Abstract— The Manabí Hydrographic Demarcation (DHM) is
characterized as the only one that does not receive input from
Andes Mountains, therefore, its water network is fed
exclusively by the rainfall that occurs in the rainy season and
that the warm current of El Niño plays a fundamental role in
its production.
In order to have technical information, important for the
planning, control and development of the water resources of
the DHM, in this research is made a temporal analysis of the
monthly precipitation for 55 years, period 1963-2017. The
National Institute of Hydrology and Meteorology of Ecuador
(INAMHI) in station M005, located in the Botanical Garden of
the Technical University of Manabí (Universidad Técnica de
Manabí) in Portoviejo, obtained these records.
An analysis is made of the monthly and annual patterns,
establishing that the El Niño events that occurred in 1983,
1997 and 1998, have set guidelines for the change in
rainwater production at the intensity and temporal
distribution levels, increasing the months of drought, while
the levels of rainfall increase, concentrating in fewer months,
basically in February and March. This is a situation that
increases the water deficit especially when there is not
enough infrastructure of hydraulic works for the storage and
regulation of runoff.
Index Terms— Hydrology, rainfall, monthly distribution, annually
distribution, climate change, El Niño phenomenon
I. INTRODUCCIÓN
esde el año 1963, en concordancia con los datos
pluviométricos registrados por la estación meteorológica
del INAMHI Portoviejo-UTM, la Provincia de Manabí viene
experimentando un comportamiento irregular del clima,
reflejado en los períodos lluviosos, base primordial para el
desarrollo del sector agropecuario.
En Manabí, hace unos 30 años atrás, según testimonios de
viejos agricultores, las lluvias empezaban a mediados o fines de
diciembre, prolongándose el mes de mayo o mediados de junio.
Actualmente, los períodos lluviosos empiezan a mediados o
fines de enero y duran apenas dos y en algunos períodos hasta
tres meses.
Los indicadores climáticos que inciden directamente en el
comportamiento del clima de la región costera del Ecuador y en
especial del clima en Manabí, son la corriente fría del Sur,
conocida también como de Humboldt, y la corriente cálida de
El Niño. La corriente de Humboldt marca el período frío y seco
para Manabí, cuya influencia ejerce a partir de mediados de
junio hasta fines de noviembre o mediados de diciembre, se
caracteriza por la carencia de lluvias y la presencia en
determinadas regiones de las denominadas garúas invernales,
en esta época la temperatura de la superficie del agua del mar
varía entre 23 y 25 ⁰C.
A partir de mediados o fines de diciembre, empieza a
manifestarse paulatinamente la denominada corriente cálida de
El Niño procedente del noroeste o del oeste, denominada así
porque como aparece en diciembre, en época de la celebración
de la Navidad. Esta corriente desplaza hacia el sur a la corriente
fría de Humboldt, además en esta época el agua de la superficie
del mar se calienta con temperaturas que varían entre 25.5 y 27
⁰C, provocando suficiente evaporación, la que al ser
transportada por el viento, desde el mar hacia el continente,
permite la formación de las nubes que provocan las lluvias [2].
Existe el denominado fenómeno de El Niño, que es un evento
difícil de predecir, caracterizado por una brusca variación de la
temperatura del agua del mar superficial en la parte ecuatorial
del océano Pacífico y que incide de manera decisiva en el clima.
En este fenómeno las zonas calientes cerca de la superficie se
desplazan hacia el este, la temperatura del agua del océano
supera los 25⁰C, se acelera la evaporación, provocando la
producción de lluvia en 5-6 veces más de lo normal. Los
eventos de este fenómeno en el período que se analiza han sido
2, en los años 1983 y 1997-1998.
Según datos históricos desde 1790 hasta la presente fecha se
han suscitado 7 fenómenos de El Niño, con intervalos de
aparición de 38, 48, 15, 34, 57 y 15 años [1]. Estos eventos
naturales, al igual que los relacionados con movimientos
telúricos, son considerados estocásticos y predecir el año de su
siguiente aparición es imposible, pero lo cierto es que se ha
demostrado que su presencia marca huellas en el clima en
general, como se lo demuestra con la presente investigación.
II. MATERIALES Y MÉTODOS
nsumo base para el presente trabajo constituyen los registros
de precipitaciones de lluvias mensuales proporcionadas por
Instituto Ecuatoriano de Hidrología y Meteorología del Ecuador
(INAMHI), estación meteorológica M005 ubicada en el Jardín
Botánico de la Universidad Técnica de Manabí, latitud
01°02'26'' S, longitud 80°27'54'' W, período 1963-2017. En la