
e-ISSN 2806-5972
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REVISTA PSIDIAL: PSICOLOGÍA Y DIÁLOGO DE SABERES
DOI: 10.33936/psidial.v1iEspecial.6390
Vol. 3 Edición Especial (95-110)
decidirse por lo que es importante, como, por ejemplo: la realización de sus tareas,
ordenar su cuarto o inclusive compartir tiempo con su familia, lográndose identicar
una modicación negativa en la conducta del ser humano.
Sucede que, esta problemática o tipo de adicción, también, está camuada por la
necesidad intermitente de utilizar el internet y mantenerse comunicado a través de las
redes sociales. Existe una justicación de alto nivel que podría simular que no hay una
adicción como tal, sino que, este medio de comunicación es de por sí de uso obligatorio,
debido a la era moderna. Lo que es preocupante, porque, como se explica anteriormente,
la adicción empieza cuando pese a que ya no hay una necesidad, se pierde la noción
del tiempo dejando de lado otras actividades que sí son necesarias e importantes,
como el trabajo, el compartir cara a cara con la familia o en el caso de estudiantes, las
responsabilidades educativas.
La adicción a las redes sociales también puede verse reejada en la manera en que
interactúan los adolescentes y cómo se desempeñan en sus habilidades sociales, ya
que, esta adicción disminuye la posibilidad de una interacción más directa con el otro,
manifestando así, la persona, carencias a nivel interactivo o comprensivo, por el hecho
de que no existe un encuentro cara a cara con el otro, afectando a la comprensión del
lenguaje corporal o la correcta manera en que se comunican las cosas.
De acuerdo con la investigación del autor Amador Ortiz (2021) mencionan que, a mayor
adicción a redes sociales, se reeja un menor rendimiento o capacidad de habilidades
sociales en los adolescentes.
La conducta adolescente en la actualidad, es estimulada por varios factores internos
y externos, que intervienen en el crecimiento y desarrollo del ser humano. Esta
conducta, es inuenciada por las distintas interacciones o relaciones sociales, en donde
el adolescente logra adaptar ciertos comportamientos que terminan brindando una
explicación de la misma.
Lozano, et al. (2022), menciona que las redes sociales, modican en cierto grado la
conducta del adolescente, en este caso, la proyección constante de los cánones de
belleza basados en la delgadez, alteran la percepción del adolescente sobre su cuerpo,
lo cual actúa en la búsqueda de un parecido aproximado al que se presenta en redes
sociales, desencadenando así trastornos en la conducta alimentaria, por la necesidad de
querer cumplir con estos esquemas.
En una investigación realizada por Crespo, et al. (2021), se explica cómo la importancia
del comportamiento del adolescente, desajustado en las redes sociales, se ve implicado
en el contexto educativo, relacionando el uso o dependencia de estas redes con una
limitada interacción entre los estudiantes en el ámbito escolar.
Es decir que, en este contexto, se podría entender la adicción a redes sociales como
la respuesta de la correlación entre interacción social y adicción a redes, llevando a la
comprensión de que ambas pueden ser causa y consecuencia de cada una, por ejemplo:
es posible que la limitada interacción entre adolescentes en el contexto educativo
sea un factor que predisponga a la adicción a las redes sociales, así como también, la
adicción a las redes sociales predispone a una limitada interacción entre los adolescente,
interacción que va más allá de la comunicación; que implica el uso y comprensión del
lenguaje verbal y no verbal, y sobre todo el desarrollo de una conducta más adaptativa.