> REVISTA RIEMAT JULIO–DICIEMBRE 2022. VOLUMEN 7. NÚMERO 2. ART. 3) <
El cemento como se lo conoce en la actualidad fue producido por primera vez por
ASPDIN en 1824, pero la primera fábrica en tener como actividad principal, la
elaboración de cemento inicia sus actividades en 1840; la hormigoneria está directamente
relacionada al desarrollo de las ciudades y de la sociedad, la edificación de obra civil a
toda escala, hechas en cemento y hierro que sirven para el desarrollo de la actividad
humana en todo el globo. “El cemento se ha transformado por medio de investigación y
desarrollo se lo ha dotado de mayor resistencia y características hidráulicas” (Duda,
2003).
Con la incorporación del hormigón a la construcción, se dio la aparición de dos
compuestos fundamentales, que son el hormigón armado y el hormigo pretensado, los
cuales se prestan para un sinfín de aplicaciones de la construcción tradicional.
Las casas prefabricadas de interés social.
Es preciso tener en claro primeramente que es una casa o vivienda de interés social, es
aquella que requiere de un alto índice de calidad, pero muchas constructoras se olvidan
de este concepto e implementan viviendas con serias deficiencia; las viviendas de interés
social están destinadas a aquellas personas menos favorecidas en el país, en estado de
vulnerabilidad o personas que han sido damnificadas por algún tipo de desastre natural,
por un ejemplo quienes perdieron sus hogares en el terremoto del 16 de abril del 2016 en
Ecuador desastre que dejo a miles de familia sin hogar quienes hasta el momento siguen
en iguales condiciones.
Por tanto, no es un tipo de vivienda al que deba acceder toda la población, pero eso no
quiere decir que deban ser soluciones habitacionales con características inadecuadas o
malas que vallan a poner en riesgo a sus ocupantes; deben ser viviendas que cumplan con
las condiciones básicas de habitabilidad, seguridad y salubridad, espacio suficiente para
evitar el hacinamiento de sus habitantes, brindándoles confort y comodidad,
mínimamente deben estar equipadas por las siguientes áreas: tres habitaciones, sala,
comedor un sanitario, cocina, portal, patio trasero, área de lavandería; de la misma manera
debe contar con las acometidas eléctricas seguras y de buena calidad con su respectiva
central o caja de breakers, igualmente también debe contar con las estaciones de agua
servida y agua potable; es decir, una vivienda que cuente con las garantías para no debe
ser segura y confortable con un espacio no menor a 60 m
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de construcción; estas viviendas
estaría ideadas para una familia de 5 a 7 integrantes que es una familia promedio.
En este tipo de casos, normalmente el Estado crea una especie de barrio de viviendas
sociales, instalando todas las viviendas en un mismo recinto. Una vez creadas las
propiedades, las personas con recursos mínimos podrán adquirirlas a un precio al alcance
de sus posibilidades económicas. En el caso de Ecuador la entidad a cargo de este tipo de
proyecto es el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) dichas soluciones
habitaciones están planteadas a un monto de 12 000 dólares aproximadamente para optar
a ellas el solicitante debe contar con un terreno propio además de como ya se ha señalado
debe estar en situación de pobreza y vulnerabilidad.
En Ecuador el 20% de la población del quintil 1, estimado en 1,6 millones, sobreviven
con USD 1,5 diario mientras 3,5 millones del quintil 2 con USD 2,82 diarios. En otras
palabras, aproximadamente 5,1 millones de ecuatorianos (30%) viven en extrema
pobreza, situación que, sin lugar a dudas, constituye uno de los grandes desafíos que
tendrán que ser afrontados en términos inmediatos si queremos vivir en un mundo de
justicia social.
Mientras que el programa estrella del gobierno, “Casa para Todos”, que se suponía estaba
dirigido a solventar las demandas habitacionales de las poblaciones de extrema pobreza,
al ofrecer viviendas que fluctúan por el orden de USD 90.000, con cuotas mensuales