de talento; lo que refleja puntos de contacto con la teoría de Gardner sobre inteligencias
múltiples (T. Salazar y Fernández, 2016).
En la actualidad, la definición más acogida por la comunidad científica estudiosa de esta
temática es la Concepción de Tres Anillos, de Joseph Renzulli. Esta se opone a considerar la
superdotación como un rasgo determinado únicamente desde la genética. Respalda una
concepción más amplia de superdotación, que incluye combinaciones de cualidades multiples,
incluyendo rasgos no intelectuales como el compromiso con la tarea y la cretividad (Renzulli
y Reis, 2018). En esta concepción se contemplan como rasgos principales, la habilidad por
encima de la media, alto grado de creatividad y porfundo compromiso con la tarea.
En la actualidad se discute la diferencia entre alta capacidad intelectual o el potencial, en
ocasiones llamado alto rendimiento o superdotación académica y una alta capacidad creativa o
potencial, referida a la superdotación productivo-creativa. Esto lleva a la diferenciación de la
superdotación académica de la creativa productiva. La concepción de los Tres Anillos se centra
en la superdotación productivo creativa, describiendo el trabajo de lo que permite a algunas
personas emplear talentos intelectuales, motivacionales y creativos en logros sobresalientes y
productividad creativa. Por otra parte define la superdotación académica como el rasgo que
permite sobresalir en actividades educativas, obtener calificaciones altas y lograr altos niveles
de éxito académico en el ambiente escolar. Ambos tipos de superdotación usualmente
interactúan (Renzulli y Reis, 2018).
Como características, los sujetos talentosos en el período de 0 a 6 años, tienden a ser más
precoces en la memoria, en la inteligencia general, rendimiento en la lectura, en el
razonamiento. En cuanto a las habilidades, se muestran muy diversos y la adquisición de
habilidades académicas no necesariamente está relacionada con su nivel intelectual. Estos
niños pueden tener mayor dificultad en la adaptación, lo que puede resultar en desarrollo
desigual del desarrollo físico y social (T. Salazar y Fernández, 2016).
En un estudio realizado sobre habilidades intelectuales y creatividad en un grupo de
adolescentes con altas capacidades, en una escuela preparatoria de Morelos, se identificó como
regularidades en un desarrollo elevado de la inteligencia verbal, el razonamiento, resolución
de problemas y trabajar con contenidos con fuerte carga cultural. Denotan alto potencial para
el aprendizaje académico y no verbal. Igualmente amplio desarrollo del potencial creativo
gráfico, elevado cociente intelectual y calificaciones académicas promedios o altas. Confirma
que se trata de un grupo diverso, con características distintivas, y singulares y con presencia de
perfiles de potencialidades conformados de manera muy variada (Pérez-Pacheco y Castellanos,
2022).
Con el fin del diagnóstico o identificación del talento es común en la bibliografía, el empleo de
técnicas que exploren las diferentes áreas o dimensiones antes mencionadas. En este sentido se
emplean métodos y técnicas que exploren coeficiente intelectual, y otras formas de inteligencia
además de la lógico matemática; creatividad y volición.
La identificación y evaluación del talento tiene implicaciones en el proceso de intervención. El
uso de recursos para su atención y las oportunidades del contexto varían en cada caso. La
definición que se asuma permite caracterizar al alumnado y determinar los procesos,
mecanismos o recursos que serán necesario desde la detección hasta la intervención y
desarrollo potencial (Pizarro, 2019). La identificación del talento se hace necesaria en tanto no
está determinado por los rasgos ni está determinada en función de las condiciones de