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Pensamiento y palabra de Vygotsky. Una lectura comentada para
pensar en el estudio y el análisis de la subjetividad (Ensayo
científico)
Vygotsky's Thought and Language. A commented reading to think
about the study and analysis of subjectivity (Scientific essay)
DOI: https://doi.org/10.33936/psidial.v1i2.5168
Juan José Yoseff Bernal
1
0000-0002-3735-1168
Campus Iztacala Universidad Nacional Autónoma de México. México
1
joseff@iztacala.unam.mx
Recepción: 09 de septiembre de 2022 / Aceptación: 29 de noviembre de 2022 / Publicación: 29 de diciembre de
2022
Citación/cómo citar este artículo:
Cuji, M. Redrobán, M. Vaca, E. y Valencia, G. (2022). Descripción de las experiencias acerca
de la sexualidad en adultos con talla baja. PSIDIAL: Psicología y Diálogo de Saberes, 1(2) 68-
82 DOI: https://doi.org/10.33936/psidial.v1i2.5168
Juan José Yoseff. Pensamiento y palabra de Vygotsky. Una lectura comentada para pensar en el estudio y el
análisis de la subjetividad (Ensayo Científico)
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Resumen
Este escrito tiene como objetivo reflexionar en torno a la teoría sociocultural en psicología que
debe dar luz no para seguir los pasos de Vygotsky, sino para aprender de él, que no es lo mismo.
Se basa en tres enunciados para sustentar la reflexión. Primero, no somos invariables, en el
mejor de los casos permanecemos cambiando y dado el cambio, no podemos contar con
principios universales y eternos. El cambio, el devenir es condición de la existencia y en tanto
tal, hay fechamiento de lo que pensamos, somos, aspiramos. Segundo, partiendo del
pensamiento de Mijaíl Bajtín (2000), no hay descanso (reposo), inercia, confort, ni
tranquilidad. Hay inestabilidad, incertidumbre. Y eso porque somos seres contingentes,
situados, que estamos siendo, estamos por ser pero que nunca seremos, nuestra condición es
llegar a ser, pero sin ser. Por eso la existencia se erige como el presente. Tercero, retomado de
Nietzsche, hasta lo que pensamos que es lo más racional, que es el conocimiento, ha surgido
de choques de puntos de vista, de poderes entrecruzados. Y que el conocimiento es también
una pasión. Sirvan estos tres enunciados para asumir que Vygotsky nunca mostró una teoría
acabada, y no porque lo que se ha dicho de que murió joven, sino porque estuvo en constante
búsqueda confrontando su pensamiento con la psicología establecida de su tiempo.
Palabras clave: Pensamiento, lenguaje, psicología histórico-cultural, Vygotsky
Abstract
This writing is about a reflection on the sociocultural theory in psychology that should give us
light not to follow in the footsteps of Vygotsky, but to learn from him, which is not the same.
I base myself on three statements to support the reflection. First, we are not invariable, at best
we keep changing and given the change, we cannot count on universal and eternal principles.
Change, becoming is a condition of existence and as such, there is dating of what we think, are,
aspire to. Second, starting from the thought of Mikhail Bakhtin, there is no rest, inertia,
comfort, or tranquility. There is instability, uncertainty. And this because we are contingent,
situated beings, who are being, are about to be but will never be, our condition is to become,
but without being. That is why existence stands as the present. Third, taken from Nietzsche,
even what we think is the most rational, which is knowledge, has arisen from clashes of points
of view, from intertwined powers. And that knowledge is also a passion. These three statements
serve to assume that Vygotsky never showed a finished theory, and not because what has been
said that he died young, but because he was in constant search confronting his thought with the
established psychology of his time
Keywords: Pensamiento, lenguaje, psicología histórico-cultural, Vygotsky
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PSIDIAL: Psicología y Diálogo de Saberes
e-ISSN: 2806-5972
https://revistas.utm.edu.ec/index.php/psicologia
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Introducción
Esta presentación quiere ser una reflexión en torno a la teoría sociocultural que nos debe dar
luz no para seguir los pasos de Vygotsky, sino para aprender de él, que no es lo mismo. La
primera enunciación apunta a que no somos invariables, en el mejor de los casos permanecemos
cambiando y dado el cambio, no podemos contar con principios universales y eternos. El
cambio, el devenir es condición de la existencia y en tanto tal, hay fechamiento de lo que
pensamos, somos, aspiramos. Es decir, aún lo abstracto y lo simbólico tiene su sentido en la
situación.
El segundo enunciado, que se retoma de Bajtín (2000), es un enunciado fenomenológico y
apunta a que no hay descanso (reposo), inercia, confort, ni tranquilidad. Hay inestabilidad,
incertidumbre. Y eso porque somos seres contingentes, situados, que estamos siendo, estamos
por ser pero que nunca seremos, nuestra condición es llegar a ser, pero sin ser. Por eso la
existencia se erige como el presente.
Por último, el tercer enunciado es palabras más, palabras menos, retomado de Nietzsche en
cuanto que hasta lo que pensamos que es lo más racional, que es el conocimiento, ha surgido
de choques de puntos de vista, de poderes entrecruzados. Y que el conocimiento es también
una pasión.
Sirvan estos tres enunciados para asumir que Vygotsky nunca mostró una teoría acabada, y no
porque lo que se ha dicho de que murió joven, sino porque estuvo en constante búsqueda
confrontando su pensamiento con la psicología establecida de su tiempo. La psicología de Jean
Piaget que era lo más lido de ese entonces. Se acercó igualmente a la Teoría Gestáltica de
Kohler, de Lewin y ahí aprendió que la totalidad era un principio necesario que había que
asumir dentro de la analítica del detalle que prevalecía en la URSS, en Piaget y, en general, en
la teoría psicológica. Aun así, en este capítulo que sirve de reflexión, Vygotsky emprende la
última tarea en su vida de mirar de cerca lo que ha sido todo su afán, contar con una perspectiva
que permita comprender a la persona en su momento histórico y como un sujeto con una
perspectiva y postura particular sobre él mismo, el mundo y los demás.
Herencia: funciones básicas/procesos psicológicos superiores
Vygotsky, adentrándose a la psicología, pronto se da cuenta que hay dos cosas que no puede
eludir y que tienen relación con la construcción de una teoría materialista de la conciencia: el
origen evolutivo del ser humano, y la necesidad de formular las semejanzas y diferencias entre
el hombre y el animal. No obstante, tenía que precisar muchos asuntos: la maduración, el
aprendizaje, el desarrollo. Eso sí, hasta la fecha es un asunto aporético en él que los procesos
psicológicos básicos: atención, memoria, aprendizaje, y ciertas inteligencias prácticas le
llevaron a formular que los procesos psicológicos básicos se ligan a la biología y a los dictados
de la genética y la filogénesis. La gran pregunta que resulta de esto es ¿En qué momento entra
en juego la cultura como el mundo de vida del ser humano?
Juan José Yoseff. Pensamiento y palabra de Vygotsky. Una lectura comentada para pensar en el estudio y el
análisis de la subjetividad (Ensayo Científico)
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Era preciso que elaborara su contacto con el gestaltista Kurt Lewin para que asumiera que el
comportamiento humano es un campo de fuerzas que están en juego. Dicho de otro modo,
requería una perspectiva en la cual tuviera como horizonte la organización social y el individuo
en ella. Al respecto tanto Baldwin como Wallon; psicólogos y filósofos de carrera, asumen que
el hombre como individuo es genéticamente cultural. Tan es así que para Baldwin (como se
cita en Zazzo, 2004, pp. 46 y sigs.) el ser social que es el ser humano proviene de su reactividad
biológica hacia los otros, y el socius es fuente y origen del psiquismo infantil. Similar estatus
juega la cultura en Wallon (cfr. Zazzo, 2004), puesto que el otro es el que le da sentido al
infante. Quizá entonces la premisa general del desarrollo en Vygotsky de que las funciones
psicológicas primero son interpsíquicas para volverse luego intrapsíquicas no se alcanza a
desarrollar con toda su plenitud en Vygotsky al formular esa dicotomía en el desarrollo mental
o de la conciencia: Una diferencia entre funciones básicas y funciones superiores, cuestión que
es necesario abordarla en otro momento.
El segundo asunto, es que la significación social (lingüística) proviene del sentido que los otros
le atribuyen a la acción del niño para que éste se vaya apropiando de las significaciones
sociales. Y la máxima posibilidad del comportamiento humano proviene de la abstracción que
es común en el medio escolar y científico. Por lo que muchos autores asumen que el simbolismo
es la marca primordial de todo el pensamiento humano. Piaget lo desarrolló al grado tal que
para él el pensamiento es el paladín del desarrollo científico. Por su parte, Vygotsky, sin negar
esto, irá al encuentro no de cómo el individuo se apropia del pensamiento científico y norma
su vida sobre esas bases sino de otros aspectos que abajo se detallan. Y aunque pudiera llegar
a pensarse esto por su gran interés en el estudio escolar y el desarrollo de la persona con base
en el conocimiento. El pensamiento no está circunscrito a las ciencias naturales y la derivación
de los principios de los procesos psicológicos superiores. Luria ha dado cuenta de manera
importante la forma en que la gente piensa acorde a la ciencia o acorde a la práctica. Pero
Vygotsky, al final de sus días, emprendela tarea de un propósito general: comprender a la
persona en su totalidad. ¿Cómo puede llegar a pensar? ¿Cómo dar cuenta de la subjetividad de
la persona? Justo este es el propósito de este escrito, ¿cómo podemos dar cuenta de la
subjetividad de las personas, al indagar sobre cómo llegan a pensar o cómo piensan sobre un
tema.
Este trabajo se centra especialmente en el capítulo 7 del libro de Vygotsky de su obra
Pensamiento y Lenguaje. Específicamente he recurrido a la traducción que se hizo directa del
ruso y que fue publicada por la fundación Infancia y Aprendizaje.
Desde este punto de vista, Vygotsky al final de sus días optó por otro objeto de estudio para su
planteamiento; al hacerlo, ofrece indicios para dedicarse a indagar cómo es que podemos
comprender a las personas, y para eso hace una conjunción que no se había visto antes: la
relación dialéctica entre pensamiento y emociones en las personas y entre el investigador y el
participante serán claves para comprenderlas (tanto a la persona del investigador como al
participante objeto de la investigación).
El trabajo empieza por llamar la atención sobre la cita recortada de la poesía de Mandelshtam
porque justo ello se prestará a reflexionar esa relación entre pensamiento y palabra (que es el
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título de capítulo) y advertir que el pensamiento es más y es menos que la palabra. Porque la
palabra también saldrá sobrando o faltará para poder comprender a las personas. Una vez que
se aclara en Vygotsky que no somos puro pensamiento como lo asumió Descartes; pero
también que otros asuntos están en juego y que retoma de alguien que fue para él un autor muy
querido, como lo fue Spinoza, (ver algunos detalles de esto en lo que digo en otro trabajo,
Yoseff, 2019).
Se analizará esta cuestión del pensamiento, sus alcances y límites, para luego abordar los
avances de las últimas consideraciones que hace Vygotsky a punto de pasar sus últimos días
en el mundo.
Poema "la golondrina" de Ossip Mandelshtam
Olvidé la palabra que quería decir.
La golondrina ciega volverá a la morada de las sombras
con sus alas cortadas, para jugar con transparencias.
Una canción nocturna se canta en la languidez.
No se oyen los pájaros y la siempreviva no florece.
Se transparentan las crines de la manada nocturna,
en el río seco nada una canoa vacía
y entre los grillos deambula la palabra olvidada.
Crece lentamente como una tienda o un templo,
y, de repente, se arrojará a los pies,
enloquecida como Antígona, la golondrina muerta,
con ternura de Estigia y una rama verde.
Oh, si tan solo regresara el pudor de los dedos videntes
y la alegría prominente del reconocimiento.
Me da tanto miedo el sollozo de las Aónides,
las campanas, la interrupción y la niebla.
А los mortales le fue dado el poder de amar y conocer,
para ellos, el sonido se derrama en los dedos,
pero olvidé lo que quiero decir,
y el pensamiento incorpóreo
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vuelve a la morada de las sombras.
No es lo que repite, Antígona, amiga,
la golondrina transparente.
Sobre los labios, como un hielo negro,
arde el recuerdo del sonido estigio.
Se reproduce todo el poema, y aparece en negritas lo que aparece como el motto del capítulo
al que he hecho referencia. Importa tener en contexto la cita de Vygotsky y entender que Ossip
Mandelshtam habla de un pensamiento incorpóreo que vuelve a la morada de las sombras.
Podría ser que el pensamiento que no se expresa habita el reino de las sombras. Lo oscuro, lo
incomunicable, lo que no se puede decir. Si estas posibilidades interpretativas se admiten, se
verá casi al final de este capítulo, que Vygotsky hará un tratamiento especial sobre esta
expresión subjetiva.
Llamar la atención sobre este motto, es para advertir la enorme satisfacción que le dio a
Vygotsky la literatura y su afán por comprender el arte. Un asunto, que, dicho sea de paso, no
lo abandonó jamás.
Vygotsky empieza este capítulo último de su libro Pensamiento y Lenguaje, con una cita de un
poema de Ossip Mandelshtam. No hay que perder de vista la cita e igualmente hay que
comprender su cita dentro del contexto del poema completo. Se proporciona una traducción lo
más apegada al sentido y se retoma de alguien que lo ha hecho y dedicado a la poesía.
¿De qué hablará el poema? ¿Habría que conocer al autor y el momento en el que se encontraba?
Lo que conocemos en general del autor: un poeta incómodo para el régimen que terminó en
circunstancias oscuras.
¿Por qué Vygotsky, sabiendo que el poeta tuvo sus problemas con el régimen, no temía que le
pasara algo parecido, al tomar parte de sus palabras para considerar como principal guía de su
escrito? O ¿había afianzado su pensamiento y ya no le importaba que el Pavlovismo fuese algo
que no seguía? Muchas de las cosas que hoy se saben son gracias a la indagación en los archivos
personales y a la Perestroika de Gorbachov. Vygotsky escribió este capítulo urgido por su gente
para que terminara el libro. Lo hizo en sus últimos dos años de vida. No tenía nada que perder.
Raíces genéticas del Pensamiento y Palabra
Esta fue la herencia de los psicólogos de su tiempo. Una herencia que no renegaba de ella pero
que asumía críticamente. Se concentra en el habla egocéntrica porque le permitirá el acceso al
habla interna, al pensamiento desde sus raíces. La voz se gestará como un componente clave,
aunque no para interesarse desde el mismo momento que se expresa por primera vez en el
recién nacido. Y, no obstante, dirá más adelante que la entonación y el acento desvelarán las
particularidades de la variedad de significados de una palabra dicha en mil tonos, y por
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diferentes personajes en contextos diferentes, se alude a su tratamiento de la palabra
impronunciable que retoma de Dostoievski (ver más adelante).
El significado de esta herencia es que Vygotsky deja muchas hebras de su tratamiento para lo
que interesa su planteamiento. También avanza a considerar la importancia que tiene para la
psicología el estudio de la subjetividad de la persona. Luego se analizan, casi al final, cuáles
son algunas de sus claves para estudiar la subjetividad.
En esta herencia, que proviene principalmente de Humboldt, retoma la importancia del habla
interna porque es la que le permitirá retomar la cuestión semántica más allá de los formalismos
gramaticales. Y es que el significado es clave para entender esa habla interna.
Sin embargo, en la medida que el habla se va ‘internalizando’, se va volviendo terreno del
pensamiento de la persona. Una forma de ver el mundo muy propia, muy suya que, si bien
surge del mundo social, será elaborada como suya por algunas características que se van a
develar, características que Vygotsky centra en las cualidades del habla interna: la Abreviación
y la Predicación. La gramática pasa a segundo término. La formalidad (la forma externa) del
habla que está contemplada en la gramática es modulada de un modo muy especial en los
campos de la comunicación entre las personas. Justo es lo que hace Vygotsky con su principio
general de desarrollo. Poner a prueba el principio de internalización con las dificultades de la
tarea y con la presencia-ausencia de los demás. El habla externa (de los demás) se convierte en
un habla que va guiando el modo de pensar del niño. Y en su génesis y desarrollo (dando cuenta
de los discursos que el niño pronuncia es como Vygotsky da cuenta de la abreviación y
predicación). Es ese el hecho que luego lo retomará para cuando aborda la manera en que se
pone en juego el pensamiento de las personas cuando están en comunicación entre ellas.
Por eso es importante el diálogo, como se verá adelante.
Cualidades del habla interna. Para poder abordar estas cualidades, reproduzco un diálogo que
Vygotsky imagina entre dos hablantes:
La respuesta a «¿Quiere usted una taza de té?» nunca es la frase completa: «No, no quiero una
taza de té». La contestación es un predicado simple: «No» incluye sólo el predicado.
La predicación es posible en las relaciones entre personas que dialogan, hay un “código
compartido” y un acontecimiento social parcialmente negociado (Rommetveit, 1974)
Abordar el pensamiento dialógicamente permite desentrañar estos fenómenos como fenómenos
interactivos, que implican un código compartido, un mundo social y parcialmente compartido
y un contexto de expresividad en la comunicación entre los interlocutores.
Predicación: No hay que olvidar que uno, hablando del lenguaje, no se puede desembarazar de
la gramaticalización. No obstante, esto es un aspecto de la formalidad del lenguaje. Si lo
pensamos en términos que desarrolló Bruner, podríamos decir que se trata de abordar la acción
elidiendo al sujeto y a veces el objeto de la acción. Eso es considerando el punto de vista del
hablante. Por supuesto que como Vygotsky está abordando el proceso del pensamiento y su
interiorización por eso es por lo que pone el acento en los aspectos gramaticales. No hay que
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olvidar que en la URSS en ese entonces había un gran desarrollo y debate de la forma. El
formalismo ponía especial atención a la gramática.
Claro que, si se piensa dialógicamente y en términos interactivos, los implicados en el diálogo
se entenderán entre ellos a pesar de esos asuntos o aspectos gramaticales que están implícitos,
porque el conocimiento entre interlocutores ‘suple’ los aspectos implícitos. El extracto es un
buen ejemplo de que las lenguas como el castellano tienen otro modo de abordar el sujeto
(elidido) cuando se habla: “irás a la escuela” (el sujeto está implícito, que es la segunda persona
de singular). Y si el interlocutor contesta: “No”. Aquí la predicación es casi completa. Pues
este “No” solo se puede entender en el diálogo. Aquí aparentemente Vygotsky ha hecho pensar
a algunos teóricos que conocía la teoría de Bajtín. Como sea, Vygotsky incluye en su análisis
del pensamiento (individual) su carácter dialógico que permite apreciar las formas objetivas
del pensamiento que circula entre interlocutores.
Una última palabra, para dejar el tema por ahora (claro que se pueden decir muchas cosas más,
como, por ejemplo, la necesidad de que en el análisis se aborde el diálogo, y se deje la
monología como una formulación limitada), y que tiene que ver con lo que más tarde y en el
mundo anglosajón empezó a analizarse el lenguaje en uso, es decir, la pragmática lingüística.
Algo que sirve de puente para saltar a la parte conclusiva de este capítulo en donde Vygotsky
reitera su afán por desarrollar una teoría de la práctica. Para poder dar cuenta de cómo piensa
la gente es importante que dialogue y que en ese diálogo se verán estos fenómenos de la
predicación y la abreviación (que se abordará más adelante), como fenómenos del individuo
en diálogo. Una gran posibilidad para apreciar cómo es la forma de pensar de las personas. En
otro orden de cosas, es una forma especial en que el sujeto asume o manifiesta su subjetividad.
Abreviación: Este fenómeno apunta a varias manifestaciones: la sintaxis simplificada, mínimo
de divisiones sintácticas, manifestación condensada del pensamiento y una cantidad
notablemente menor de palabras son los rasgos que caracterizan la tendencia a la abreviación
tal y como ésta se manifiesta en lenguaje externo en determinadas situaciones.
En lo que sigue, van citas del capítulo referentes al caso:
"… a veces dos personas no necesitan ser sordos para no poder ponerse de acuerdo, basta
con que den sentido diferente a una misma palabra o mantengan puntos de vista opuestos."
"… en el lenguaje escrito, en el cual el pensamiento se expresa a través de los significados
formales de las palabras, de los cuales depende mucho más que el lenguaje oral. En el lenguaje
escrito el interlocutor está ausente. Por eso debe ser totalmente explícito y la diferenciación
sintáctica es máxima. Dada la distancia entre los interlocutores, es rara la posibilidad de
comprenderse con medias palabras y mediante el empleo de expresiones predicativas. En el
lenguaje escrito los interlocutores se hallan en situaciones diferentes, lo que excluye la
posibilidad de compartir un mismo sujeto en su pensamiento. Por eso, el lenguaje escrito
constituye, en comparación con el lenguaje oral, una forma de lenguaje más desarrollada y
sintácticamente más compleja; para expresar una misma idea requiere muchas más palabras
que en el lenguaje oral." (p. 324)
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"… El diálogo presupone siempre un conocimiento por parte del interlocutor del tema en
cuestión. Esto, como hemos visto, permite las abreviaciones en el lenguaje oral y, en ciertas
condiciones, los enunciados exclusivamente predicativos. El diálogo presupone también
siempre la posibilidad de ver al interlocutor, ver su mímica facial y gestual, y escuchar su tono
de voz..." (p. 325)
Quizá para propósitos analíticos hay que poner atención a los turnos conversacionales, a la
manera cómo se crea la interdependencia entre turnos y la intercambiabilidad entre
interlocutores. Y más adelante, citando a Charles Goodwin, se pondrá atención en otros
detalles, si se quiere pensar al pensamiento (a lo que es la intimidad del modo de ser, a lo que
es la subjetividad como la postura sentido personal del significado-) de quien está
construyendo dialógicamente su modo de vivir el mundo (con su pensamiento y sus
sentimientos en juego), reflexionando como actividad conjunta. Ahí es donde se ve confluencia
entre una perspectiva sociocultural para el estudio de la subjetividad y el análisis de la
pragmática dialógica como un despliegue en uso en la práctica; esto es, en las diversas
situaciones socioculturales en las cuales la persona se le demanda expresar abierta o
implícitamente su forma de ser, pensar y sentir.
Entonación: ¿Por qué Vygotsky se fija en la entonación para desvelar el significado particular
de lo que se dice en un momento particular y por qué la palabra toma diversos significados en
función de la entonación?
Esta observación de Vygotsky bien podría llevar a reformular todo lo que antes había dicho de
las funciones básicas. El punto aquí es la importancia que tiene la entonación para dar cuenta
del significado.
Un ligero cambio en el tono de voz, o expresiones como ¡Qué Emoción! ¿Qué emoción?
Cambia radicalmente lo que se quiere decir, y se refiere a diversos aspectos del mismo
enunciado. De hecho, esta expresión llama la atención de que otros autores, como en este caso
Didi-Huberman (quien ha escrito un breve tratado filosófico con ese título) contribuye a
profundizar que la entonación no sólo desvela particularidades del significado, sino que la
entonación misma (y, en consecuencia, la significación) lo cual pone en contacto con las
emociones que en ese momento están en juego entre interlocutores.
Estas preguntas no son estrictamente retóricas. Es para volver al principio, en el nacimiento.
Didi-Huberman ha escrito una pequeña disertación filosófica sobre la emoción. Y no puede
dejar de tratar el llanto del recién nacido, como tampoco dejará de discutir seriamente con y
contra Darwin. Si se quiere dar cuenta de la persona y su modo de ser y vivir, no podemos más
que volver a la infancia temprana para replantear esa gran herencia y problemática de los mal
llamados “procesos inferiores, básicos, y cuasi-biológicos”. Pero este es un asunto que merece
tratamiento aparte, si se aborda brevemente aquí, es para volver a lo que son las tres frases con
las que se inició esta presentación.
No se plantea aquí, que Vygotsky elude o no considera la emoción. Por el contrario,
recientemente se ha publicado un tratado de Vygotsky (2004) sobre el particular y en donde
establece su postura contra las ideas establecidas, surgidas de la perspectiva evolucionista: que
Juan José Yoseff. Pensamiento y palabra de Vygotsky. Una lectura comentada para pensar en el estudio y el
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las emociones no son sino asentadas en la biología, especialmente en la neurofisiología. Sin
dejar de admitir que algo tienen estos registros, pero eso no permite entender lo que para él era
clave para seguir discurriendo sobre el pensamiento, el punto de vista de la persona y su
subjetividad. De hecho, para el tema del modo de pensar y la subjetividad de la persona, se
requiere entender lo que es una tesis clave en ese libro de Vygotsky sobre las emociones; que
éstas son intelectualizables. Pueden llegar a formar parte del pensamiento de la persona, ser
parte de los procesos psicológicos superiores. La literatura y la poesía son prueba de ello. Dicha
intelectualización lo que nos advierte es que cuando la gente habla y reflexiona, está también
dándole este tono personal aun cuando supuestamente esté repitiendo lo que otro ha dicho,
casos como el remedo, la burla, la ironía son aspectos que transparentan que la persona puede
estar planteando su subjetividad aún en situaciones donde no le es permitido o se le coacciona
para decir su punto de vista y con sus palabras. Estas formas son un modo de discurrir que se
habla como si se fuera un ventrílocuo. No obstante, la entonación es tan singular, que no es que
esté mimetizándose con el pensamiento de los otros; por el contrario, con el tono de voz
podemos estar mirando a un objetor y crítico contumaz del pensamiento del otro.
¿Cómo dar cuenta de la entonación en el análisis dialógico? Hay que ver que podemos recurrir
a los parámetros físicos de la voz humana para dar cuenta de las particularidades objetivas de
este fenómeno, pero para poder dar cuenta de su contribución al desarrollo de la significación
en el diálogo, hay que atender al flujo del diálogo, a las tomas de turnos entre interlocutores; a
la manera en cómo se entrelazar esos turnos y co-determinan. Todos estos parámetros del
análisis dialógico de la conversación entre interlocutores.
Dostoievski y los borrachos
Como no se puede reproducir completamente el texto, por su extensión, al que Vygotsky hace
alusión, se remite al texto (Vygotsky, 1982: 326). Aquí sólo se tomarán algunas notas de lo que
el autor menciona:
Una sola palabra, una maledicencia que Vygotsky con todo pudor no quiere expresar es el
mínimo discursivo para tratar ampliamente la importancia de la significación considerando los
interlocutores, el contexto de su diálogo multiparte.
Una palabra que en voz de quien la profiere y de quien escucha adquiere por la situación y las
circunstancias, y obvio también por el curso del diálogo, tantos significados como personajes
que la producen…y la escuchan.
Para propósitos analíticos: ¿Qué supone que debemos hacer?
Es importante considerar el escenario, la disposición de los recursos semióticos (materiales,
históricos, interactivos, estratificaciones semióticas, acciones e interacciones en curso) (Ch.
Goodwin, 2000, 2018)
Este es un ejemplo muy bello por el abordaje que hace Vygotsky de él, por la finura en la que
trata el significado y el lugar que juega la entonación. Justo este rasgo de la entonación, como
otros aspectos que mencionan Ochs y Schieffelin (1989) sobre que el “lenguaje tiene un
corazón”, que también estaremos frente a ese pensamiento emocional que Vygotsky retomará
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de su tratamiento sobre la intelectualización de las emociones, y lo hará a tal grado que dirá
que si no se aborda este aspecto emocional no se puede comprender a la persona (su perspectiva
y sentido de la vida). Es un condicional sin el cual la comprensión de la persona, objeto de
nuestro análisis, no puede realizarse, si no se da cuenta de sus sentimientos en juego.
Entonación expresiva, mímica, gesto
Diferencias entre Oralidad y Escritura
a) Oralidad: la entonación no sólo expresa el contexto, sino que nos puede dar el valor
de lo que se dice, para acceder a los sentimientos de quien lo dice.
b) Escritura: Los borradores que se ensayan para decir justo lo que necesitamos que dan
cuenta que, en esta modalidad, la reflexividad es un componente indispensable.
El habla en curso sigue otros derroteros en donde la gramaticalidad no es algo que se cuide por
el hablante, a no ser que esté frente a una audiencia experta (una conferencia, una disertación,
un discurso). Aunque en estos casos, es casi seguro que lea. Por supuesto que, al momento de
leer esos aspectos del tono, la mímica y el gesto harán que su audiencia se con-mueva. Y con-
mover es con-vencer, disuadir. Se separan las dos palabras anteriores para poner énfasis en que
no es un acto de una persona, sino es un inter-acto.
Más todavía, en la oralidad, la voz tiene su punto de partida en nuestra cavidad bucal (os-oris=
boca), esa caja de resonancia que amplifica y modula el sonido que se produce por la
interacción entre garganta, cuerdas vocales, cavidad bucal incluido los dientes. Pero no sólo
eso, sino que con esos órganos intervenientes también actúan una serie amplia de conjuntos de
músculos de la cara y el cuello. Y como arriba de la cavidad bucal se encuentran esos dos
luceros que no dejan de titilar; resulta que una voz, salida de la garganta de ‘x’ persona, será
percibida en toda su expresividad fisiognómica como fue resaltada desde el teatro renacentista,
cuando las máscaras fueron sustituidas por el actor-personaje. Entonces, hay que decir que, en
la oralidad, la gestualidad y la gesticulación tendrán un papel enormemente importante en el
significado de la voz, que además permite encontrar el sentido personal de lo que se dice, pues
el cómo se constituye en un aspecto singular y único del proferidor.
La emoción que se logra percibir mediante los cambios de entonación, también anuncia una
transformación de la persona que sufre (el pathos) o de quien se alegra hasta estar fuera de sí,
es decir, deja de ser ella para volverse otra. Es esa capacidad de la emoción, que en su
vehemencia nos mueve, conmueve y puede que sea de tal intensidad que nos lleve a actuar y
cambiar ese estado de cosas molestas o enormemente embriagantes que nos hacen hacer cosas
que de otro modo no podríamos hacer.
Vygotsky tiene razón al mencionar que la entonación se convertirá en un aspecto clave del
significado y sentido personal y más que eso, la entonación permitirá advertir en la emocional
que está en juego. Claro que no hay que olvidar el carácter histriónico o no de quien profiere
esa voz. A veces resulta más cómico al histrión, que, son su ‘cara de palo’, lo más serio que se
puede, hace reír. Justo esto pone en la expresividad no sólo de la voz, sino de todo el cuerpo.
A menudo se apela a que “hay que saber leer el cuerpo”, pero entiéndase bien, no estoy
presuponiendo para nada una gramática corporal, aunque no deja de haber ciertas prácticas
Juan José Yoseff. Pensamiento y palabra de Vygotsky. Una lectura comentada para pensar en el estudio y el
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sociales que obligan a expresar e interpretar patrones corporales como ‘x’ o ‘y’. Su designación
no tendría por qué llevar a imaginar que le subyace una gramática. Justo esto tiene que ver,
otra vez citando a Didi-Huberman (2016: 39-40) con la particularidad histórica de esa
expresión, ese modo de mostrar el cuerpo, que se ha inscrito como una prescripción en el modo
de ser y actuar.
Y como coincidencia en Aby Warburg y por el carácter histórico que Vygotsky reconoce de la
emoción, es que aquél, como analista e historiador desde el arte pudo advertir que la
emocionalidad tiene un capital histórico que proviene desde muy lejos. La Psicología Histórica
que enunció, pero que no desarrolló está insinuada en sus indagaciones de la Pintura
Renacentista. El horizonte de historicidad de las emociones Warburg logra advertirlo en la
pintura renacentista que guarda en su expresividad mucha de la gestualidad emocional que la
cultura grecolatina le heredó a la cultura católica. Un paganismo difundiéndose
subrepticiamente en la imagen católica.
De hecho, este aserto de Vygotsky hace volver al inicio del desarrollo humano, para mirar la
voz. Y como se expresó, esto requiere de otro trabajo.
En la escritura, el pensamiento tiene que ser calculado, tiene que ser reflexivo. Aunque hay
gente que escribe como habla, con las consecuencias de pasar por alto que se le comprenda. Se
le olvida su audiencia y a veces ni él mismo es capaz de “hablarse a mismo” como para
cuidar la coherencia de su escritura. También el fenómeno inverso es posible, que hay personas
que hablan como piensan y entonces pareciera que hablan para sí, su audiencia no es sino como
una caja de resonancia que le está tocando la campanita para que se fije en sus interlocutores.
El lenguaje interno
La máxima expresión del Cartesianismo es que el único que puede tener acceso al pensamiento
pleno es la misma persona que piensa. Sin embargo, ¿cómo saberlo? Aún para la misma
persona, sus pensamientos podrán quedarse en el terreno de la sombra si no se desvelan en la
acción. Vygotsky sostiene que el racionalismo subjetivo precisamente es cuando “la
apercepción es completa y absoluta” (Vygotsky, op. cit., p.330, subrayado mío)
Supresión absoluta de la sintaxis. Una gramática que ya no es gramática. ¿La fonética?
El lenguaje interno es un lenguaje casi sin palabras. Es ese casi y es la ausencia del habla lo
que traerá serios problemas para su tratamiento analítico y su abordaje… ¿Cómo podremos dar
cuenta de un lenguaje sin palabras? ¿Qué registro podremos tener? ¿En qué nos apoyamos?
El Lenguaje Interno ha sido terreno de debate entre los investigadores socioculturales apelando
a la práctica y a quienes privilegian su enfoque semiótico. Mientras los primeros dudan y ponen
en un predicamento epistemológico el habla interna, los semióticos asumen como un problema
de semiosis el habla interna, considerando precisamente los fenómenos mencionados de la
predicación y la abreviación.
En el habla interna “la apercepción es completa y absoluta”. Primeramente, hay que ir a la
historia de la psicología cultural en la medida que fue Wundt quien se valió de la apercepción
para asumir que ésta era parte de un proceso interno de síntesis en el cual el sujeto trata el
mundo perceptual como un todo. Es una manifestación subjetiva en donde se hace una síntesis
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e-ISSN: 2806-5972
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de esos aspectos analíticos en los que ocurren las percepciones. Ver, oír, tocar, oler, etc., como
percepciones atienden o interesan a los sentidos que son analizadores; pero requerimos que
‘algo o alguien’ haga la síntesis para tratar a este o aquel objeto. Y eso es parte de la labor
interna. Como es el caso de un “alimento sabroso” (al grueso de los mexicanos, el chile
combinado con frijoles o tortilla, por ejemplo, es alimento). “!Ricura!”, podría expresar quien
escribe, a modo de sintetizar lo que ve servido en su plato, lo que saborea y huele. Esa palabra
es una síntesis subjetiva: ¡Ricura! Pero como expresión vocal con todo y su entonación
permitiría apreciar el valor que estos ingredientes tienen para un mexicano. Pero ¿si no hay
expresión? ¿Cómo la apercepción es completa y absoluta?
Por supuesto que la perspectiva Vygotskiana es que el lenguaje interno tiene su origen en el
lenguaje externo, en el campo de la comunicación humana, en el mundo social en donde el
lenguaje es el encuentro entre dos mentalidades para llegar a establecer una realidad. En
consecuencia, a) la subjetividad es una derivación y no el primer y prístino dato del sujeto. Éste
lo es en tanto es un producto social o parte del proceso social en el cual el individuo humano
llega a ser sujeto y a partir de ello construir su subjetividad. Voloshinov (1976) ha dicho que
la voz en tanto fenómeno reflexivo (porque no sólo va dirigido a quien escucha, sino porque
esa voz también impacta a quien la produce) es la particularidad de la conciencia humana, y la
que hace posible la reflexividad y lo que llegará a ser la subjetividad de la persona. Siendo así,
entonces b) La subjetividad, la interioridad tiene su génesis en la capacidad del individuo
humano de ser sensible a la experiencia y expresividad del otro. Que, en el caso de Bajtín, es
la razón de ser del yo. Lo que con estos dos puntos tenemos es que el cartesianismo se ha
desmitificado, y desubjetivizado, en el sentido de que “pienso, luego existo”. Sí, hay sujeto,
pero el proceso es inverso en Bajtín y en Vygotsky puesto que, al existir, y relacionarme con
el otro, es que mi yo adquiere existencia. Se abre el espacio para la subjetividad de la persona.
¿Cómo será entonces la apercepción completa y absoluta?
Si el lenguaje es un lenguaje casi sin palabras, ¿cómo se puede dar cuenta de él?
La literatura y es a la que recurre Vygotsky para tratar de esclarecer esta cuestión, ha enunciado
sea por escritores, sea por filósofos que a “veces las palabras salen sobrando” o que “las
palabras no alcanzan para decir todo lo que se quiere decir”. A modo de ejemplo, Wittgenstein
(1953) ha sido un filósofo que ha dicho: “es necesario el silencio ante lo que no se puede decir”.
Enigmas semejantes hacen pensar que entre pensamiento y palabra hay un campo de
intersección que nunca llega a emparejarlos. ¿Siendo así, existirá un espacio para eso que es la
apercepción completa y absoluta? ¿Es el silencio? Se tendría que contar con otros instrumentos
para dar cuenta del silencio que no son precisamente aquellos instrumentos que captan la voz.
La expresividad, y el silencio puede serlo, demanda otros instrumentos analíticos. Ya se puede
advertir que la corporalidad puede ser un recurso de observación e interpretación para acceder
a la subjetividad. ¿Será? No diré conclusión alguna sobre esto. Pero lo formulo como un terreno
de debate, de confrontación y quizá para seguir discutiendo y poder encontrar un terreno fértil
para seguir pensando en la subjetividad.
No obstante, hay acontecimientos en la vida de las personas que los impactan de tal modo, que
en su expresividad y la intensidad de esta nos permiten apreciar de qué modo la persona revive
un acontecimiento pasado y lo hace de tal manera que parece que siempre ha estado presente.
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Recuerdos dolorosos, en donde la contrariedad del sentimiento y la reflexividad que operan
dan cuenta de esas ambivalencias del pensamiento emocional.
La perezhivanie, formulada por Vygotsky, ha sido planteada de un modo que abrigue a la razón
(la racionalidad, la reflexividad) así como a la emoción. La noción perezhivanie hace
compaginar lo que en la Ilustración se encontraba dividido y no sólo eso sino en confrontación:
el pensamiento y la emoción. Aquí es justo cuando vale la pena ver a Vygotsky formulando su
postura sobre la comprensión de la persona, su finalidad de toda la vida, respondiendo a la
pregunta “¿QUIÉN es ESE o eso (ESTO, ESO) QUE ESTÁ FRENTE A MÍ? Y es que, de
principio, eso o ese (objeto o ser vivo) que se aparece es algo que puede resultar amenazante o
amoroso y que despertará en mí o provocará mi pathos o me invitará a corresponderle con mi
iniciativa. Es aquí donde todo el drama de la comunicación humana toma sentido. Y lo que
estamos viendo aquí, en este capítulo sobre pensamiento-y-palabra no es sólo ese saber que se
liga al saber sobre el mundo, que se encuentra depositado o es terreno de construcción de las
ciencias. Ese saber que en su momento le sirvió para saber cómo opera en la relación con el
mundo y su importancia en términos de la construcción del conocimiento científico. Sino que
es muy especialmente ese saber del otro, y no sólo saber, sino la comprensión que es la
aspiración del especialista dedicado a la psicología y que raya en la estética.
Significado y sentido
Aquí se aprecia a un Vygotsky acercándose a la dialógica de Bajtín. Aquí es cuando la palabra
no sólo es una herramienta conceptual para representar y conocer el mundo. Sino que es el
universo humano que da cobijo al ser como existencia. Es aquí donde la precariedad y desnudez
del yo verá su florecimiento, pero también su posibilidad de comunión, comunidad, con toda
su fuerza emocional. Es en la perzhivanie en donde se anida en la persona significado y sentido.
Conclusiones
De acuerdo a lo expresado a lo largo del escrito, podrían considerarse las sentencias siguientes:
Naturaleza histórica de la conciencia, eso es la palabra
Lo que es imposible para la persona, es posible para dos
La palabra es el microcosmos de la conciencia
Ya en la parte conclusiva, Vygotsky dice que hemos llegado al umbral de lo tratado para entrar
a ese otro asunto que tiene que ver con la palabra y la conciencia (p. 346), para terminar,
advirtiendo que esto no es sino otro modo de buscar que la psicología tenga por objeto de
estudio la práctica (subrayado del autor). De este modo, es volver al tratamiento del drama
(cfr.Vygotsky, 1972), a su objeto de estudio con el cual inició su incursión en la psicología.
Con lo que entiendo que la práctica tiene preminencia sobre cualquier otro aspecto: la
conciencia, el lenguaje, lo prelógico, etc.
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Contribución de los Autores:
Autor
Contribución
Juan José Yoseff Bernal
Concepción y diseño, redacción y revisión del
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