
ReHuSo: Revista de Ciencias Humanísticas y Sociales ISSN 2550-6587
BINOMIO: BIBLIOTECARIO-BIBLIOTECÓLOGO, TRASCENDENCIA EN EL PERFIL PROFESIONAL
© Facultad de Ciencias Humanísticas y Sociales. Universidad Técnica de Manabí. Portoviejo, Ecuador.
presencia en redes sociales lo que permite tener cercanía y
atender de manera preferente los requerimietos de los usuarios,
El biliotecario y su accionar profesional es cada vez menos:
un cumplidor de tareas rutinarias, un administrador, de
colecciones información, un crítico de los errores del
usuario, un centralizador de documentos, un dependiente de
su acervo, un intermediario pasivo, un oscuro entre cuatro
paredes, un monitor en la organización de documento.
(Ponjuan, 2013, pag.7).
De acuerdo al desarrollo y la práctica moderna de su profesión se
habla de un verdadero “administrador de productos y servicios de
información, un promotor de los aciertos del cliente, guia del
equipo en el proceso de acceso, agregador de valor a la
información, amante de la visibilidad, motivador del uso de la
información”, así lo menciona (Ponjuan, 2013, p.8), lo que invita
a replantearse los paradigmas anteriores que se tenían sobre el
profesional de la información.
2.2. El nuevo perfil del bibliotecario en el Siglo XXI
En criterio de (Ortega y Gasset, 2015 p. 8) “determinar la
misión del bibliotecario, no del hombre que la ejerce, de sus
gustos, curiosidades o conveniencias, pero tampoco de un ideal
abstracto que pretendiese definir lo que es una biblioteca, sino
de la necesidad social que vuestra profesión sirve”.
Es entonces momento de generar un cambio de paradigmas sobre
quien es realmente un bibliotecario/bibliotecólogo, pues hoy por
hoy se requiere de alguien con criterio profesional que realice
una gestión preponderante aplicando estándares de calidad en la
oferta de productos y servicios bibliográficos.
En la actualidad “el término globalización, es sin duda uno de
los más utilizados y también mal utilizados, ciertos autores lo
utilizan en comercio, economía, política, medio ambiente, arte,
sociología, educación y por supuesto expertos en información y
bibliotecas digitales lo usan”. (Figueroa y Ramírez, 2015 p.15).
Pero se dice que es mal utilizado porque en muchas ocasiones se
piensa que “cualquier tipo de información” es adecuada por dos
acepciones primero por estar en la red, y luego por el hecho de
vivir en un mundo globalizado, pero estas aseveraciones no son
precisas debido a que para que una información sea válida debe
haber sido comprobada científicamente y haber superado filtros de
verificación, es por este motivo que aun cuando los usuarios
puedan por sus propios medios buscar y acceder a la información,