Abstract— Poza Honda dam is built on the top of the Portoviejo
River in the province of Manabí, Ecuador. It is located 30
kilometers from the city of the same name and is the main source
of water supply of the cantons: Portoviejo, Santa Ana and
Rocafuerte. To supply these populations water is processed in a
water treatment plant, to present different types of sediments. In
the paper the results of the chemical analysis of water taken
recently in the catchment of the reservoir at different levels of
depth, where the assessment of these results was shown, which
highlights the importance of establishing an appropriate
monitoring model in order to monitor and improve the
environmental situation of the reservoir and the Portoviejo river
basin.
Index Terms— chemical analysis of water, pollution,
preservation of human health.
I. INTRODUCCION
El agua que hoy está presente en los océanos, ríos, lagunas y
seres vivos, es una sustancia que ha circulado por millones de
años en nuestro planeta, básicamente al agua que hoy bebemos
es la misma agua que tomaron los dinosaurios. Sin embargo, la
calidad de este líquido en las últimas décadas, constituye una
de las mayores limitantes para su uso.
El planeta tierra contiene más de 1000 millones de billones de
litros de agua, pero no toda se puede beber. La calidad del agua
se ha convertido en motivo de preocupación a nivel mundial.
Casi dos millones de personas se mueren por falta de agua
potable, y tal vez la mitad de la población mundial residen en
aéreas en que no existe la suficiente agua para todos.
La gestión de los recursos hídricos es un componente integral
de la gestión preventiva de la calidad del agua de consumo,
evitar la contaminación microbiológica y química del agua de
la fuente originaria, constituye la primera barrera contra la
contaminación del recurso en función de su consumo, debido a
que ésta supone un peligro para la salud.
La calidad del agua se ha convertido en un asunto mundial.
Cada día se vierten millones de toneladas de aguas residuales
tratadas de forma inadecuada y desechos industriales y
agrícolas. Cada año lagos, ríos y deltas reciben una cantidad de
contaminación equivalente al peso de toda la población mundial
(de cerca de 7.000 millones de personas) y anualmente mueren
más personas a causa de la falta de calidad del agua, que a causa
de todo tipo de violencia incluidas las guerras, y el mayor
impacto se da en los niños menores de cinco años.
Las pérdidas económicas por falta de agua y saneamiento solo
en África se estiman en veintiocho mil cuatrocientos millones
de dólares. La contaminación del agua debilita o destruye los
ecosistemas naturales que sustentan la salud humana, la
producción de alimentos y la biodiversidad. La mayor parte del
agua dulce contaminada acaba en los océanos, causando daños
en las zonas costeras y en las pesquería (Naciones Unidas,
2015).
En América Latina también existe un panorama similar, en
México se han experimentado profundos cambios económicos
y sociales que se acompañan de un creciente deterioro del
ambiente y de una reducción de sus recursos naturales. La
disminución y degradación de la cubierta vegetal natural y del
suelo, la acelerada pérdida de biodiversidad y la
sobreexplotación de los acuíferos, constituyen algunos de los
principales problemas que hoy se enfrentan (Tamargo, 2005).
Por muchos años en el Ecuador se han venido realizando
esfuerzos por evaluar la calidad del agua a través de análisis
físico-químico, (Agua-Ecuador, 2012), existen diferentes
métodos para conocer la calidad del agua; pero el logro más
importante que se ha obtenido es la creación de la institución
SENAGUA, este organismo tiene como función primordial la
gestión del agua a nivel del territorio nacional, con un peso
extraordinario debido a que el Ecuador es uno de los países del
mundo que en relación con su tamaño, posee mayor
disponibilidad y variabilidad de recursos naturales (Ramírez,
2012).
El balance hídrico por sistemas hidrográficos indica que a
pesar de que las cifras globales del país e incluso por vertientes
son muy positivas. Existen cuencas deficitarias, en diferentes
zonas y en algunas épocas del año. Las cuencas deficitarias se
concentran en dos áreas: la provincia de Manabí (sistemas
hidrográficos de Jama, Portoviejo y Jipijapa) y al este y sur del
golfo de Guayaquil (sistemas de Taura, Balao y Arenillas–
Zarumilla) (Ramírez, 2012).
Como estudios previos se puede mencionar que en la
provincia de Esmeralda se determinó el comportamiento
químico del agua en el río Atacames, demostrando que el agua
llega a la costa con limitaciones de componentes de oxigeno
debido a las descargas directas de las aguas servidas, así como
basuras y desperdicios (Morán, 2002).
La escasez de agua es hoy uno de los grandes retos que afronta
la humanidad para el futuro (Cortés, 2015), en Ecuador que es
un país rico en recursos hídricos presenta una situación crítica
debido a que el 92% de las aguas residuales se descargan en los
cursos naturales sin tratamiento.
Considerando lo anteriormente expuesto el objetivo del trabajo
se enfoca en poder argumentar mediante los resultados del
análisis químico del agua de la represa Poza Honda realizado
recientemente, la necesidad de priorizar la vigilancia
sistemática a la calidad del agua de este embalse, propiciando
la profundización del estudio en función de establecer un
modelo de vigilancia adecuado que permita monitorear y
mejorar la situación ambiental del embalse y la cuenca del río
Portoviejo.