar la lectura estaría en proponer un programa de
diversión, informativo, de resolución de preguntas y que ocupe el
tiempo libre de las personas. Es decir, en todos los ámbitos.
3. Conclusiones
Tanto el bibliotecólogo (en la entrevista realizada) como el
usuario de la biblioteca (en las encuestas) estuvieron de acuerdo
en que este tipo de profesional es el agente fundamental
encargado de incentivar el desarrollo de la lectura. Esto se
puede realizar volviendo a la biblioteca en un entorno dinámico,
que se adapte a las necesidades de búsqueda de información de los
usuarios. Además se debe brindar un valor agregado como la
necesidad de fomentar programas de incentivo por la lectura de
todas las áreas del conocimiento.
A su vez, dicho programa no puede excluir a ningún segmento de
personas, pues debe integrar métodos de incentivo tanto para
niños, jóvenes, adultos y personas con discapacidad. Este espacio
debe incluir cada vez a más usuarios hacia el uso de la lectura,
no como medio solo de satisfacción de preguntas académicas y
trabajos enviados por docentes en los diferentes niveles
educativos, sino también como parte del desarrollo sustentable de
los pueblos.
El bibliotecólogo es necesariamente un agente desarrollador de la
lectura, ya que pasó de ser un ente pasivo que solo ayudaba a la
selección de libros y clasificación de los textos en la
biblioteca, para convertirse entre otras cosas en “el docente
informativo” como se lo describe en el presente trabajo. Además
es necesario potencializar su rol protagónico de asesor y guía de
información. Para ello es recomendable que se establezca un
programa de lectura que puede ser llevado a cabo gracias al
incentivo por aumentar el interés de los usuarios que asisten a
la Biblioteca Nacional de Chone.
4. Referencias Bibliográficas
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enfoque en aras de la Excelencia. Bogotá: Libros y Libres.
Alberco, V. (2004). Escribir, una competencia comunicativa. Lima:
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Carvajal, L. (2013). La lectura y sus aprendizajes. Lima: Omega.
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. (2012). Informe de
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Naranjo, E. (2010). Formación de usuarios de la información y
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Naranjo, E. (2014). Bases pedagógicas del bibliotecólogo. Bogotá:
Alfaguara.
Osorio, Y. (2007). La promoción de la lectura. Bogotá:
Comfenalco.
Peralta, M. (2015). ¿Qué es la lectura y cuáles son sus
funciones? Madrid: Arcos.
Robledo, J. (2014). La experiencia de leer. Barcelona: Seix.